Novios

Al borde de las elecciones, salen novios por cada esquina. Toda la plantilla del Atl¨¦tico de Madrid, en plena org¨ªa mitinesca, ha presentado esta semana su interpretaci¨®n discogr¨¢fica de El novio de la muerte. Aunque lo llaman Nadie sab¨ªa su nombre, es una versi¨®n manzanaresca de aquella famosa canci¨®n que los legionarios hicieron suya, y que el grupo Glutamato Yey¨¦ calc¨® cimarronamente en los ochenta con el bonito t¨ªtulo de Soy un socio del Atleti. La versi¨®n colchonera est¨¢ incluida en el disco Somos socios del Atleti, que conmemora musicalmente el centenario del club y que resume la historia de la capital en el siglo XX. Siempre desde el punto de vista rojiblanco, faltar¨ªa m¨¢s. M¨ªrese por donde se mire, el disco compacto no tiene desperdicio. Por all¨ª se juntan desde Sabina a la Orquesta Nacional de Malasa?a, pasando por Ketama, Burning, Manolo Tena, Los Enemigos, los Habichuela o La Cabra Mec¨¢nica (No me llames iluso). No hace falta recordar que la mascota de la Legi¨®n es una cabra.

No hablemos de cabras, sino de legionarios. El novio de la muerte es buen ejemplo de canci¨®n anfibia y multidisciplinar, al igual que Asturias, patria querida. Escrita por Costa y Prado en 1921, naci¨® como cupl¨¦. Su gran creadora fue la famos¨ªsima Lola Montes, que la interpret¨® por primera vez ese mismo a?o en un local del n¨²mero 10 de la madrile?a calle de Luchana. El estreno oficial fue pocos d¨ªas despu¨¦s en un espect¨¢culo de vari¨¦t¨¦s de la artista en el teatro Vital Aza de M¨¢laga. En cuanto oye la copla el general Mill¨¢n Astray, se queda fascinado y la introduce de inmediato en su devocionario musical y patri¨®tico. Esta interpretaci¨®n que ahora sacan los jugadores rojiblancos es una copia, con algunos cambios en la letra, de la versi¨®n surrealista y partidista de Patacho Recio, estrenada por Glutamato Yey¨¦ en el paseo de Camoens de Madrid el 16 de mayo de 1985. Es un tierno himno al perdedor, al que "sin temer el marcaje del enemigo exaltado / supo saltar como un bravo y a las mallas remat¨®". Hay novios para todo.