Mario Muchnik compara a Cort¨¢zar con Dostoievski por su universalidad

El editor argentino Mario Muchnik intervino ayer en el encuentro que C¨¢diz dedica estos d¨ªas a Julio Cort¨¢zar en el vig¨¦simo aniversario de su muerte. Muchnik, responsable de la publicaci¨®n en Espa?a de Los autonautas de la cosmopista, dedic¨® su conferencia a explicar por qu¨¦ Cort¨¢zar se march¨® de Argentina, no sin antes advertir de que "todos los libros de Cort¨¢zar suceden en Argentina, aunque la acci¨®n transcurra en Budapest".

En cuanto a la discusi¨®n acerca de la argentinidad del autor de Rayuela, Muchnik fue tajante: "Cort¨¢zar nunca pretendi¨® que se le reconociera ninguna argentinidad, y mucho menos la peronidad. ?l est¨¢ mucho m¨¢s all¨¢ de cualquier concepto de identidad nacional, que hoy es causante de gran parte de los problemas del mundo. Cort¨¢zar era un hombre universal, y como Dostoievski, cuanto m¨¢s local era lo que escrib¨ªa, tanto m¨¢s universal", afirm¨®.

El turno de preguntas depar¨® la sorpresa de la jornada: Aurora Bern¨¢rdez, primera mujer de Cort¨¢zar y albacea de su obra, quien hab¨ªa accedido a viajar a estos encuentros bajo la condici¨®n de no hacer declaraciones, subi¨® al estrado junto a Muchnik para revelar que el autor argentino escribi¨® El examen (1986) a partir de un sue?o que tuvo ella. Dicho t¨ªtulo se sit¨²a en un Buenos Aires que se est¨¢ desintegrando, afectado por una crecida del R¨ªo de la Plata que llega hasta las escaleras de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras, y que termina por expulsar a los personajes de la ciudad. "La desgracia es que hay un momento determinado en que Cort¨¢zar siente que una ciudad o un libro pueden pudrirse como un hombre. Eso es lo que le pas¨® con Buenos Aires, cuando el peronismo representaba la putrefacci¨®n f¨ªsica y moral", dijo Muchnik.

Otra buena amiga de Cort¨¢zar, la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, destac¨® un rasgo de su personalidad que a menudo ha sido puesto en duda por el p¨²blico lector: "Cort¨¢zar no era un bohemio, aunque quiz¨¢ sus personajes lo fueran. No fue Lord Byron, no eligi¨® la pasi¨®n como forma de vida. Una vez dijo que no le gustaban los excesos, ?qu¨¦ rom¨¢ntico dice eso?". "Tampoco estuvo nunca dispuesto a perder la cabeza con ciertos experimentos que s¨ª hizo, por ejemplo, Michaux. Era un hombre equilibrado, nunca un hombre de absolutos, esa cosa f¨¢ustica Julio nunca la tuvo", a?adi¨®.

Nicaragua y Cuba

Peri Rossi respald¨® tambi¨¦n esta idea al hablar de la afinidad de Cort¨¢zar con los movimientos revolucionarios latinoamericanos, fundamentalmente los de Nicaragua y Cuba: "Hoy podemos pensar que la revoluci¨®n cubana fue rom¨¢ntica, pero en su momento, como sucedi¨® con la Revoluci¨®n Francesa, era una necesidad hist¨®rica, y la forma de ser de Julio no le permiti¨® otra cosa que solidarizarse con ella", apostill¨®.

Hoy est¨¢ prevista la participaci¨®n de F¨¦lix Grande, Jean Andreu, Michelle D¨¦bax, Mari¨¢ngeles Fern¨¢ndez y Julio Silva, as¨ª como la presentaci¨®n de un n¨²mero monogr¨¢fico de la revista Caleta dedicado a Cort¨¢zar.