"El 46% de nuestros clientes sale del umbral de la pobreza"
Muhammad Yunus naci¨® en 1940 en una familia acaudalada de Bangladesh, pero su sensibilidad le hizo ver que "los otros", los desfavorecidos, no ten¨ªan por qu¨¦ ser eternos perdedores. Conocido como "el banquero de los pobres", Yunus es un economista formado en Nueva Delhi y Estados Unidos que ha descubierto que ayudar a los desfavorecidos a ganar el primer d¨®lar es rentable. Sus deseos de abandonar la pobreza son tan poderosos que una vez que piden un cr¨¦dito resultan ser buenos pagadores. Yunus era profesor de Econom¨ªa en los a?os en que Bangladesh logr¨® la independencia, tiempos de hambrunas y crisis econ¨®mica. El paisaje exterior no era propicio para ense?ar teor¨ªas financieras a un pu?ado de universitarios privilegiados. El profesor sali¨® a la calle y palp¨® la escasez. Sin abandonar el capitalismo, comprendi¨® algo muy sencillo: los pobres estaban fuera de la econom¨ªa y parec¨ªan condenados a permanecer fatalmente en sus m¨¢rgenes. Formaban parte de un c¨ªrculo que se alimentaba a s¨ª mismo: los bancos no les prestaban por insolventes; los usureros los exprim¨ªan. Surgi¨® as¨ª en 1983 el Grameen Bank. Su fundador ha visitado Madrid, donde ha recibido el premio a la Trayectoria Solidaria dentro de los galardones 12 Meses 12 Causas, creados por Tele 5, invitado por diferentes instituciones, entre ellas la Fundaci¨®n Magdala, dedicada al desarrollo.
"Adem¨¢s de los microcr¨¦ditos, hacemos campa?a para que escolaricen a sus hijos"
Pregunta. ?Recuerda a qui¨¦n prest¨® dinero por primera vez?
Respuesta. Visit¨¦ con un alumno algunas zonas con bolsas de pobreza en 1976 y elaboramos una lista de 42 personas, todas ellas mujeres, que con 27 d¨®lares pod¨ªan arreglar bastante su vida. Decid¨ª prestarles esa cantidad de mi bolsillo y aquello les pareci¨® un milagro. Entonces lo vi claro. Inicialmente intent¨¦ que la banca convencional les prestara peque?as cantidades, pero no logr¨¦ convencer a sus responsables. En 1983 cre¨¦ el Grameen Bank y empezamos a dar microcr¨¦ditos a un 1% de inter¨¦s.Y el sistema funciona, es rentable, porque entre los pobres apenas hay morosos. Tenemos ya 3.200.000 clientes que son a la vez accionistas y propietarios del banco, y 116 pa¨ªses han secundado iniciativas parecidas.
P. ?Pretende crear un sistema bancario paralelo al convencional, y a la vez competitivo?
R. Justamente, es una alternativa que llena el vac¨ªo de la banca convencional. Mi deseo ser¨ªa que pudi¨¦ramos competir, pero realmente no hay relaci¨®n, porque a ellos no les interesan las personas con las que trabajo.
P. Si a pesar de sus cr¨¦ditos a bajo inter¨¦s obtienen beneficios, ?considera que los de la banca convencional son excesivos?
R. No me gusta enjuiciar, porque entonces tendr¨ªa que hacer juicios de muchas otras cosas. La ¨²nica cr¨ªtica que hago a la banca convencional es que considere a esta gente insolvente cuando podr¨ªa resultarles rentables.
P. La mayor¨ªa de sus clientes son mujeres y analfabetas.
R. El 95% son mujeres, el tipo de cliente que la banca de Bangladesh rechaza. Cuando viene una y solicita un peque?o cr¨¦dito de 100 d¨®lares, por ejemplo, le decimos que se asocie con otras cuatro amigas y que inviertan esa cantidad en algo que genere ingresos, se trate de comprar herramientas o una vaca. As¨ª fomentamos el autoempleo. Los pagos son semanales, con lo que en un a?o ya han devuelto el microcr¨¦dito. Entonces pueden pedir otro y ampliar poco a poco el negocio. El banco es como un club y quien entra, repite.
P. ?Podr¨ªamos decir que crea una adicci¨®n positiva?
R. Si se quita la carga negativa de esa palabra, s¨ª. Lo cierto es que para superarse en la vida se necesita dinero, y si uno no tiene un d¨®lar no puede conseguir el siguiente.
P. Pero con esas peque?as cantidades es dif¨ªcil salir de pobre, aunque se abandone la miseria.
R. Nuestros estudios demuestran que el 46% de los clientes salen del umbral de la pobreza, y un 5% se aleja de ella y prospera. Hacemos campa?a entre ellos, adem¨¢s, para que escolaricen a sus hijos: as¨ª cortamos uno de los eslabones de la pobreza en la siguiente generaci¨®n. Algunos de los hijos, incluso, llegan a la Universidad, y se hacen m¨¦dicos, etc¨¦tera. Cuentan con el acicate de conseguir bolsas de estudio a trav¨¦s del banco.
P. ?Su sistema sirve s¨®lo para comunidades en desarrollo?
R. Se ha extendido a pa¨ªses asi¨¢ticos ricos como Malasia, a Latinoam¨¦rica e incluso a Canad¨¢ o Francia.
P. Ha dicho que los microcr¨¦ditos son un arma clave para combatir el terrorismo. ?Con qu¨¦ otros medios cabe reforzar esta v¨ªa?
R. La erradicaci¨®n de la pobreza es un arma decisiva en este proceso, pero tambi¨¦n lo es combatir la injusticia, una realidad que puede manifestarse de muchas formas.Una de ellas es la injusticia econ¨®mica, ya que los pobres no lo son por su propia culpa. Aunque se lograra detener a todos los terroristas, si no luchamos en paralelo contra la injusticia, seguir¨¢ habiendo brotes. Otra v¨ªa de atenci¨®n es tener cuidado con fomentar la c¨®lera, porque la c¨®lera lleva a la violencia, y ¨¦sta, a su vez, engendra m¨¢s violencia.
P. Su labor ha sido reconocida internacionalmente y a menudo da conferencias en universidades. ?Cree que sus ideas pueden influir en los economistas del futuro?
R. En los estudiantes y en los m¨¢s j¨®venes, s¨ª. Algunos hacen tesis doctorales sobre los microcr¨¦ditos, e incluso hay cursos monogr¨¢ficos sobre este sistema en EE UU.
P. ?Cu¨¢ntos a?os necesita para liberar de la pobreza a su pa¨ªs?
R. Compartimos el objetivo de Naciones Unidas, definido en la Cumbre del Desarrollo de 2002, de reducir la pobreza a la mitad en 2015. Asumimos ese compromiso. Puesto que el 46% de nuestros clientes han salido ya de la pobreza, de lo que se trata es de llegar a la otra mitad y elevar su nivel.
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