Gaultier pone un toque de vanguardia al clasicismo de Herm¨¨s

M¨¢s de ochenta dise?adores participan en la Semana de la Moda de Par¨ªs, que finaliza el martes. Frente a otras pasarelas, la parisiense ofrece un abanico de voces que, en cierto modo, evitan la globalizaci¨®n de tendencias. Tambi¨¦n es una semana de despedidas y bienvenidas. Jean Paul Gaultier se estren¨® ayer como responsable de la colecci¨®n de Herm¨¨s y Tom Ford esta noche saludar¨¢ por ¨²ltima vez en Yves Saint Laurent.

Como escenario, Gaultier eligi¨® el C¨ªrculo Ecuestre de la Escuela Militar de Par¨ªs. En un establo, entre paja, sillas doradas y ara?as de cristal, el dise?ador present¨® su primera colecci¨®n Herm¨¨s. Fue un homenaje a lo ecuestre y las piezas cl¨¢sicas de la casa, pero tamizadas por el mundo Gaultier que, adem¨¢s, recuper¨® a Linda Evangelista como modelo. Destacaron las americanas y las faldas escocesas de cuero junto con los vestidos, en estampados naranja y marr¨®n simulando la cinta que la firma utiliza para envolver los regalos de la firma.

De lo presentado a lo largo de la semana destaca la variedad, desde el look m¨¢s cl¨¢sico al chic glamuroso de los a?os cincuenta -los sastres impecables, los twin sets o los vestidos ce?idos de c¨®ctel-, al estilo vintage

retro, que recupera prendas populares de los a?os veinte, la influencia masculina en trajes pantalones con chalecos, gabanes e incluso el estilo militar en franelas grises, marino o negro. Las siluetas oscilan entre exageradamente voluminosas y extremadamente estilizadas. Los pantalones son holgados, ce?idos o abombachados con largos capri o hasta los tobillos; las chaquetas incluyen las toreras, los bomber, los spencer, y las faldas llegan hasta o debajo de la rodilla. La paleta de colores es m¨¢s sobria con predominio del negro, gris marengo, berenjena, camel, chocolate y blanco hielo, aunque algunos han incorporado tonalidades m¨¢s vibrantes como el verde esmeralda o el lima y frambuesa. Los tejidos que mandan son los tweeds, cuadros pr¨ªncipe de gales, las franelas de lana, las pieles estampadas y la de seda, y el chif¨®n para la noche con bordados de pedrer¨ªa y mucho punto.

Alexander McQueen eligi¨® un escenario futurista en forma de pista de aterrizaje para mostrar a sus mujeres de aspecto ligeramente extraterrestre y de tez p¨¢lida y pelos rizados. Luc¨ªan vestidos l¨¢piz en punto de seda muy severos y ajustados; trajes sastres en tweed beige hasta la rodilla, y para el final unos espectaculares vestidos de cortes arquitect¨®nicos con faldas con forma de campana y cuellos y canes¨² de luces intermitentes.

Como showman, John Galliano tiene rival y para su colecci¨®n, Christian Dior lanz¨® sobre la pasarela de plexigl¨¢s una explosi¨®n de color y fantas¨ªa para prendas supervoluminosas, a veces rayando lo carnavalesco en abrigos inspirados en aquellos de Paul Poiret con forma de capullos o cascarones, en brillantes sedas estampadas de leopardo y verde lima cubriendo ef¨ªmeros vestidos de chifones de seda y una imagen masculina a base de hombros anch¨ªsimos en tejidos met¨¢licos plateados o dorados, todo complementado con zapatos de cordones con plataformas de seis cent¨ªmetros. Pese a lo poco ponible que parece sobre la pasarela, cuando la colecci¨®n llegue a las tiendas en versi¨®n diluida su ¨¦xito parece indiscutible. Dior ha incrementado sus beneficios en un 21% en el ¨²ltimo a?o (de 33 millones de euros a 40.2).

En Chanel, Karl Lagerfeld mand¨® un ej¨¦rcito de modelos sobre una carretera de asfalto en Direcci¨®n ¨²nica, t¨ªtulo de la colecci¨®n, de inspiraci¨®n masculina (incluso sac¨® unos chicos por vez primera para demostrar que hay prendas que son totalmente intercambiables), especialmente donde mezcla el sport con lo urbano y en las que predomina el punto de lana que combina con cuero, lana o seda, para una silueta alargada y estilizada que incluye cazadoras ablusonadas, ce?idos pantalones de punto, sastres de tweed en beige y rosa, maxiabrigos cardigan en punto rojo y negro, todo dotado de m¨²ltiples cadenas en caderas y zapatos abotinados acharolados y guateados, y gorros de visera.

El belga Dries van Noten superpone piezas, mezclando ricas texturas y colores, y creando un ambiente vintage para sus gabanes masculinos en tonos berenjenas, o los abrigos y chaquetas envolventes en brocados de seda con bordados de p¨¦talos de rosas, combinados con cardigans y jers¨¦is de dibujos ¨¦tnicos, foulares de pedrer¨ªa y holgados pantalones a media pierna ligeramente abombachados. El vanguardista Helmut Lang utiliz¨® malvas, azul real, a?il, cobre y negro para sus chaquetas eduardianas y toreras cortas en fin¨ªsimas pieles vueltas o terciopelos de seda que combina con tops blancos, jers¨¦is de cuellos altos, pantalones estrechos, minifaldas con bordes blancos como falsa enagua y alt¨ªsimas botas por encima de las rodillas.