Crisis venideras
Si los sondeos aciertan en la mala ventura que predicen a Izquierda Unida y Partido Andalucista para el 14 de marzo, una vez que se cierren las urnas empezar¨¢ la cuenta atr¨¢s de las crisis internas que se presienten en los partidos perdedores. De hecho, ya se ven avanzadillas. Desde la precampa?a anda Antonio Ortega haciendo traducciones libres de los dirigentes de su partido que le revientan el discurso electoral. Por ejemplo, Javier Checa, el jaranero alcalde andalucista de Torredonjimeno (Ja¨¦n), dice: "Me gustar¨ªa que el PP gobernase la Junta". Y Ortega interpreta: "En alg¨²n momento de la explicaci¨®n se habr¨¢ confundido o no se habr¨¢ entendido bien lo que quiere decir, lo que prefiere es que haya un gobierno del PA". Deber ser eso.
El caso andalucista es el m¨¢s claro en el augurio de conflictos, pues aunque los hados les fueran favorables y pudieran cerrar un tercer acuerdo con Manuel Chaves como planea la c¨²pula del PA -que ha dise?ado un curioso esquema jer¨¢rquico del hipot¨¦tico ejecutivo, en el que, por imperativo del motor del turismo, los nacionalistas pasar¨ªan a controlar grandes ¨¢reas de gesti¨®n-, parte del partido ha expresado su opini¨®n contraria. Lo dej¨® caer el presidente y fundador, Alejandro Rojas-Marcos, con su estilo versallesco, cuando anim¨® a romper el pacto con los socialistas en la Junta por la crisis de Carod Rovira, y ha seguido insistiendo en el mensaje. Verbigracia, el martes. "Es fundamental terminar con la hegemon¨ªa del PSOE", predic¨® en el desierto andalucista de Almer¨ªa (apenas tienen implantaci¨®n).
Los malos resultados que vaticinan los or¨¢culos demosc¨®picos est¨¢n haciendo mella tambi¨¦n en IU. Conforme salen encuestas nuevas que presagian la p¨¦rdida de esca?os, aunque el CIS le dio ayer un respiro, Diego Valderas va adquiriendo trazas de candidato quebrantado, de rebelde maldito, de digno perdedor infatigable. El fr¨ªo le acompa?a: no llena las plazas y el mi¨¦rcoles tuvo que suspender una conferencia en la Escuela de Empresariales de C¨®rdoba por falta de asistencia, tan s¨®lo acudieron cinco personas. La coalici¨®n ha estado cuatro a?os a la gresca, si bien, durante la campa?a, cr¨ªticos y oficialistas se han conjurado para decretar un par¨¦ntesis. En el supuesto de que IU volviera a menguar -la secuencia de las tres ¨²ltimas legislaturas es de pel¨ªcula de terror: 20 diputados, 13 diputados, 6 diputados-, la organizaci¨®n se pondr¨ªa de nuevo patas arriba. Si, adem¨¢s, Valderas no consigue el esca?o de Huelva, por donde se presenta, su liderazgo como coordinador dif¨ªcilmente resistir¨ªa otra temporada fuera del Parlamento.
Los cambios tambi¨¦n planean sobre el Partido Popular: Te¨®fila Mart¨ªnez se juega su futuro como paladina del PP andaluz si no rebasa la subida que oper¨® en su debut de 2000. En los foros populares de Madrid, seg¨²n cuenta dirigentes destacados, siempre formulan la misma pregunta a los compa?eros del sur: "Pero qu¨¦ es lo que pasa en Andaluc¨ªa que lleva el PSOE gobernando 22 a?os?". Ah¨ª est¨¢n las palabras de Mariano Rajoy de hace justo un a?o en un diario nacional, que sirven ahora de aviso a navegantes: "Algo har¨¢n bien los socialistas y algo no haremos bien nosotros para que esto ocurra".
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