Zaplana pide el voto a las mujeres para alcanzar la mayor¨ªa absoluta

Eduardo Zaplana pidi¨® ayer el voto a unas 600 mujeres reunidas en Alzira para que el PP logre una mayor¨ªa absoluta que a su juicio est¨¢ muy dif¨ªcil de conseguir. Todo ello despu¨¦s de piropearlas con esta frase: "No conozco una sola mujer que no sea trabajadora". Zaplana tambi¨¦n recibi¨® una bater¨ªa de halagos de la consejera Alicia de Miguel que no llegaron ni al ministro Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, ni al presidente del Consell, Francisco Camps.

Cuando Zaplana lleg¨® a las 13:30 horas, la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, ya hab¨ªa iniciado el acto que cambi¨® varias veces de hora. La mayor¨ªa de las mujeres se encontraban desde las 12 esper¨¢ndolo. Al ministro de Trabajo y ferviente defensor del Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) les esperaron tambi¨¦n pacientemente, cuatro ecologistas, entre ellos Voro P¨¦rez, que protagoniz¨® una huelga de hambre de 50 d¨ªas, bajo la pancarta Al X¨²quer no li sobra aig¨¹a.

Las indicaciones sobre la inmediata presencia de Zaplana, arropado por Seraf¨ªn Castellano y por el presidente de la Diputaci¨®n Fernando Giner, interrumpieron a Bastida. El cabeza de lista popular por Valencia, impecablemente vestido, entr¨® repartiendo besos a diestro y siniestro. Las m¨¢s alejadas del pasillo central se sub¨ªan a las sillas para poder contemplar su entrada triunfal. En la primera fila se encontraban sus m¨¢s fieles seguidores: Alicia de Miguel, M? Angels Ram¨®n-Llin, Vicente Mart¨ªnez Pujalte, Jos¨¦ M. Garc¨ªa Margallo y Consuelo Ciscar.

Pasado el torbellino, Zaplana tom¨® nota del mensaje de la alcaldesa: "Alzira te da suerte", le dijo en alusi¨®n a que desde la visita que realiz¨® a la misma sala cuando aspiraba a la presidencia de la Generalitat, los populares siempre hab¨ªan ganado las elecciones. Bastida coment¨® que el 8 de marzo deber¨ªa ser conocido estrictamente como el D¨ªa de la Mujer, sin el calificativo de trabajadora, porque "todas somos trabajadoras dentro y fuera de casa". El ministro tom¨® r¨¢pidamente el testigo y se meti¨® al auditorio femenino (un 95%) en el bolsillo: "No conozco a ninguna mujer que no sea trabajadora".

Para halagos los que recibi¨® de la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, que le precedi¨® en el uso de la palabra. Zaplana "es un gran pol¨ªtico, un gran l¨ªder y una gran persona"; luego a?adi¨® con contundencia: "te queremos", y acab¨® regal¨¢ndole un poco m¨¢s los o¨ªdos al se?alar que la "Comunidad Valenciana tiene una deuda" con ¨¦l. Nadie pareci¨® echar de menos que las felicitaciones y parabienes no se ampliaran hacia el ministro de Justicia y n¨²mero dos en la lista Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, ni hacia el actual presidente del Consell, Francisco Camps. Estos ¨²ltimos, por cierto, volver¨¢n al mismo escenario el mi¨¦rcoles, en una representaci¨®n m¨¢s de la guerra entre zaplanistas y campistas

Zaplana record¨® las iniciativas pol¨ªticas de su gobierno contra la violencia dom¨¦stica, el aumento de las prestaciones sociales y para incorporar al trabajo de la mujer. Critic¨® tambi¨¦n el "grado de cinismo" de los socialistas al olvidarse de esas medidas. Reiter¨®, como el s¨¢bado en Manises, que hay que acabar con una sociedad "asquerosamente machista". Tal expresi¨®n parece gustarle al ministro.