Casas de acogida
Tengo dos hermanas que despu¨¦s de 18 a?os de trabajo ininterrumpido en la casa de acogida de mujeres v¨ªctimas de malos tratos de Granada, despu¨¦s de participar en el nacimiento y puesta en marcha del proyecto, y habiendo demostrado su capacidad y buen hacer, nunca hubieran podido imaginar que iban a acabar siendo ellas maltratadas como trabajadoras y como mujeres por la empresa en la que prestan los servicios.
Para mis hermanas y otras compa?eras ahora en huelga, lo mas importante es que se garantice una buena atenci¨®n a las v¨ªctimas de malos tratos alojadas en la casa, pero ello no es incompatible con la defensa de sus derechos.
?Es hacer pol¨ªtica pedir que se respeten los derechos adquiridos durante un mont¨®n de a?os de trabajo, entre ellos la antig¨¹edad, que la empresa en un af¨¢n de lucro y prepotencia desmedidas quiere borrar de un plumazo?
?Puede la empresa ir cambiando de nombre cada cierto tiempo para tratar de eludir algunos compromisos laborales?.
?Puede la Sra Fuillerat, responsable del Instituto Andaluz de la Mujer, mirar para otro lado, cuando es la Administraci¨®n Andaluza la que sufraga estos servicios con los impuestos de todos, subvencionando a una empresa que practica el mobbing con sus empleadas y esquiva la normativa laboral vigente?
Por cierto, ?se ha solicitado alguna vez una auditor¨ªa para confirmar el buen uso de los fondos destinados por la Junta a estos centros?
En mi ramalazo de feminismo, me pregunto que si el trabajo de: limpiadora, cocinera, cuidadora, asistenta social, psic¨®loga, abogada, etc de la casa de acogida es desempe?ado por mujeres, por qu¨¦ la Gerencia de estas casas andaluzas la ocupa un hombre, ?no habr¨¢ ninguna mujer suficientemente preparada para ocupar dicho cargo?
Mis hermanas y resto de compa?eras en huelga, llevan tambi¨¦n muchos a?os ejerciendo el feminismo pero quiz¨¢ m¨¢s a "pie de obra" y no tanto a nivel de "sal¨®n" como el que practica en los ¨²ltimos a?os la Sra Fuillerat.
Podr¨ªan los lideres del PSOE granadino, contactar con las trabajadoras v¨ªctimas de esta situaci¨®n, ver la amplia documentaci¨®n que poseen y entrar a fondo en el tema. Ser¨ªa un buen ejercicio de regeneraci¨®n de la vida p¨²blica, en l¨ªnea con lo que postula su secretario general.
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