Cultura visual

Una vez m¨¢s en Salamanca, cumpliendo el rito de visitas c¨ªclicas a la b¨²squeda del saber en una de las ciudades con mayor solera universitaria del mundo, he topado con cuatro exposiciones en las distintas salas del Domus Artium 2002 que, concatenadas por la mirada del espectador, resultan un aut¨¦ntico paradigma de la cultura visual de nuestro reci¨¦n nacido siglo XXI.

En esta tesitura, se puede suponer que se juega con distintas y m¨²ltiples disciplinas que van desde la pintura hasta el v¨ªdeo, pasando por las instalaciones fotogr¨¢ficas. Inevitablemente todo se interrelaciona para afinar al m¨¢ximo el resultado final, especialmente cuando se trata de plantear una idea o pensamiento a trav¨¦s de la imagen. De esta manera en Interiores Jes¨²s Portal en base al color y la geometr¨ªa se ocupa de reflexionar sobre espacio contempor¨¢neo y las formas de vida y relaci¨®n que definen sus tipolog¨ªas. Los presenta como una especie de lugares vac¨ªos para los sentimientos, superficiales escenarios donde resulta muy complicado imaginar una posible forma de convivencia o incluso de ficci¨®n.

Pablo Alonso empapela literalmente la sala donde expone con im¨¢genes y pinturas. Helic¨®pteros de combate, soldados que liberan a un secuestrado, reporteros con su c¨¢mara al hombro que, aunque desenfocados, parecen extra¨ªdos de las p¨¢ginas de los peri¨®dicos. Una formula para apuntalar la idea de una aparente imparcialidad que sin embargo (por la falta de nitidez) se convierte en una visi¨®n sesgada, cuando no distorsionada, de la realidad. Adem¨¢s con su tratamiento formal se pregunta sobre la responsabilidad del artista ante la fusi¨®n y confusi¨®n entre los diferentes medios con los que trabaja.

Tim White nos regala dos par¨¢bolas videogr¨¢ficas, una de ellas para explorar sobre la ambivalencia cultural y pol¨ªtica sobre la paz y la guerra. La desarrolla con protagonistas adolescentes a los que transporta de un periodo hist¨®rico a otro bajo una constante amenaza b¨¦lica. Con un resultado un tanto et¨¦reo trata de adentrarse en temas tan complejos como culpa y responsabilidad. La segunda la titula Confessi¨®n, en la que una mujer que entra en una catedral para confesarse. Su imagen se metamorfosea en distintos escenarios para disolverse finalmente en el agua de un arroyo. Finalmente el trabajo de Masbedo, los italianos Nicolo Massaza y Lacopo Bedogni, resulta especialmente atractivo.

Sus instalaciones se nutren de la fotograf¨ªa aderezada con la m¨²sica y la literatura que fusionado todo ello con el cine se transforma en una narraci¨®n visual que franquea las paredes m¨¢s reacias a las emociones y los sue?os.