"Jam¨¢s encontramos en Cort¨¢zar un gesto de soberbia", recuerda su bi¨®grafo Miguel Herr¨¢ez
Comienzan las jornadas sobre el escritor argentino en la Universidad de C¨¢diz
La primera jornada del encuentro Veinte a?os sin Julio Cort¨¢zar, que arranc¨® ayer en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de C¨¢diz y se prolongar¨¢ hasta ma?ana con una apretada agenda de actividades, estuvo protagonizada por Miguel Herr¨¢ez y Jean Andreu, dos reconocidos estudiosos de la figura y la obra del escritor argentino. Herr¨¢ez, autor de la biograf¨ªa Julio Cort¨¢zar, que acaba de ser traducida al ruso, abord¨® la vertiente "fantasm¨¢tica" de su narrativa, y muy especialmente la que se revela en el relato La puerta condenada.
"Cort¨¢zar no es alguien a quien le interesaran especialmente los temas espectrales", coment¨® Herr¨¢ez. "En una entrevista a Omar Prego dijo que no se sent¨ªa muy c¨®modo hablando de fantasmas. Y, sin embargo, insist¨ªa una y otra vez en ese binomio realidad-fantas¨ªa, que le llev¨® a explorar los campos fantasm¨¢ticos. Al fin y al cabo, no hay tanta distancia entre vomitar conejitos vivos y hablar con los muertos", a?adi¨®.
En el plano personal, Herr¨¢ez afirm¨® que Cort¨¢zar es alguien que le ha acompa?ado desde la adolescencia. "Empec¨¦ ley¨¦ndolo, poco a poco me fue interesando su personalidad y tuve la posibilidad de entrevistarme con personas pr¨®ximas a ¨¦l", dijo. La elaboraci¨®n de la primera biograf¨ªa global del escritor argentino en Espa?a permiti¨® a Herr¨¢ez "constatar algo que ya intu¨ªa: Cort¨¢zar es un escritor que deja huella, que marca la literatura del siglo XX y, sin embargo, carece de altivez". "Jam¨¢s encontramos en ¨¦l un gesto de soberbia", asegur¨®.
Por su parte, Jean Andreu, profesor de la Universidad de Toulouse (Francia), tambi¨¦n insiste en las virtudes personales del escritor argentino en el vig¨¦simo aniversario de su muerte: "Hablar de la inteligencia y del talento de Cort¨¢zar es un ejercicio seriamente tautol¨®gico. Mi afecto por Julio es cosa de guardar, ¨ªntima", afirm¨®.
"Julio no ten¨ªa enemigos. Apenas me se?al¨® dos o tres sin darle mayor importancia. En cambio ten¨ªa muchos amigos, la mar de amigos a los que atend¨ªa siempre como pod¨ªa y cuando pod¨ªa. Su carisma era algo evidente a la vez que indefinible. Siempre voy a recordar aquella tarde de febrero del 69 en que vino a mi clase para escuchar lo que dec¨ªamos sobre Los Premios. Los estudiantes estaban embelesados y tartamudeaban de espanto al tener que enfrentar al autor de esta novela que frecuentaban desde hac¨ªa unas semanas. El pasmo dur¨® poco. Julio se neg¨® a subir a la c¨¢tedra, se sent¨® en una mesa de primera fila y a los pocos minutos la conversaci¨®n entre ¨¦l y los estudiantes flu¨ªa como cualquier charla entre buenos amigos", a?adi¨® Andreu.
Una mesa redonda en la que intervinieron Carmen de Mora Varc¨¢rcel, el escritor argentino L¨¢zaro Covadlo y Herr¨¢ez puso fin a esta primera jornada del encuentro. En las sesiones previstas para hoy, el editor argentino Mario Muchnik examinar¨¢ las razones por las que el autor de Rayuela se march¨® de su pa¨ªs y no regres¨®, e intervendr¨¢ en un coloquio con su compa?ero de oficio Francisco Porr¨²a. Asimismo, est¨¢ confirmada la presencia de la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi.
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