Aresti antes de la mitificaci¨®n

Gabriel Aresti, el m¨¢s conocido poeta en lengua vasca de la posguerra y principal impulsor de la renovaci¨®n literaria del euskera en los sesenta, carec¨ªa de una biograf¨ªa en castellano. Jon Kortazar ha llenado ese hueco con una semblanza de f¨¢cil lectura que tal vez permita a sus lectores acercarse al Aresti real, anterior a su mitificaci¨®n post mortem por los mismos que le persiguieron en vida. V¨¢stago de una familia conservadora de clase media, y contable de profesi¨®n, fue un cat¨®lico ag¨®nico, como su paisano Blas de Otero, y nacionalista por v¨ªa ling¨¹¨ªstica antes de encarnar una versi¨®n entre existencialista y sentimental del marxismo. De acuerdo con esas coordenadas tuvo la esperanza de fusionar el nuevo nacionalismo y el comunismo, y de ah¨ª su apoyo a las sucesivas escisiones izquierdistas de ETA. Ello le vali¨® la enemistad del nacionalismo tradicional, y de parte del renovado, que ya en 1968 le boicoteaba conferencias y sembraba infundios contra ¨¦l. Ese a?o hab¨ªa sido, con el ling¨¹ista Michelena, uno de los impulsores de la unificaci¨®n literaria del euskera, que ¨¦l ya hab¨ªa aplicado por su cuenta en Malden Behera, un poema de 1.904 versos editado a fines de los cincuenta y que constituye, seg¨²n Juaristi, la cumbre de su producci¨®n po¨¦tica. Mentor de j¨®venes autores de los setenta, su prematura muerte, en 1975, a los 41 a?os, le dispens¨® de asistir a la incorporaci¨®n al libreto del nacionalismo de su metaf¨®rica defensa de la casa del padre. "Hombre sin doblez", como le defini¨® un enemigo, tambi¨¦n escribi¨®, pensando en Tom¨¢s Meabe, fundador de las Juventudes Socialistas: "S¨®lo es espa?ol quien sabe / Meabe / las cuatro lenguas de Espa?a".