Andaluc¨ªa se echa a la calle en contra del terrorismo y en solidaridad con sus v¨ªctimas

M¨¢s de dos millones de andaluces gritaron ayer sin fisuras contra el terrorismo y apoyaron en las calles a las v¨ªctimas de los atentados en Madrid. En Sevilla se concentraron 650.000 personas, el doble de lo previsto, lo que provoc¨® el colapso del itinerario y llev¨® a la polic¨ªa a suspender la manifestaci¨®n por razones de seguridad, aunque numerosos participantes culminaron el trayecto. Los agentes resguardaron a los l¨ªderes pol¨ªticos en un colegio. El vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, y la candidata del PP a la Junta, Te¨®fila Mart¨ªnez, tuvieron que escuchar abucheos e insultos.

Sevilla, con 650.000 personas, acogi¨® la manifestaci¨®n m¨¢s numerosa, la mayor de su historia democr¨¢tica. El r¨¦cord de manifestantes se repiti¨® en Ja¨¦n y Almer¨ªa. La protesta de la capital andaluza parti¨® a las 19.10 de la calle de Jos¨¦ Laguillo. Pero la cabecera, donde estaban, entre otros, el presidente andaluz, Manuel Chaves, el vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas y los candidatos a la presidencia de la Junta Te¨®fila Mart¨ªnez (PP), Diego Valderas (IU) y Antonio Ortega (PA) no pudo recorrer m¨¢s de 500 metros. En torno a las 20.15 la manifestaci¨®n se dio por suspendida por motivos de seguridad. Las previsiones de la Polic¨ªa Local m¨¢s optimistas estimaban que si se llenaban de gente los m¨¢s de 100.000 metros cuadrados del recorrido oficial, habr¨ªan acudido m¨¢s de 400.000 personas. Pero los asistentes totales fueron unos 650.000, seg¨²n la polic¨ªa. La provincia de Sevilla tiene 1.728.000 habitantes.

En M¨¢laga, unas 400.000 personas, el equivalente a un tercio de la poblaci¨®n de la provincia, seg¨²n la Subdelegaci¨®n del Gobierno, se echaron a las calles. La cabecera tuvo que partir desde la Plaza de la Marina, y no desde la Plaza de la Constituci¨®n, como estaba previsto, porque le fue imposible formarse all¨ª ya que la gente tom¨® la plaza principal y la calle Larios mucho antes de la convocatoria. Cuando la pancarta de cabeza lleg¨® al final del trayecto, en la plaza de Torrijos, muchos miles de personas ni siquiera hab¨ªan conseguido llegar a¨²n al punto de partida. La manifestaci¨®n transcurri¨® en silencio, s¨®lo interrumpido ocasionalmente por palmas de los asistentes, entre los que eran visibles muchos extranjeros, familias completas y gente de todas las edades. Hubo proliferaci¨®n de banderas espa?olas con crespones negros, pancartas de todo tipo y muchos ni?os portaban dibujos hechos por ellos mismos con un mismo mensaje: "paz".

M¨¢s de 250.000 personas, cifra equivalente a la poblaci¨®n de la capital, salieron ayer a la calle en Granada en una protesta silenciosa s¨®lo interrumpida por algunos aplausos y gritos de "libertad, libertad".

En Ja¨¦n, seg¨²n la Polic¨ªa Local, se manifestaron en torno a 120.000 personas, una cifra in¨¦dita en una capital que cuenta con 115.000 habitantes y que se vio desbordada por la masiva presencia de vecinos de la provincia que, en muchos casos, llegaron en autobuses gratuitos fletados por los ayuntamientos.

La plaza de las Almadrabillas se qued¨® peque?a en Almer¨ªa. Unos 120.000 almerienses se dieron cita en la que, sin duda, fue la manifestaci¨®n m¨¢s importante de toda la etapa democr¨¢tica.

La manifestaci¨®n en C¨®rdoba (con una poblaci¨®n de algo m¨¢s 310.000 habitantes) congreg¨® a 200.000 personas en una marcha que transcurri¨® con absoluta normalidad entre silencios y aplausos. Hubo algunas pancartas, abucheadas por la multitud, como las que proclamaban: "Aznar miente".

Entre 300.000 y 350.000 personas, seg¨²n la Subdelegaci¨®n del Gobierno, participaron en la manifestaci¨®n convocada en C¨¢diz. La marcha concluy¨® con un minuto de silencio frente al Ayuntamiento de C¨¢diz. Entre los participantes, muchos j¨®venes con s¨¢banas blancas y crespones negros y numerosas pancartas con mensajes de repulsa al terrorismo. Unas 100.000 personas, se manifestaron en Huelva, a pesar de la incesante lluvia. La marcha recorri¨® las principales calles de la capita