"A los violentos que me atacan les fastidia que yo salga sonriente"
"Yo me considero un radical dentro del PP porque en el Pa¨ªs Vasco, m¨¢s que en ning¨²n otro lado, nos hemos tenido que especializar en la defensa de la libertad". Habla Gonzalo Quiroga, donostiarra de 54 a?os, soltero y profesor mercantil, a quien los terroristas le tienen una especial inquina. Su vivienda ha sido atacada con c¨®cteles m¨®lotov en cinco ocasiones desde agosto de 2000, la ¨²ltima a mediados de enero pasado. Es un martirio que le persigue todos los d¨ªas. "Al final del todo, he comprobado que lo que m¨¢s les fastidia a los terroristas es que yo aparezca con la cara sonriente cada vez que me atacan", afirma con resignaci¨®n despu¨¦s de "ver demasiadas desgracias" a su lado.
De peque?o fue compa?ero de pupitre de Jaime Mayor Oreja en el colegio de los Marianistas de San Sebasti¨¢n; de joven se mezclaba con "los rojos" corriendo delante de los grises; en el 77 se abr¨ªa paso en la pol¨ªtica desde las filas de la UCD. Despu¨¦s se dio un respiro de 13 a?os (entre 1986 y 1999) alejado de la pol¨ªtica, hasta que un d¨ªa le llam¨® Mar¨ªa San Gil, presidenta del PP guipuzcoano, ofreci¨¦ndole el cargo de gerente de la sede popular donostiarra.
Ha ocupado plaza en el Senado durante la ¨²ltima legislatura y ahora concurre para sentarse en el Congreso. En plena campa?a, ha constatado que "en la calle ya no nos miran como si fu¨¦semos gente con rabo y con cuernos. Va calando nuestra preocupaci¨®n por humanizar la pol¨ªtica".
No obstante, a¨²n hoy, al PP le suceden cosas at¨ªpicas. "En un acto previo a la campa?a", relata Quiroga, "nos encontramos con que a una charla que organizamos en Soraluze s¨®lo acudi¨® una persona". El mitin se celebr¨® tal cual. Son las trabas que, seg¨²n este dirigente popular, encuentra su partido para ganarse los votos: "Si ya los asesinos nos lo ponen dif¨ªcil en campa?a, ahora resulta que tambi¨¦n Interior [del Gobierno vasco] quiere complicarlo todo un poco m¨¢s. Hemos recibido una recomendaci¨®n para que reduzcamos el horario de atenci¨®n al p¨²blico en todas las sedes del Pa¨ªs Vasco. Dicen que es por motivos de seguridad".
Para hablar de la disputa electoral Rajoy-Zapatero, rescata el gesto serio: "El modelo de bienestar, los logros sociales y econ¨®micos que ha tra¨ªdo el PP, merecen un recorrido m¨¢s amplio. Si hay un corte, retroceder¨ªamos mucho". La alternativa que ofrece el PSOE no le agrada porque "las promesas de Zapatero no son cre¨ªbles. Dice [el l¨ªder socialista] que va a aumentar las pensiones, pero sus n¨²meros no cuadran. Y tampoco me f¨ªo de la Espa?a plural que tanto defiende, ni de los proyectos de pa¨ªs que persiguen Pasqual Maragall y Od¨®n Elorza".
Su modelo de pa¨ªs se parece menos a¨²n al que proclaman los nacionalistas, porque "es excluyente y s¨®lo hay cabida para quienes piensan como ellos". Por eso, no acaba de entender el "perfil amable" que muestra el PNV en algunas ocasiones: "El lehendakari Ibarretxe me llam¨® el mismo d¨ªa en que intentaron quemar mi casa. Se lo agradec¨ª, pero no creo que fuese una actitud sincera por su parte; fue una pose. Todos sabemos a qu¨¦ juegan los nacionalistas".
En la lucha contra el terrorismo, Quiroga resalta los avances que se han dado "a nivel social y policial". "En el 86, ¨¦ramos una docena los que nos congreg¨¢bamos en los actos de protesta contra ETA. Hoy, los que damos la cara somos multitud. Esta respuesta ciudadana es tan eficaz como la v¨ªa policial que ha emprendido el Gobierno. El final de ETA s¨®lo llegar¨¢ de esta manera".
"Son muchos a?os viendo de cerca la desgracia", recuerda Quiroga, desde que "ETA liquid¨® a la UCD asesinando a cuatro de sus miembros en el 80 [Ram¨®n Baglietto, Jos¨¦ Ignacio Ustar¨¢n, Jaime Arrese y Juan de Dios Doval] hasta los centenares que han ca¨ªdo despu¨¦s. Por eso hay que ser radical en la defensa de la libertad".
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