Un indio, acusado de matar a un compatriota en 2001

Paradojas de la investigaci¨®n. La detenci¨®n de Vinay Kohey -uno de los cinco supuestos implicados en los atentados del pasado jueves- ha permitido esclarecer ahora el asesinato del comerciante indio Kamal Karamchan Dan, de 43 a?os, ocurrido el 2 de noviembre de 2001 en el distrito madrile?o de Puente de Vallecas. El supuesto autor, el tambi¨¦n indio Vinay Kohey, dej¨® una huella dactilar en una cinta adhesiva con la que fue maniatada la v¨ªctima. Esto permiti¨® a los agentes de Polic¨ªa Cient¨ªfica archivar esa impresi¨®n dactilar hasta que el autor fuese detenido.

El homicidio se produjo en la tienda de la que era propietario Karamchan, en el n¨²mero 145 de la calle de Villalobos. El cad¨¢ver fue hallado por unos clientes: ten¨ªa las manos y los tobillos atados con cinta de embalar. Adem¨¢s, sus asesinos le hab¨ªan cubierto la cabeza con una bolsa de pl¨¢stico. El forense no hall¨® ninguna herida producida con un arma blanca o de fuego, por lo que dedujeron que la bolsa de pl¨¢stico le hab¨ªa asfixiado.

Las investigaciones del Grupo V de Homicidios se centraron desde el primer momento en el m¨®vil del robo. Karamchan ten¨ªa en su poder cuando fue asesinado siete millones de pesetas (42.000 euros) en efectivo, en su comercio de venta al por mayor de art¨ªculos electr¨®nicos para tiendas y bazares. Como se trataba de una persona muy reservada y s¨®lo comerciaba con compatriotas, las pesquisas se redujeron a las personas m¨¢s pr¨®ximas del fallecido. S¨®lo ellas pod¨ªan saber que Karamchan iba a efectuar ese mismo d¨ªa por la tarde un pago importante. El homicida no llevaba guantes, por lo que, dej¨® una huella dactilar en un objeto de pl¨¢stico, supuestamente, en una de las cintas con las que fue amordazado Karamchan.

Entonces, los agentes de Polic¨ªa Cient¨ªfica rastrearon sus bases de datos en busca de esa huella y comprobaron que el due?o de esa huella digital no estaba fichado. La huella fue incorporada a los archivos policiales a la espera de que su due?o fuera alg¨²n d¨ªa detenido. Y eso ocurri¨® el pasado s¨¢bado, cuando Vinay Kohey fue arrestado por su supuesta implicaci¨®n en los atentados del 11-M. Los investigadores le sacaron las huellas de los 10 dedos de las manos y al cotejarlas con las almacenadas, descubrieron que una de ellas estaba fichada en relaci¨®n con el homicidio de Vallecas