Mi voto no vale la mitad

Las elecciones del pr¨®ximo 14 de marzo van a influir sobre la vida de los espa?oles de forma directa o indirecta. Sanidad, educaci¨®n, impuestos, y muchas cosas m¨¢s modular¨¢n nuestra vida cotidiana y no ser¨¢ lo mismo si gana uno u otro partido.

Pero si estas elecciones las gana el PP se producir¨¢, a mi entender, un grav¨ªsimo atentado contra la voluntad ciudadana manifestada en las elecciones municipales, y sobre esto quiero hoy llamar la atenci¨®n. Inmersos como estamos en una campa?a electoral en la que las estrellas son Carod Rovira y el terrorismo de ETA, temas que el PP saca a la palestra una y otra vez, no hay debate real sobre los temas que nos van a afectar, y pasan inadvertidos algunos detalles que pueden influir, y mucho, sobre la vida en nuestros pueblos y ciudades, sobre nuestros gobiernos municipales, y es que el Partido Popular quiere torcer la voluntad popular para poder, as¨ª, gobernar en muchos municipios en los que hoy no lo puede hacer.

Yo vivo en Colmenarejo peque?o pueblo de la sierra de Madrid en el que los resultados de las ¨²ltimas elecciones municipales fueron los siguientes:

PP: 1178 votos (36,88%), cinco concejales. APIC: (Agrupaci¨®n Progresista Independiente de Colmenarejo) 1072 votos (33,56%), cinco concejales. PSOE: 705 votos (22,07%), tres concejales. IU: 155 votos (4,85%). Tras las elecciones se lleg¨® a un pacto APIC-PSOE (ocho concejales entre los dos), que permiti¨® establecer un gobierno apoyado directamente por 1777 votantes, o sea por la mayor¨ªa absoluta de los votantes de Colmenarejo.

Pero al PP estas cosas parece que no le gustan porque les han impedido gobernar en muchos municipios espa?oles. Por esta raz¨®n, el PP ha incluido en su programa electoral (p¨¢gina 369), no s¨®lo el atribuir la Alcald¨ªa a la lista m¨¢s votada, sino tambi¨¦n el que a la lista m¨¢s votada se le adjudiquen directamente la mitad m¨¢s uno de los concejales o sea la mayor¨ªa absoluta, distribuyendo el resto entre las dem¨¢s listas. Un aut¨¦ntico golpe de Estado contra la voluntad popular.

Volvamos a Colmenarejo: si el PP gana las elecciones generales y consigue aprobar esta modificaci¨®n de la Ley Electoral, nuestro Ayuntamiento quedar¨ªa de la siguiente forma: Alcald¨ªa y siete concejales para el PP gracias a sus 1178 votos, mientras que los dem¨¢s partidos tendr¨ªan seis concejales (tres APIC y tres el PSOE), a pesar de que sus votos suman 1932. O sea que Mariano Rajoy quiere que un voto al PP valga casi el doble que un voto a cualquier otro partido. As¨ª que ya lo saben todos aquellos que viven en pueblos como Colmenarejo, con gobiernos municipales formados por la coalici¨®n de varios partidos: esto se acabar¨ªa si gana el PP.

Cada uno deposita su voto en funci¨®n de sus ideas y convicciones. Para algunos ser¨¢n importantes la Guerra de Irak, el Prestige, el desmantelamiento de la educaci¨®n p¨²blica, las listas de espera en los hospitales y tantas y tantas cosas m¨¢s, que a otros les parecer¨¢n poco relevantes ante la llamada a la unidad de la patria, la estabilidad econ¨®mica, el capitalismo puro y duro y la sociedad semiconfesional en la que nos est¨¢n metiendo.

Pero estos no son ya los ¨²nicos argumentos. En estas elecciones se est¨¢ jugando tambi¨¦n nuestro gobierno municipal. Si queremos que se respete la voluntad vecinal en los pueblos, si queremos que el voto de todos los espa?oles valga lo mismo, si queremos gobiernos municipales que representen una voluntad popular que la realidad nos dice que es variada y enriquecedora, ya sabemos lo que tenemos que hacer.