Un trozo del m¨®vil de la bomba desactivada, hallado en el locutorio de Zougam en Lavapi¨¦s
Los tel¨¦fonos fueron comprados en una tienda de M¨®stoles, y las tarjetas, en otra de Alcorc¨®n
El tel¨¦fono m¨®vil Motorola Triumph que fue hallado en una mochila bomba que fue desactivada por la polic¨ªa ten¨ªa roto un trozo de la carcasa y le faltaba un pedazo del pl¨¢stico. La polic¨ªa cree que esto fue consecuencia de la manipulaci¨®n a que fue sometido el aparato para poder introducir una tarjeta prepago que no le correspond¨ªa. Ahora, la polic¨ªa ha encontrado en el locutorio que regentaba Jamal Zougam en el barrio de Lavapi¨¦s (Madrid) un pedacito de pl¨¢stico que, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, encaja con el tel¨¦fono m¨®vil empleado en la mochila bomba, adem¨¢s de ser del mismo material y color que ¨¦ste. Los investigadores han determinado que tanto este terminal telef¨®nico como otros fueron comprados en un comercio de M¨®stoles.
Las pesquisas que lleva a cabo la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, en colaboraci¨®n con los servicios antiterroristas de la Guardia Civil, han dado como resultado, hasta ¨²ltimas horas de la tarde de ayer, la detenci¨®n de 10 hombres (entre ellos los tres marroqu¨ªes y los dos indios arrestados el pasado s¨¢bado, d¨ªa 13). En las ¨²ltimas 24 horas han sido detenidos tres individuos en la zona de Alcal¨¢ de Henares, otro marroqu¨ª en el barrio de Lavapi¨¦s, y un espa?ol de origen magreb¨ª en Oviedo, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
De momento han trascendido muy pocos datos sobre estos ¨²ltimos sospechosos y sobre el grado de implicaci¨®n en los atentados que les atribuye la polic¨ªa. S¨®lo de uno de ellos -Mohamed Chedadi- hay m¨¢s datos. ?ste hombre, propietario de una tienda de ropa situada en la calle de Caravaca (barrio de Lavapi¨¦s), es hermano de Said Chedadi, el cual est¨¢ encarcelado desde noviembre de 2001 por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n. La polic¨ªa registr¨® exhaustivamente este local durante toda la madrugada de ayer en busca de pistas.
Las investigaciones han dado un paso importante: la meticulosa inspecci¨®n practicada en el locutorio de la calle de Tribulete n¨²mero 17, regentado por los tres marroqu¨ªes detenidos el pasado s¨¢bado, ha permitido localizar un pedazo de baquelita que supuestamente pertenece al tel¨¦fono m¨®vil descubierto junto a los explosivos ocultos en una mochila-bomba que fue desactivada por la polic¨ªa el pasado 11-M y que se ha convertido en la pieza capital de las investigaciones.
Esa mochila no lleg¨® a estallar -posiblemente por un fallo en la conexi¨®n entre el temporizador y los detonadores o porque la tarjeta no hab¨ªa sido activada- y, tras ser descubierta en el tren atacado en el Pozo del T¨ªo Raimundo, fue trasladada hasta la comisar¨ªa de Puente de Vallecas, creyendo que se trataba del equipaje de uno de los viajeros. Poco antes de las ocho de la tarde del mismo 11-M, son¨® la alarma del tel¨¦fono m¨®vil, lo que permiti¨® a la polic¨ªa descubrir el artefacto que ocultaba la mochila.
El estudio policial del aparato Motorola Triumph ha permitido comprobar que a este tel¨¦fono le faltaba un pedacito de baquelita de la carcasa. Un detalle aparentemente irrelevante, pero no para los expertos en Polic¨ªa Cient¨ªfica y en Informaci¨®n. Sin embargo, un examen del locutorio de la calle de Tribulete ha servido para localizar un trozo del mismo material y que, seg¨²n fuentes policiales, encaja "a la perfecci¨®n" con el que le falta a ese m¨®vil. De confirmarse plenamente este hecho, constituir¨ªa la primera prueba material obtenida por los investigadores de la matanza del 11-M.
El locutorio de la calle de Tribulete -regentado por los marroqu¨ªes Jamal Zougam, Mohamed Bekkali (doctorado en F¨ªsicas) y Mohamed Cahoui- era tambi¨¦n un centro de venta de tel¨¦fonos m¨®viles y una especie de taller en el que sus empleados liberaban este tipo de aparatos, de forma que su usuario pudiera introducir una tarjeta de otra compa?¨ªa diferente a la original. Esa manipulaci¨®n podr¨ªa causar alg¨²n peque?o desperfecto en los aparatos y, de paso, explicar que al Motorola Triumph hallado dentro de la mochila le faltase un peque?o pedazo de baquelita.
El camino del aparato
Pero lo que todav¨ªa no est¨¢ claro es cu¨¢l fue el camino que sigui¨® este terminal telef¨®nico tras su presunta manipulaci¨®n en ese taller ni qui¨¦n fue la persona que finalmente acab¨® utiliz¨¢ndolo como detonador del artefacto. Lo ¨²nico que prueba es que el tel¨¦fono que fue localizado en la bomba pas¨® por el citado locutorio y, posiblemente, fue manipulado all¨ª.
Los tel¨¦fonos utilizados en la masacre fueron manipulados en otro sentido. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, quienes prepararon los artefactos explosivos perforaron los m¨®viles para poder introducir en ellos dos cables que a su vez conectaban con los detonadores. El dispositivo estaba preparado para que al sonar la alarma del tel¨¦fono a la hora se?alada la se?al el¨¦ctrica activara los detonadores e hiciera estallar las bombas.
El local de la calle de Tribulete -muy pr¨®ximo a la tienda de ropa de la calle de Caravaca- estaba ayer cerrado a cal y canto. En cambio, esta ¨²ltima estaba abierta al p¨²blico y los empleados atend¨ªan a la clientela con aparente normalidad.
Las pesquisas han llegado a la conclusi¨®n de que el m¨®vil Motorola Triump localizado por la polic¨ªa fue comprado en fechas recientes en un comercio de M¨®stoles, junto con otro lote de la misma marca y modelo. En cambio, las tarjetas imprescindibles para su funcionamiento fueron compradas en un establecimiento de Alcorc¨®n (en concreto 100 que fueron adquiridas el 25 de febrero).
Adem¨¢s del tel¨¦fono que fue recuperado, los artificieros pudieron ver otro m¨®vil id¨¦ntico cuando intentaron desactivar en las inmediaciones de la estaci¨®n Atocha una bolsa de deportes con otra bomba que no estall¨® en los primeros momentos. Este aparato no pudo ser recuperado porque la bomba fue explosionada para evitar un riesgo mayor tanto para los artificieros de la polic¨ªa como para las personas que atend¨ªan a las v¨ªctimas de la masacre del 11-M.
El explosivo
Otra de las pistas fundamentales que siguen los investigadores es el explosivo y los detonadores (tanto los descubiertos dentro de la mochila-bomba desactivada en el Pozo del T¨ªo Raimundo como los que hab¨ªa en la furgoneta localizada el mismo d¨ªa del atentado en una calle pr¨®xima a la estaci¨®n de ferrocarril de Alcal¨¢ de Henares).
La polic¨ªa tiene la convicci¨®n de que la dinamita Goma 2, fabricada por la Uni¨®n Espa?ola de Explosivos, fue robada en alguna cantera. Pero a¨²n no ha logrado esclarecer con precisi¨®n cu¨¢l de ellas de las muchas que hay en Espa?a, aunque se inclina a creer que ser¨ªa de una de las existentes en la sierra madrile?a o bien una obra p¨²blica que haya precisado voladuras..
Fuentes de la empresa fabricante aseguran que este tipo de explosivos goma 2 Eco se exporta a varios pa¨ªses europeos, pero negaron que entre sus destinos se encuentren pa¨ªses del Magreb o de Oriente Pr¨®ximo. La f¨¢brica de este explosivo est¨¢ situada en P¨¢ramo de Masa (Burgos) y, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, no se ha denunciado ning¨²n robo en esta empresa, ni en los traslados ni en las canteras en los ¨²ltimos 20 a?os .
Por otra parte, el ministro del Interior de Alemania, el socialdem¨®crata Otto Schily (SPD), reconoce que "el comportamiento informativo del Gobierno espa?ol no fue ¨®ptimo" durante los atentados del 11-M, informa Jos¨¦ Comas. En una declaraci¨®n que public¨® ayer el diario muniqu¨¦s S¨¹ddeutsche Zeitung, Schily repite su punto de vista expuesto el pasado domingo tras la reuni¨®n de urgencia en Berl¨ªn del Gabinete de seguridad de que habr¨ªa deseado recibir de los organismos espa?oles una informaci¨®n m¨¢s r¨¢pida sobre todos los aspectos de la investigaci¨®n. El ministro alem¨¢n afirma que si se confirmase que el Gobierno espa?ol retuvo informaciones, "esto ser¨ªa un acontecimiento extremadamente grave". En la reuni¨®n, prevista para hoy, de los ministros de Interior de la Uni¨®n Europea se tratar¨¢ el tema.
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