Marte: pasado y futuro
En Marte hubo masas de agua. El an¨¢lisis de algunas de las rocas situadas en la zona que est¨¢ explorando el robot Opportunity, enviado por la NASA, ha permitido a los cient¨ªficos concluir que ciertas peculiaridades qu¨ªmicas y de estructura se deben, con gran probabilidad, a que estuvieron sumergidas en agua. Pero no se sabe en qu¨¦ ¨¦poca, durante cu¨¢nto tiempo ni qu¨¦ tipo de masa acuosa estuvo en contacto con esas rocas.
La vida es un fen¨®meno omnipresente en nuestro planeta desde poco despu¨¦s de su formaci¨®n, hace unos 4.500 millones de a?os. Se ha extendido por todos los rincones de su superficie; ha moldeado muchas de sus propiedades, como la presencia de ox¨ªgeno en la atm¨®sfera, y ha dado lugar, a trav¨¦s de un largo proceso evolutivo, a toda la diversidad de organismos. Incluyendo nuestra especie, la ¨²nica, por lo que sabemos, que tiene la capacidad de hacerse la pregunta de c¨®mo ha surgido y se ha desarrollado la vida, y de dise?ar experimentos que contribuyan a contestarla.
Pero no sabemos si un proceso similar ha ocurrido alguna vez en alg¨²n otro cuerpo celeste. De la ¨²nica experiencia de vida que tenemos parece deducirse que la presencia de agua en estado l¨ªquido fue un factor esencial en la aparici¨®n de los primeros organismos. De ah¨ª que se consideren entornos favorables para su surgimiento los astros que la contengan. De los planetas del sistema solar, Marte es el candidato con m¨¢s probabilidades de contener, o haber contenido en otras ¨¦pocas, masas de agua, por lo que la b¨²squeda de esta sustancia, o de se?ales de su existencia en el pasado, es el primer paso en el encuentro de vida extraterrestre.
Pero es un paso que no predetermina su resultado final. No se han encontrado todav¨ªa indicios de vida, presente ni ya extinguida, y puede que nunca se encuentren, pero el hecho de poder asegurar que el planeta rojo vivi¨® tiempos en los que hab¨ªa oc¨¦anos, lagos o r¨ªos sobre su superficie, tan distinta entonces de como es hoy, seca, fr¨ªa y pedregosa, es un dato b¨¢sico que nos permite seguir acariciando la idea de que la vida no es un fen¨®meno circunscrito a nuestro peque?o planeta.
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