El nuevo Gobierno repercutir¨¢ en varios proyectos estrella del PP

El vuelco electoral del domingo ha abierto un comp¨¢s de espera sobre varios proyectos abanderados por el PP y cuya ¨²ltima palabra depender¨¢ del nuevo Gobierno. En las dos ¨²ltimas legislaturas el PP de la Comunidad Valenciana ha dedicado mucha de su energ¨ªa a las promesas del Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN), el AVE o el aeropuerto de Castell¨®n, proyectos que han alimentado la controversia con el PSPV, que ha mantenido posiciones distintas sobre ellos. A ¨¦stos se unen otros proyectos, como el del Parque Central o la celebraci¨®n de la Copa del Am¨¦rica, en cuyos desarrollos tambi¨¦n influir¨¢ el PSPV a trav¨¦s del Gobierno central.

Al presidente de la Generalitat,Francisco Camps, no le pasaron desapercibidos los riesgos de este nuevo escenario, y en la madrugada del domingo, ya decididos los resultados electorales, advirti¨® que defender¨ªa "hasta las ¨²ltimas consecuencias" intereses "prioritarios" para la Comunidad Valenciana como "el trasvase del Ebro, el AVE, y todo lo que tiene que ver con la Copa del Am¨¦rica". Como consecuencia, la pol¨ªtica del Consell va a consistir en una marcada posici¨®n reivindicativa frente al Gobierno central, a imagen y semejanza de la que llev¨® a cabo entre mayo de 1995 y marzo de 1996, mientras los socialistas a¨²n permanec¨ªan en la Moncloa, bajo el logotipo del "poder valenciano".

La nueva realidad alterar¨¢ la composici¨®n del consorcio de la Copa del Am¨¦rica

Para empezar, el trasvase del Ebro ha quedado en suspenso. A los informes negativos emitidos desde Bruselas se ha unido la nueva realidad pol¨ªtica, que ha revestido de oficialidad la oposici¨®n socialista a un proyecto que no contaba con el consenso suficiente y que habr¨¢ de ser revisado. El PP hab¨ªa fundamentado el desarrollo de la Comunidad Valenciana en ese trasvase, incluso lo hab¨ªa se?alado como ¨²nica garant¨ªa para conservar los espacios naturales. Pese a no compartir el proyecto, el PSPV nunca neg¨® que existieran zonas deficitarias en agua, aunque siempre antepuso una nueva cultura del uso de los recursos h¨ªdricos basada en la reutilizaci¨®n, la desalaci¨®n y alg¨²n minitrasvase, como el Xerta-C¨¤lig hasta Castell¨®n. El cambio de Gobierno, sin embargo, no afectar¨¢, en principio, a las obras del trasvase J¨²car-Vinalop¨®, incluido dentro del PHN, con sus siete tramos adjudicados y con una financiaci¨®n europea de 80 millones de euros ya aprobada.

De acuerdo con las previsiones m¨¢s realistas del Ministerio de Fomento, la construcci¨®n del AVE no estaba prevista para antes de 2010. Los socialistas no han objetado nada al proyecto global aunque s¨ª que han sido muy cr¨ªticos con sus plazos y con dos de sus tramos, el de L'Horta y el de La Vega Baja, en los que el trazado transcurr¨ªa muy cerca a los n¨²cleos de poblaci¨®n y la contestaci¨®n social suscitada por el impacto nunca encontr¨® di¨¢logo con Fomento ni con la Generalitat. Es previsible que ambos trazados se sometan ahora a revisi¨®n para aplacar las cr¨ªticas. Vinculado al AVE se encuentra otro singular proyecto arrastrado desde los a?os noventa: el Parque Central de Valencia y la reordenaci¨®n del nudo ferroviario, firmado por el Ministerio de Fomento en febrero de 2003. Valoradas las obras en 800 millones de euros, Fomento aporta 419, la Generalitat 75 y el Ayuntamiento, a trav¨¦s de las plusval¨ªas urban¨ªsticas generadas, 310.

Cap¨ªtulo aparte merece la Copa del Am¨¦rica, donde el actual consejo rector del Consorcio Valencia 2007 quedar¨¢ alterado por el cambio de gobierno. Varios cargos, como el del presidente de la entidad p¨²blica Puertos del Estado, el del secretario general t¨¦cnico de Ministerio de Medio Ambiente, el del director general de Costas del mismo ministerio y el del jefe del gabinete del hasta ahora vicepresidente primero Rodrigo Rato, deber¨¢n ser ocupados por personal de confianza del PSOE. Ello supone la introducci¨®n del adversario pol¨ªtico en un proyecto que Camps -y tambi¨¦n la alcaldesa, Rita Barber¨¢- hab¨ªa definido como el m¨¢s importante de la legislatura, lo que obligar¨¢ a compartir el protagonismo con los socialistas. El Estado se comprometi¨® a unas inversiones en las obras del canal, la d¨¢rsena interior y la prolongaci¨®n de la pista de aterrizaje del aeropuerto, con un coste de unos 500 millones de euros. El Gobierno participa en el Consorcio con un 40%.

En Alicante, el plan director de L'Altet lleva a?os de retraso y su demora ha sido muy criticada por los socialistas, quienes se enfrentan tambi¨¦n al reto del soterramiento de las v¨ªas en la capital alicantina. El PP ha firmado protocolos y convenios para enterrar en entramado f¨¦rreo que parte en dos la ciudad, pero apenas ha ejecutado proyectos relevantes en la provincia alicantina en los ¨²ltimos ocho a?os. El PSOE se opuso con vehemencia a que la nueva circunvalaci¨®n de Alicante fuera de peaje y ahora, en el Gobierno, tiene posibilidad de replantear esa infraestructura.

Una vez fue declarado de inter¨¦s general el aeropuerto de Castell¨®n por Fomento, cuya construcci¨®n llevar¨¢ a cabo la iniciativa privada, son escasos los proyectos previstos por el Gobierno para esta provincia que han enfrentado a socialistas y populares. S¨®lo el desdoblamiento de la carretera N-340 para el que ambos ten¨ªan soluciones y trazado distintos.

Adem¨¢s, Camps puede afrontar la posibilidad de que el futuro Gobierno imponga un control m¨¢s severo de las cuentas de las empresas p¨²blicas de titularidad auton¨®mica, lo que podr¨ªa complicar el desarrollo de varios proyectos impulsados desde la Generalitat. Introducir ligeras restricciones a los pr¨¦stamos que pueden conceder las entidades financieras a las administraciones p¨²blicas -cr¨¦ditos que no se consideran de riesgo en la actualidad- recortar¨ªa la capacidad de maniobra de las empresas que soportan la Ciudad de la Luz, la Ciudad de las Artes y las Ciencias o participan en Terra M¨ªtica.

Elaborado con informaciones de Sara Velert, David Cerd¨¢n y Mar¨ªa Fabra.