Seis esca?os y medio
Despu¨¦s del CIS zas, la demoscopia ya no se sostiene tan solo en la teor¨ªa de las probabilidades y en la teor¨ªa del muestreo, sino en el arte culinario. Federico Trillo que es un lince para las maniobras de reconquista de escenarios, lo mismo desembarca sus tropas en un islote ocupado por cuatro enemigos y reba?os de cabras, que a sus vendedores en un mercado de abastos tomado por los consumidores de frutas y verduras, charcuter¨ªa y carnes y pescados. A Federico Trillo no le importan en absoluto las preguntas estandarizadas ni la sociosicolog¨ªa de la comunicaci¨®n. Federico Trillo es m¨¢s emp¨ªrico y sabe que las campa?as se rinden por las armas o por la panza. Si es por las armas y la cosa pita, lo celebra estampando h¨¦roes y colg¨¢ndoles una reedici¨®n de medallas en el pecho; si es por la panza, se da unas vueltas por la lonja repartiendo delantales unisex a la clientela, mientras les dedica uno de sus estereotipos catalogados de sonrisa electoral, y les pide el voto. Federico Trillo tiene el don de la mercadotecnia y de los guisos. Y la habilidad, por desdoblamiento de cargos y personalidad, de evadirse de cuestiones de su ministerio y particularmente de las relativas a las v¨ªctimas del Yak-42, y de mostrar tan solo su perfil de candidato al Congreso, por Alicante. Un perfil de euro desacreditado m¨¢s por el abuso que por el uso, que dice mucho de su talante de se?orito dicharachero y algo pedante.
Y as¨ª en tanto dos j¨®venes ilusionados, competentes y comprometidos con una realidad que se deteriora a la carrera, hacen sus respectivas campa?as electorales desde las ideas, la responsabilidad y el conocimiento de una problem¨¢tica que acosa a la vivienda, a la ense?anza y a la sanidad p¨²blicas, a la juventud y a los sectores m¨¢s desfavorecidos, el aspirante de la rancia derecha, se dedica a contar chascarrillos y a atender, a su aire, a una campa?a publicitaria de ni se sabe qu¨¦ g¨¦neros. En una columna de este mismo diario, la semana pasada, se confer¨ªa "al voto alicantino", la entidad de laboratorio y ensayo en la contienda que se est¨¢ librando: si el PP en lugar de tener 7 de los 11 esca?os de la circunscripci¨®n, perdiera uno solo no lograr¨ªa la mayor¨ªa absoluta. Y un matem¨¢tico dado a las mediciones cuantitativas de las encuestas, con la del CIS reci¨¦n sacada del fog¨®n, en la mano, ha confiado al cronista que los conservadores solo alcanzar¨ªan, en el m¨¢s favorable de los casos, seis esca?os y cuarenta y ocho cent¨¦simas, lo que les impedir¨ªa disponer de los 176 necesarios, para el ejercicio de su gobierno de desastres. El matem¨¢tico ha guardado silencio respecto a d¨®nde ir¨ªan a parar las cent¨¦simas restantes de ese esca?o perdido por los populares en la refriega. Sin duda, esa p¨¦rdida hay que atribu¨ªrsela al candidato Trillo que adem¨¢s est¨¢ haciendo ostentaci¨®n de una insensibilidad y un desprecio sin precedentes, en quien pretende representar a la ciudadan¨ªa, eso s¨ª, con el siniestro aval del espectro de Aznar. Pero lo que silencia el matem¨¢tico, lo cantan los hechos: Llamazares y Lifante, levantaron la juventud y el entusiasmo, hace unos d¨ªas; 8.000 personas, el viernes ¨²ltimo, calentaron la noche, en torno a Leire Paj¨ªn, Pla y Felipe Gonz¨¢lez. La vida se coloca de nuevo muy por encima del mercado y la falacia.
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