"En el cementerio de Alcal¨¢ hay preparadas 115 tumbas"
Incertidumbre y rabia en las ciudades del Corredor del Henares
"Esperamos un n¨²mero muy alto de muertos", dijo el alcalde de Alcal¨¢ de Henares, Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez (del PP) en una rueda de prensa apresurada en la tarde de ayer en Alcal¨¢ de Henares. No especific¨® cu¨¢ntos. Nadie quiere saberlo, en realidad. S¨®lo Mercedes Garc¨ªa, la directora del cementerio-jard¨ªn de la ciudad se atrevi¨® en esa hora a aventurar una cifra: "Tenemos preparados ya 80 nichos, 35 sepulturas, m¨¢s los que se incineren". Y a?adi¨® aterrada: "Lo cual no quiere decir que se vayan a llenar". "Muchos muertos" era la frase m¨¢s repetida ayer entre los pobladores de
este costur¨®n industrial que es el Corredor del Henares, desde Guadalajara a Madrid
, un lugar hilvanado de barriadas, f¨¢bricas, adosados... Ciudades dormitorio, cuyos habitantes, obreros, estudiantes, secretarias (unas 40.000 personas de media viajan en esa l¨ªnea en horas punta), acostumbran a usar el tren dados los atascos de la carretera A2.
"Gracias a que hubo huelga en la Universidad, si no, mi hija estar¨ªa muerta"
En la puerta del ayuntamiento complutense algunos espont¨¢neos colocaron velones y un cartel: "ETA, alg¨²n d¨ªa no muy lejano la sociedad y la democracia te herir¨¢n de muerte...". Un grupo de turistas, misioneros evang¨¦licos, hac¨ªa fotos. "Estuvimos en el 11 S y ahora esto", dicen. "La ciudad est¨¢ como de luto hoy", comentan. En Alcal¨¢ se suspendieron actividades culturales, se colgaron crespones negros en las ventanas. Y en la carretera, carteles contra ETA cuando a¨²n no se sab¨ªa si los muertos eran o no causados por ETA. Todo eran ayer rumores en el Corredor. En Guadalajara se comentaba que el hijo del presidente de una ONG quiz¨¢ estuviera muerto (luego se confirm¨® que s¨ª, un chaval de 22 a?os); que un amigo suyo estaba desaparecido; que una estudiante de la Carlos III; que un colombiano de apellido americano... "Muchos inmigrantes, muchos seguramente sin papeles", dice la polic¨ªa local de Guadalajara. S¨®lo en Alcal¨¢ hay empadronados cerca de 9.000 rumanos y otros tantos, seg¨²n la asociaci¨®n cultural de Ayuda a la Integraci¨®n Rumana, podr¨ªan estar viviendo sin documentaci¨®n. Gente tan humilde que ayer en la estaci¨®n de Torrej¨®n muchos acud¨ªan a que les devolvieran el dinero del viaje que nunca pudieron hacer porque el servicio de cercan¨ªas estaba cerrado. "Y gracias a que ayer hubo huelga en la Universidad, si no mi hija estar¨ªa ahora muerta", dice Elo¨ªsa Ruiz en Torrejon. En el hospital universitario de la capital alcarre?a han preparado todo lo preparable (20 camas, el tanatorio, los psic¨®logos) en espera de que empiecen a sonar los nombres y apellidos de los fallecidos. Al igual que en el Hospital Pr¨ªncipe de Asturias de Alcal¨¢ de Henares, donde a lo largo del d¨ªa de ayer atendieron a 60 heridos. "Han sido roturas de t¨ªmpanos, ataques de ansiedad, cosas leves", asegura Mar Campo, la portavoz.
De Santa Eugenia a Atocha
Acercarse a la estaci¨®n de Santa Eugenia era imposible. Estaba acordonada por la polic¨ªa. Grupos de vecinos esperaban a¨²n en la plazoleta de acceso. "Sabemos que en el tren iba un vecino de este bloque", afirmaba un vecino, y se?ala un edificio pr¨®ximo a los andenes, "pero no sabemos nada de ¨¦l". Los autobuses circulaban medio vac¨ªos, el tr¨¢fico parec¨ªa extra?amente silencioso. En Vic¨¢lvaro tambi¨¦n la estaci¨®n estaba desierta. Aqu¨ª se subieron al tren personas que ahora abarrotan los hospitales. El ¨²nico movimiento proced¨ªa del metro, que arrojaba viajeros con cuentagotas. Otros subieron a los fat¨ªdicos vagones en la estaci¨®n de El Pozo del T¨ªo Raimuno, que se alza en medio de una avenida desolada. Aqu¨ª se produjo una de las peores explosiones, y el cord¨®n policial impidi¨® el acceso muchos metros antes de la entrada. El Pozo es un barrio humilde que despeg¨® hace tiempo de la mano de los curas obreros. Ahora parece indescriptiblemente desolado. Las v¨ªas de cercan¨ªas circulan entre manzanas de casas baratas, camino de la estaci¨®n de Asamblea-Entrev¨ªas. M¨¢s que una estaci¨®n es un apeadero hundido en el paisaje abigarrado de Vallecas. La polic¨ªa acordon¨® tambi¨¦n las escaleras que bajan al and¨¦n. Asamblea es la ¨²ltima parada, camino de Atocha, final de trayecto.
Los alumnos de la Escuela de Periodismo UAM/El Pa¨ªs han colaborado en la elaboraci¨®n de estas informaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.