El silencio envuelve al Bernab¨¦u
Cronol¨®gicamente, el del estadio Bernab¨¦u era el primer partido de una jornada te?ida de luto, con brazaletes negros en todos los equipos y un emocionado recuerdo en cada uno de los campos a las v¨ªctimas del atentado de Madrid. En las taquillas se colg¨® el cartel de no hay entradas, pero las gradas no se llenaron.
Minutos antes del comienzo del encuentro, el movimiento en los alrededores del recinto deportivo era el de siempre, aunque sin ruido. Ese extra?o bullicio quedo se prolong¨® luego durante los 90 minutos de juego. S¨®lo se rompi¨® en contadas ocasiones. La primera de ellas, con la prolongada y espont¨¢nea ovaci¨®n con la que el p¨²blico culmin¨® el inicial minuto de silencio en homenaje a quienes fueron blanco de los terroristas.
El Madrid y el Zaragoza hab¨ªan saltado al c¨¦sped portando una enorme bandera con un gran cresp¨®n negro, el mismo que llevaban muchos de los aficionados en las solapas de sus chaquetas y que acompa?aba a los centenares de banderas espa?olas dispersas por los grader¨ªos. A los 10 minutos, el despliegue de una gran pancarta en el fondo sur con la leyenda El dolor ocupa nuestros corazones, Espa?a nunca se rinde volvi¨® a arrancar los aplausos de los aficionados.
El desacostumbrado y triste silencio que presidi¨® el envite se rompi¨® por tercera vez con el gol de Portillo. El canterano madridista dispuso de una buena oportunidad para mostrar su publicitado olfato goleador ante las ausencias por lesi¨®n de Ronaldo, en Brasil, intentando recuperarse a marchas forzadas para la final de la Copa, que enfrentar¨¢ de nuevo al Madrid y el Zaragoza el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, y de Ra¨²l, con el que se cuenta para Montju?c.
Hasta el encuentro de ayer, Portigol no hab¨ªa hecho honor a su apodo, ganado a pulso a lo largo de la temporada pasada con 14 goles en los 900 minutos que disput¨® con la camiseta del primer equipo. En esta campa?a s¨®lo hab¨ªa conseguido hasta ahora un gol, precisamente en la Copa, en los 710 minutos que llevaba jugados.
Junto al delantero, otro de los j¨®venes proyectos de futuro del Madrid, el interior derecho Juanfran, sustituy¨® en el once al portugu¨¦s Figo, a quien el t¨¦cnico, Carlos Queiroz, pretendi¨® dar descanso al principio.
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