Sangre y urnas

Habr¨ªa que escribir muerte y esperanza. Hoy, a las siete de la tarde, millones de espa?oles y andaluces saldremos a la calle para gritar en silencio el dolor, la muerte y la sangre que, por un momento, ayer parec¨ªa que ahogar¨ªa esperanzas de futuro. Y ma?ana, por el s¨¢bado, millones de espa?oles y andaluces rumiar¨¢n qu¨¦ votar, si es que no lo tuvieran ya decidido. Y el domingo, mirando al futuro y pensando que no todo puede seguir siendo igual, millones de espa?oles y andaluces iremos a las urnas para llenarlas con nuestro voto. Ser¨¢ la mejor respuesta a la masacre de los asesinos etarras.

No es el momento de abrir heridas, ni mirar hacia atr¨¢s, ni hacer del terrorismo una bandera electoral, sino todo lo contrario. S¨®lo la unidad de los dem¨®cratas puede terminar con las ratas asesinas que se esconden, unos, en las cloacas m¨¢s viles y, otros, capaces en su infamia e indignidad de ser compa?eros de viaje de quienes manejan la dinamita, matan, asesinan y destrozan familias enteras. La unidad que ha pedido el presidente andaluz, Manuel Chaves, en su mensaje institucional.

Nadie, en estos momentos, puede predecir los resultados finales de las urnas el pr¨®ximo domingo, ni en Espa?a ni en Andaluc¨ªa. El terror etarra con su macabro mensaje de muerte se ha metido en nuestras vidas y ser¨ªa de lamentar que fueran los asesinos los que nos marcaran la agenda, el voto y nuestro futuro. Independiente de los resultados, s¨ª hay que adquirir un compromiso que el propio presidente Chaves ha reclamado. El d¨ªa siguiente de ir a las urnas, o sea, el mismo lunes, los partidos dem¨®cratas, sin ning¨²n tipo de reserva deben ser convocados para ampliar el pacto antiterrorista que propuso el socialista Rodr¨ªguez Zapatero. De no hacerlo, suceder¨¢ como en otras ocasiones en nuestra reciente historia: ser¨¢ el pueblo el que marque el camino a seguir. Y de todos es sabido que cuando el pueblo toma la calle es porque sus pol¨ªticos no han sido capaces de dar respuesta a sus inquietudes y preocupaciones. Hoy, viernes, el pueblo estar¨¢ en la calle y el domingo, en las urnas. A votar. Ser¨¢ nuestra mejor victoria aunque no calme el inmenso dolor que hoy recorre Espa?a.