Los cuarteles de Sant Andreu
Con el respeto y la consideraci¨®n que me merece el regidor Jordi Hereu, quiero puntualizar algunos aspectos que plantea en su art¨ªculo publicado en EL PA?S el 5 de marzo pasado, con el t¨ªtulo Sant Andreu se merece un crecimiento integrador.
Estamos en una ciudad donde el precio de la vivienda es de los m¨¢s caros de Espa?a, tanto en el caso de la de nueva construcci¨®n como de segunda mano. Tambi¨¦n la oferta de pisos de alquiler es muy reducida y adem¨¢s queda fuera del alcance de las econom¨ªas juveniles o de familias necesitadas. Ante esta situaci¨®n, todos los partidos pol¨ªticos, en sus diferentes campa?as -elecciones municipales, auton¨®micas o estatales-, han hecho promesas para solucionar este grave problema. No nos sorprende que el mercado tenga un comportamiento claramente especulativo, pero las administraciones p¨²blicas tienen la obligaci¨®n de corregirlo. A pesar de ello, muchas veces sus actuaciones ponen en entredicho su credibilidad. Si de verdad es prioritaria la cuesti¨®n de la vivienda, no entendemos que una instituci¨®n p¨²blica como el Ministerio de Defensa venda sus propiedades por 83 millones de euros. A partir de ah¨ª, todo lo que se quiera argumentar est¨¢ condicionado por este lastre econ¨®mico. El Ayuntamiento no lo puede comprar para no endeudarse m¨¢s, y la soluci¨®n pasa por que lo compre el Consorcio de la Zona Franca, que aunque el presidente sea el alcalde Joan Clos, dos de sus socios (la C¨¢mara de Comercio y Fomento del Trabajo) tienen un claro componente economicista y de negocio. Entiendo que esto es una actuaci¨®n claramente especulativa por parte del Ministerio de Defensa, aunque el ministro Trillo diga que el dinero "servir¨¢ para elevar la calidad de vida de la tropa".
La compra del solar ocupado por los cuarteles de Sant Andreu ha sido de naturaleza especulativa
Las entidades c¨ªvicas de Sant Andreu han planteado al distrito unas propuestas que recogen necesidades de equipamientos y sobre todo de vivienda asequible de alquiler. La preocupaci¨®n se pone de manifiesto cuando se dice que las previsiones, en cuanto a pisos asequibles, se reducen a la mitad. La otra mitad, unos 500, ser¨¢n a precio de mercado y previsiblemente la plusval¨ªa generada servir¨¢ para costear el resto de la operaci¨®n. Esto no responde a las necesidades del barrio ni de la ciudad.
Cuando se habla de que hay que responder a un modelo de ciudad complejo y de que el conjunto tiene que ser equilibrado, entiendo que se tiene que discutir y trabajar con todos los agentes implicados. Y es aqu¨ª donde las entidades vecinales tienen un papel importante. La memoria participativa de las nuevas normas reguladoras de participaci¨®n tiene que facilitar este debate. En cualquier caso, no es incompatible un modelo equilibrado y que a la vez responda a las necesidades de los ciudadanos m¨¢s necesitados.
Los planteamientos que hacemos las entidades vecinales, calificando la actuaci¨®n de especulativa, vienen cargados de raz¨®n. No as¨ª los partidos de la oposici¨®n, CiU y el PP; en este punto, coincido con Jordi Hereu cuando afirma: "Esconden el fracaso de las pol¨ªticas conservadoras que han aplicado en los ¨²ltimos a?os en materia de vivienda los gobiernos del Estado y la Generalitat".
Las entidades vecinales, y la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona en primer t¨¦rmino, queremos abrir un di¨¢logo franco con el Ayuntamiento para debatir estas cuestiones, sabiendo de antemano que no es f¨¢cil establecer criterios que contemplen con equidad y justicia la gran demanda de vivienda que hay en la ciudad de Barcelona. Pero, en cualquier caso, volviendo al tema que nos ocupa, en Sant Andreu es necesario que la totalidad del espacio dejado por los antiguos cuarteles se destine a equipamientos, zonas verdes y vivienda asequible.
Manel Andreu es presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona.
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