Un libro recorre la trayectoria de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n

Dice el director Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, que el pasado domingo ley¨® su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que si se ha convertido en "un cl¨¢sico de cine", como dicen los cr¨ªticos, ha sido de forma "involuntaria". Estos mismos expertos participaron en 2002 en unas jornadas sobre su obra organizadas por la sede de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo en Valencia. Sus conferencias y debates se publican ahora en forma de libro, bajo el t¨ªtulo Las f¨¢bulas del

cronista, coordinado por Carlos Heredero y editado por la Sociedad General de Autores (SGAE) y la librer¨ªa Ocho y medio.

En la presentaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n acudieron parte de estos cr¨ªticos: Diego Gal¨¢n, MiritoTorreiro, Carlos Heredero y Antonio Weinrichter. Adem¨¢s, hay textos de ?ngel S¨¢nchez Harguindey, adjunto a la direcci¨®n de EL PA?S, el cineasta Jos¨¦ Luis Borau, el catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Rom¨¢n Gubern y el escritor y director de cine Vicente Molina Foix.

"Sus pel¨ªculas son imprevisibles y siguen si¨¦ndolo mientras dura la historia por su especial forma de narrar", destac¨® Diego Gal¨¢n, ex director del Festival de Cine de San Sebastian. Weinrichter, profesor de cine, lo defini¨® como "uno de los pocos autores que se arriesga a pedir un esfuerzo al espectador".

Mirito Torreiro, productor y cr¨ªtico de EL PA?S, compar¨® al realizador de Cosas que dej¨¦ en La Habana con Bertrand Tavernier pues "ambos llegaron al cine despu¨¦s de que en las cinematograf¨ªas de sus pa¨ªses sucediera algo importante", en referencia a la nouvelle vague en Francia y al nuevo cine espa?ol.

"Es un cineasta imprevisible. Sus pel¨ªculas no tienen gu¨ªa de instrucciones, y eso habla de una libertad personal y una exploraci¨®n. Se ha convertido, involuntariamente, en un cl¨¢sico de cine imprescindible", continu¨® Torreiro. A juicio de Heredero, encargado de la coordinaci¨®n de los textos de Las f¨¢bulas del

cronista, el volumen, de gran formato, con 275 p¨¢ginas y cuidadas ilustraciones, "no es un estudio exhaustivo de su obra, sino un retrato caleidosc¨®pico de las facetas m¨¢s relevantes de su personalidad".

Guti¨¦rrez Arag¨®n, abrumado por el tono elogioso de todas las intervenciones, habl¨® del cine como vida. "El cine es, en s¨ª mismo, vida. Cuando era peque?o y paseaba por mi pueblo, la realidad era muy pobre y muy gris, muy inferior a la del cine. Hoy ya no es as¨ª. El cine ya no es como la vida, es vida, y cada vez la vida copia m¨¢s del cine". Se reconoce fiel a un estilo: "Va en el car¨¢cter. Yo no sabr¨ªa cambiarlo y eso es lo que hace que un creador sea lo que es, m¨¢s all¨¢ de los temas, que pueden cambiar". Aunque no discute que en algo ha cambiado: "Antes estaba m¨¢s preocupado por la forma; ahora, en cambio, me encuentro cada vez m¨¢s cerca del actor".