Los atentados siembran el caos en Madrid

A las 7.35 de la ma?ana la ciudad se despert¨® de golpe empapada en sangre y confusi¨®n. Las terribles explosiones que hicieron temblar Madrid sumieron a la capital en el m¨¢s absoluto caos circulatorio y de comunicaciones. Ante la confusi¨®n de las primeras informaciones que difund¨ªan radios y televisiones, miles de personas intentaron ponerse en contacto con los amigos o familiares que utilizan habitualmente las l¨ªneas de Cercan¨ªas atacadas por los terroristas.

Los servicios de emergencia que acudieron a atender a los heridos pronto se quedaron sin comunicaci¨®n con sus bases. Los repetidores de las zonas afectadas por las explosiones no eran capaces de absorber las miles de llamadas que se registraban. Las autoridades tuvieron que reclamar una y otra vez a los ciudadanos que dejaran de utilizar los m¨®viles y dejaran libres las l¨ªneas para los servicios de emergencia.

Las autoridades pidieron a los ciudadanos que dejaran de utilizar los m¨®viles

La ciudad vivi¨® momentos de grandes atascos, en especial en la zona sureste

El tr¨¢fico telef¨®nico se multiplic¨® por 8 (un 700% m¨¢s) entre las 9.00 y las 10.00 en comparaci¨®n con un d¨ªa normal, debido al extraordinario n¨²mero de llamadas realizadas tras los atentados perpetrados en Madrid, informa Europa Press. Seg¨²n Telef¨®nica, este crecimiento del tr¨¢fico se debi¨® especialmente a las llamadas de fijo a m¨®vil. Adem¨¢s, entre las 10.00 y las 11.00 se registr¨® un incremento del 400% de las llamadas de entrada a Madrid.

Ese aumento del tr¨¢fico de llamadas motiv¨® que las zonas pr¨®ximas al atentado se quedaran sin cobertura y que los telefonos enmudecieran. Eso agrav¨® la tensi¨®n y el nerviosismo entre los familiares y amigos de las v¨ªctimas, ya que no pod¨ªan comunicarse con ellas. Algunas personas llegaron llorando a las zonas de los atentados, impotentes de hablar con sus allegados.

Telef¨®nica explic¨® que se produjo un volumen "extraordinario" del tr¨¢fico interprovincial entre Guadalajara, Alcal¨¢ de Henares y Madrid y que entonces se observ¨® un incremento "notable" de llamadas desde destinos internacionales a Madrid. As¨ª, durante toda la ma?ana se produjeron problemas "graves" de cobertura en las zonas afectadas por las explosiones, por lo que Telef¨®nica desvi¨® recursos de servicios no prioritarios para mantener la red.

Las centrales que sufrieron m¨¢s recargas de llamadas fueron las situadas en el sur de Madrid, especialmente en los barrios de San Ant¨®n, Atocha y Delicias. En lo que respecta a Telef¨®nica M¨®viles, entre las 8.00 y las 15.00 el tr¨¢fico en Madrid se incremen-t¨® en un 50% en las llamadas dirigidas a la red de Telef¨®nica y en un 100% en las llamadas hacia otras redes. A escala nacional, el tr¨¢fico en la red de Telef¨®nica M¨®viles creci¨® un 35%. Telef¨®nica M¨®viles desactiv¨® facilidades secundarias de su servicio para permitir un mejor funcionamiento del servicio b¨¢sico de voz y ha situado estaciones m¨®viles en distintos puntos de la ciudad para dar cobertura adicional en las estaciones de ferrocarril donde se han producido los hechos y en los hospitales.

Todas las calles pr¨®ximas a los lugares de los atentados fueron cortadas inmediatamente por la polic¨ªa para permitir las evacuaci¨®n de los heridos y muertos. El colapso en estas zonas fue entonces total. La Polic¨ªa Municipal abri¨® pasillos dentro de la ciudad que permitieron que las comitivas de ambulancias llegaran a los trenes que sufrieron los atentados. Cerca de 2.800 polic¨ªas municipales se centraron en labores de tr¨¢fico y de auxilio a las v¨ªctimas. Pero, si fundamental era que los servicios sanitarios llegaran a las estaciones de tren, m¨¢s importante era la llegada a los hospitales de toda la ciudad. A todos ellos, e incluso de la periferia fueron trasladados las v¨ªctimas. Los agentes escoltaron a las ambulancias y les fueron abriendo paso para evitar que quedaran encerradas en el gran atasco de la ciudad.

Los polic¨ªas municipales tambi¨¦n escoltaron a los jueces que acudieron al levantamiento de los cad¨¢veres y el traslado de ¨¦stos a los recintos feriales de IFEMA. Tambi¨¦n regularon el acceso dentro del pabell¨®n 6, donde eran instalados los f¨¦retros "Mucha gente ha venido de fuera, cuando libraba. Se han puesto el uniforme. Despu¨¦s han salido a la calle", se?al¨® un mando del cuerpo.

La ciudad sufri¨® grandes retenciones, en especial en la zona sureste. Despu¨¦s la circulaci¨®n se redujo un 50% con respecto a un d¨ªa laboral. "La gente se ha quedado en casa por miedo a nuevos atentados", explicaron fuentes municipales. De forma espont¨¢nea, algunos madrile?os colocaron banderas de Espa?a con crespones negros en sus balcones.

El servicio de Metro tuvo que ser interrumpido entre las estaciones de Atocha y Pac¨ªfico, en la l¨ªnea 1; entre Marqu¨¦s de Vadillo y Opera, en la l¨ªnea 5; y entre Puerta de Arganda y Arganda del Rey, en la l¨ªnea 9B, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa.

En cuanto a la circulaci¨®n, la la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico y del centro de pantallas del Ayuntamiento se?alaron que desde el momento de los atentados, se produjeron retenciones de tr¨¢fico en todas las carreteras de acceso y salida de la capital. Tr¨¢fico recomend¨® a los madrile?os que, en la medida de lo posible, evitasen el uso del veh¨ªculo privado para desplazarse por Madrid y por la periferia. S¨®lo en el caso de que necesitasen, pidieron que circulasen por la M-30, la ¨²nica v¨ªa de la capital donde no produjeron desv¨ªos ni cortes de tr¨¢fico.

Aunque el servicio de Cercan¨ªas se mantuvo en algunas l¨ªneas tras el atentado, Renfe decidi¨® a las 10.50 suspender de forma cautelar la circulaci¨®n de los trenes de cercan¨ªas que recorren la Comunidad. Poco despu¨¦s, tom¨® la misma decisi¨®n con los trenes de largo recorrido.