Serreau pasa del biber¨®n al primer amor
La directora francesa narra la adultez de los hijos en la secuela de 'Tres solteros y un biber¨®n'
Unas vacaciones familiares, desencuentros amorosos en dos idiomas (ingl¨¦s y franc¨¦s), largas escenas a ritmo de salsa y di¨¢logos en los que no faltan el Viagra y los movimientos antiglobalizaci¨®n son algunos de los ingredientes que ha elegido Coline Serreau (Par¨ªs, 1947) para reencontrar en Tres solteros y un biber¨®n, 18 a?os despu¨¦s a sus personajes m¨¢s taquilleros.
"Despu¨¦s de filmar Tres solteros y un biber¨®n en 1985 tuve muchas presiones para dirigir una segunda parte, pero no ced¨ª hasta que yo tuve ganas de volver a ver a los personajes", confes¨® la directora y actriz francesa el pasado mi¨¦rcoles en Madrid, durante la presentaci¨®n ante la prensa de la secuela de aquel ¨¦xito, que se estrena hoy en Espa?a.
Serreau, quien tambi¨¦n es autora del gui¨®n de la pel¨ªcula, consigui¨® reunir para la segunda parte al elenco original, encabezado por los ya solterones del t¨ªtulo, que siguen sin acertar a la hora de elegir pareja: Andr¨¦ Dussollier (en el papel de Jacques), Michel Boujenah (tambi¨¦n Michel en el celuloide) y Rolland Giraud (en la piel de Pierre). "No habr¨ªa intentado una segunda parte si alguno de ellos hubiera dicho que no", coment¨® Serreau, para quien los actores han aportado "su entusiasmo y su experiencia" a una historia que define como "de clase media".
En la pel¨ªcula de 1985, ganadora de tres premios C¨¦sar y seguida por un remake en Estados Unidos, Serreau se preguntaba qu¨¦ pasa cuando a tres hombres sin compromisos les toca hacerse cargo de una beb¨¦ y convertirse en padres forzosos. En ¨¦sta cuenta qu¨¦ sucede cuando la ni?a (encarnada por Madeleine Besson) crece, y todos, propios y ajenos, comparten unas vacaciones en el sur de Francia con la madre de la chica y la nueva familia de ¨¦sta: un "din¨¢mico" empresario californiano y sus dos hijos veintea?eros. Una ocasi¨®n que se presta a romances cruzados y desilusiones varias. "Me interesaba explorar ese tramo de la vida en el que los hijos dejan a los padres. Aqu¨ª ese trance parece muy festivo, pero no es una etapa sencilla. Por eso la pel¨ªcula empieza como una comedia ligera, pero tiene lecturas m¨¢s complejas, porque la idea de la muerte corre por debajo de todos los personajes", explic¨®.
El amigo americano
Esos claroscuros hacen que Serreau defina Tres solteros y un biber¨®n, 18 a?os despu¨¦s como "una adivinanza, porque est¨¢ llena de temas que no se hablan, que se insin¨²an". ?se, el de entrel¨ªneas, es el cine que, dice, le gusta hacer: "Uno que hable a la vez a lo consciente y lo inconsciente".
Iron¨ªa no le falta a la mirada de Coline Serreau al juzgar en su pel¨ªcula el modelo americano de ¨¦xito, que estimula la eficiencia, la competencia permanente y la man¨ªa del control. "Sin duda, existe una cierta cr¨ªtica a cierta cultura norteamericana. Pero hay varias Am¨¦ricas", sostuvo. "Jack y sus hijos muestran tres visiones diferentes de un pueblo muy diverso. Arthur, el hijo menor, por ejemplo, hace un salto simb¨®lico hacia el otro, cuando elige dejar su pa¨ªs, quedarse en Europa, conocer algo distinto".
Como directora, Serreau ya ha pasado la decena de pel¨ªculas. ?Por qu¨¦ no? (1977) y Mam¨¢, hay un hombre blanco en tu cama (1989) se cuentan entre lo mejor de su producci¨®n, conocida por desmenuzar con lucidez las complejas relaciones entre hombres y mujeres. Tres hombres y un biber¨®n, 18 a?os despu¨¦s retoma el tema: "Sigue planteando un oc¨¦ano de cuestiones. Durante muchos a?os el cine present¨® a las mujeres como est¨²pidas. Yo misma he hecho pel¨ªculas donde los hombres quedaban muy mal parados. En ¨¦sta, en cambio, hay un empate y es un cero a cero", defini¨®.
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