Dolor, preguntas y respuestas

?La violencia que interrumpe tantas vidas no vividas! La tragedia que arrebata primero a los mejores, y deja a los culpables. El terror que no se atrasa ni un minuto para las v¨ªctimas inocentes. Donne relat¨® la desolaci¨®n que nos aflige como supervivientes del horror: "La muerte de cualquier persona me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; y, por tanto, nunca preguntes por qui¨¦n doblan las campanas: doblan por ti". ?Se?or, damos a cada uno nuestra propia muerte, a nuestro t¨¦rmino, s¨®lo cuando hayamos ido perdiendo la costumbre de vivir!

El dolor: Triste compa?¨ªa la aflicci¨®n, ese pesar que reclama soledad. Dicen, pero ahora no podemos creerlo, que la pena es la dignidad de la desgracia; que aguza la inteligencia y fortifica el esp¨ªritu; que el dolor es el gran maestro y que bajo su h¨¢lito se desarrollan las almas.

Las incesantes preguntas martilleando nuestra mente: ?Por qu¨¦? ?Para qu¨¦? ?Qui¨¦nes? ?Qu¨¦ dicen defender los desalmados culpables? ?Qui¨¦nes sacar¨¢n provecho? ?C¨®mo acabar con todo ello?

Y las respuestas: Necesitamos urgentemente una seguridad de verdad, una prensa de nivel, una pol¨ªtica de altura, una justicia de calidad, una educaci¨®n de excelencia.