La gran jugada infeliz de Ganz
Los viejos soldados, dec¨ªa el general McArthur, no mueren: se desvanecen en la distancia. ?Y los viejos futbolistas? Que se lo pregunten a Maurizio Ganz, que nunca fue general, sino delantero raso, y a los 35 a?os ejerce a¨²n como ¨²nico punta y "hombre bala" de su equipo.
Ganz marc¨® ayer el primer gol del Ancona. Tras el empate del rival, la Reggina, sigui¨® luchando y al inicio del segundo tiempo hizo la jugada del partido: recibi¨® en campo contrario un bal¨®n desesperado que alguien, seguramente con los ojos cerrados, hab¨ªa despejado desde el ¨¢rea anconesa; control¨® con el pecho, burl¨® con la cintura a su marcador y al portero contrario y cuando se dirig¨ªa hacia la porter¨ªa choc¨® con un defensa y cay¨®. Era penalti y expulsi¨®n del defensa de la Reggina, como ¨²ltimo obst¨¢culo entre el delantero y el gol. El ¨¢rbitro corri¨® hacia Ganz, en el suelo, y le mostr¨® una tarjeta amarilla por simular. Era la segunda y el pobre Maurizio tuvo que marcharse al vestuario.
El Ancona empat¨®. A estas alturas de la temporada no ha ganado ni una sola vez. Sus siete puntos proceden de siete empates.
Ganz ha jugado en la Sampdoria, el Monza, el Inter, el Milan, el Atalanta, el Brescia, el Parma, el Venezia y la Fiorentina. En este ¨²ltimo club vivi¨® el desastre de la quiebra, la liquidaci¨®n y el descenso a Tercera, y escap¨® hacia el Ancona. "Quiero jugar, divertirme, ganar y ser feliz", explic¨® en el momento del traspaso, verano de 2002. Qu¨¦ vista. El Ancona estaba en Segunda y el a?o pasado ascendi¨® por los pelos, como cuarto clasificado. Este a?o transita por el limbo de un largo retorno a Segunda y todo el mundo le pasa por encima.
Ganz, que lleva 18 a?os en el calcio profesional y le ha visto el brillo y las miserias, deber¨ªa escribir un libro. Cuando debut¨®, el Milan no era a¨²n de Berlusconi, no exist¨ªa la televisi¨®n de pago y la fuerza de un club se med¨ªa por el n¨²mero de socios. Despu¨¦s de acumular una deuda global de 2.000 millones de euros, 1.500 de ellos en los ¨²ltimos siete a?os, la Primera Divisi¨®n italiana sigue siendo cosa de los cinco con m¨¢s simpatizantes: Juventus, Milan, Inter, Roma y Lazio. El Parma, que tuvo una ¨¦poca dorada gracias al dinero fraudulento de Parmalat, parece condenado a regresar a la oscuridad. Lo mismo podr¨ªa ocurrir con la Lazio, que se beneficiaba de los manejos financieros de Sergio Cragnotti, reci¨¦n internado en prisi¨®n. La Roma y su due?o, Francesco Sensi, con una deuda total de 648 millones de euros (m¨¢s de 100.000 millones de pesetas), sue?an con que un archimillonario ruso evite el desastre. El Inter tiene la Pirelli y los petrod¨®lares de Moratti detr¨¢s, pero no hace gran cosa. Jugar, juegan el Milan, el Roma y la Juve, Esta ¨²ltima con m¨¢s rabia que talento. S¨®lo Milan, Roma y Juventus saldr¨ªan como favoritos en un te¨®rico encuentro con un equipo mediano espa?ol. Tanto gasto para esto.
El baile de los millones aburre. Seguramente lo m¨¢s futbol¨ªstico que se vio ayer en Italia fue la gran jugada infeliz de un tipo de 35 a?os en un equipo que no ha ganado ni un partido.
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