Domingo P¨¦rez se hermana con Madrid

Un pueblo a 30 kil¨®metros de Madrid es una ciudad dormitorio, pero en la provincia de Granada recorrer esa distancia es sumergirse en un ¨¢mbito rural al que s¨®lo el PER y las ayudas sociales han logrado sacar del subdesarrollo. Dos d¨ªas despu¨¦s de la masacre, los 1.100 vecinos de Domingo P¨¦rez (Granada) segu¨ªan mirando al norte, el rumbo que tomaron gran parte de sus habitantes durante los a?os sesenta y setenta, cuando, cansados de las migajas que les daban los olivos, abandonaron el pueblo en busca de algo mejor en la capital de Espa?a.

Desde el jueves, los emigrados traen vientos de dolor y sangre. Historias como la de Los madriles corren de boca en boca. Es el mote de los hijos de Dolores, una vecina que cambi¨® su casa frente a la iglesia por un piso en Legan¨¦s, donde tiene a su familia. Sus "ni?os", como ella los llama, son voluntarios del Samur. "Se pasaron todo el jueves en Atocha sacando cad¨¢veres", explica. "Mientras hubo trabajo tuvieron ¨¢nimo, pero cuando llegaron a casa se derrumbaron... Lo que dieron las televisiones no tiene nada que ver con lo que ellos vieron".

La misma desesperaci¨®n sinti¨® Marina, a la que las primeras im¨¢genes del caos le encogieron el coraz¨®n pensando en que a su hijo Antonio, que trabaja en Madrid, podr¨ªa haberle pasado algo. "Lo llam¨¦ varias veces angustiada, pero no cog¨ªa el tel¨¦fono. A las 8.45 por fin consegu¨ª hablar con ¨¦l, no le hab¨ªa pasado nada", recuerda esta vecina, que, cuando el viernes volvi¨® a ver a su hijo, le dedic¨® un abrazo especial. "Ten¨ªa tantas ganas de d¨¢rselo...", dice emocionada.

"El pueblo se volc¨® el viernes", subraya el alcalde, Antonio Juguera, que ultima una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la que condena el atentado por "brutal, inhumano, cobarde y cruel" y afirma que el pueblo de Domingo P¨¦rez "cree y apuesta por la paz". Al menos 400 personas protestaron silenciosamente en las calles.