Plan andaluz
Tuvo que pasar un tiempo de resistencia en el que se puso a prueba la capacidad de convicci¨®n en lo que se estaba intentando, para que finalmente el Gobierno autorizara el programa de la Junta de Andaluc¨ªa, pionero en Espa?a, para facilitar hero¨ªna a toxic¨®manos de manera controlada. Lo primero es "parar la ca¨ªda libre que es la vida del adicto", as¨ª dec¨ªa Joan Carles March, investigador de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica y director del ensayo, cuando por fin el Gobierno aprob¨® el ensayo andaluz y se lamentaba de que los perjudicados por el retraso en la aprobaci¨®n hab¨ªan sido los que hab¨ªan muerto. Hay toxic¨®manos que lo ser¨¢n siempre, adictos que no van a abandonar nunca la droga, que morir¨¢n en el empe?o o que sencillamente no se empe?ar¨¢n porque est¨¢n solos, sin la atenci¨®n que necesitar¨ªan para no morir, o para vivir , fuera el tiempo que fuera, con calidad de vida digna. Eso es lo que saben los expertos que se empe?aron en ese programa y que lograron sacar adelante con la valent¨ªa que necesitan las apuestas no convencionales. Luego han venido otras experiencias, por ejemplo la de Catalu?a, y ahora la noticia de que la ONU aprueba el uso de hero¨ªna de manera similar a la que se est¨¢ haciendo aqu¨ª. En el informe de la ONU no se alude al programa andaluz pero s¨ª se dice que "la administraci¨®n de tratamientos de sustituci¨®n y mantenimiento no constituye una violaci¨®n a las disposiciones de los tratados, cualquiera que sea la sustancia que se utilice en el tratamiento, de acuerdo con la pr¨¢ctica m¨¦dica adecuada". Los pioneros siempre lo tienen m¨¢s dif¨ªcil, en cambio cuando llega el convencimiento general, la aprobaci¨®n general, suelen ser quienes m¨¢s satisfacci¨®n tienen por haberse adelantado. Una peque?a, ¨ªntima satisfacci¨®n personal debe haber estimulado a todos los que est¨¢n implicados en ese ensayo, ejemplo de por d¨®nde debe ir una sanidad p¨²blica que se precie. En medio de la campa?a electoral la breve noticia de un acuerdo en la ONU sobre un asunto que afecta a una minor¨ªa, pasa algo perdida y, sin embargo, es precisamente en tiempo electoral cuando los partidos buscan el favor de las mayor¨ªas, cuando m¨¢s importancia adquiere cualquier apuesta pol¨ªtica en favor de las minor¨ªas, m¨¢s aun si, como es el caso, son las m¨¢s injustamente juzgadas por las mayor¨ªas.
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