No nos falles ZP
A¨²n no se hab¨ªa escrutado el 100% de los votos, pero ya era notoria la apuesta de los espa?oles por un cambio de gobierno. A las puertas de Ferraz, cientos de j¨®venes profundamente felices por tu victoria te reclamaban que no les fallases. A la ma?ana siguiente, le reconociste a I?aki Gabilondo que ¨¦sa fue una de las frases que m¨¢s te impact¨® y que la tendr¨ªas presente constantemente, al igual que tendr¨ªas en cuenta que muchos votos de la izquierda (la Izquierda Unida de Llamazares) hab¨ªan recalado en las siglas del PSOE para hacer posible la derrota del PP.
Durante la campa?a, han quedado pronunciadas muchas promesas electorales relativas a la educaci¨®n y la sanidad p¨²blica de calidad, las pensiones dignas, los servicios sociales generalizados, el acceso a la vivienda para los j¨®venes, el empleo estable, la posici¨®n internacional de Espa?a y, ?c¨®mo no!, la transparencia y la no manipulaci¨®n informativa. Se te exigir¨¢ con vehemencia cumplirlas desde el primer d¨ªa, desde el primer Consejo de Ministros, y no creas que s¨®lo desde la oposici¨®n, que no te dar¨¢ los consabidos cien d¨ªas de gracia. Tambi¨¦n te lo vamos a reclamar tus votantes y especialmente los militantes del partido.
Pero para poder desarrollar esas pol¨ªticas cercanas prometidas, es imprescindible acertar con la orientaci¨®n de la pol¨ªtica macroecon¨®mica, el funcionamiento del sistema financiero y la normativa que lo regula, as¨ª como con la estrategia respecto a los grandes monopolios u oligopolios creados al amparo de la falsa liberalizaci¨®n que impuls¨® el gobierno del PP.
Miguel Sebasti¨¢n tuvo que salir a la palestra el martes, segundo d¨ªa de mayor ca¨ªda de las bolsas en lo que va de a?o (por cierto, hoy ya recuperadas), para dar un mensaje de tranquilidad a los mercados y a los sectores empresariales que hab¨ªan apostado claramente por que el PP revalidase su mayor¨ªa absoluta. Sebasti¨¢n asegur¨® que no hab¨ªa razones que justificasen ning¨²n nerviosismo, porque el PSOE iba a ejecutar una pol¨ªtica econ¨®mica basada en incrementar la inversi¨®n en Investigaci¨®n, Desarrollo e Innovaci¨®n (I+D+I), cosa que garantizar¨¢ el aumento de la productividad y, por tanto, del empleo, y prometi¨® "acabar con la injerencia en las empresas y la pr¨¢ctica de favorecer a los amigos".
Miguel Sebasti¨¢n, gran conocedor del sistema financiero espa?ol -no en balde dirigi¨® el servicio de estudios del BBV-, es plenamente consciente de la importancia de las cajas de ahorros dentro del sistema financiero. En este punto quiero detenerme. Hace poco m¨¢s de un a?o y por exigencia de la Uni¨®n Europea, el PP modific¨® parcialmente la Ley de ?rganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA) y redujo el peso del sector p¨²blico por debajo del 50% en los ¨®rganos de gobierno de las entidades.
Fue una modificaci¨®n realizada por la puerta de atr¨¢s, mediante la ley financiera, sin la revisi¨®n en profundidad de la LORCA que exigen los casi veinte a?os de su vigencia, sin el consenso parlamentario exigible en un tema de Estado y, sobre todo, bordeando, cuando no invadiendo, competencias auton¨®micas. Pero lo m¨¢s importante es que la ley financiera, seg¨²n denunci¨® reiteradamente Jordi Sevilla, abri¨® la puerta a la "privatizaci¨®n" de las cajas, para ser m¨¢s exactos a la expoliaci¨®n del patrimonio colectivo de los ciudadanos en favor de minoritarios grupos de inter¨¦s, a trav¨¦s de la regulaci¨®n de las cuotas participativas. Y ello porque, aunque en principio no se concede derechos pol¨ªticos a los cuotapart¨ªcipes, se posibilita que las entidades puedan amortizarlas si la normativa posterior los llegase a reconocer, cuesti¨®n absolutamente inviable puesto que dejar¨ªa a las entidades que optasen por la amortizaci¨®n en una situaci¨®n de clara desventaja frente a sus competidores.
En la Comunidad Valenciana, hemos sufrido con especial virulencia la pol¨ªtica de intromisi¨®n del gobierno de Zaplana en nuestras cajas, como ha denunciado hasta la saciedad el responsable de econom¨ªa del PSPV y hoy diputado electo por Valencia, Ricard Torres. Tan s¨®lo como bot¨®n de muestra cabe recordar la situaci¨®n de crisis a la que llevaron a Caja Carlet, a cambio de obtener la alcald¨ªa del municipio. O la exigencia de financiar proyectos fara¨®nicos que resultaron ruinosos, como Terra M¨ªtica, y que han obligado a las cajas a duplicar su dotaci¨®n por insolvencias en el ¨²ltimo a?o. O la subordinaci¨®n de los millonarios fondos de la Obra Social de las Cajas a los intereses propagand¨ªsticos del gobierno Zaplana. Sin olvidarnos del nombramiento de miembros de consejos de administraci¨®n que sonrojar¨ªan a cualquier ciudadano, excepto al ministro portavoz en funciones. En efecto, Eduardo Zaplana no tuvo el menor empacho en imponer a su cu?ado en la Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo mientras ¨¦l presid¨ªa la Generalitat. Ni -la guinda del pastel- en colocar al ef¨ªmero presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Luis Olivas, como presidente de Bancaja y, de rebote, del Banco de Valencia. Y por supuesto, consejero de empresas como Iberdrola, Aguas de Valencia, la concesionaria de la autopista A-7....etc, cargos que conllevan, dicho sea de paso, unas retribuciones millonarias cuya percepci¨®n por la persona y no por la entidad bordea el fraude de ley. Los citados cargos los detenta en funci¨®n de su condici¨®n de presidente de la Caja de Ahorros y este cargo es, por imperativo legal, "honor¨ªfico y gratuito".
Los responsables de econom¨ªa del PSPV y del PSOE, Ricard Torres y Jordi Sevilla, forman ya parte del grupo parlamentario que va a respaldar a tu Gobierno e incluso puede que asuman otras responsabilidades. El coordinador del programa econ¨®mico con el que has concurrido a las elecciones, Miguel Sebasti¨¢n, suena como responsable de Econom¨ªa en el Ejecutivo. Todos ellos han abogado siempre por el no intervencionismo en materia de cajas. Y t¨² mismo, en la campa?a que te llev¨® a la secretar¨ªa general del PSOE, te definiste como socialista a fuer de liberal. Es, por tanto, el momento de cumplir con esos compromisos.
Te toca poner en marcha una reforma legislativa que garantice el mantenimiento de la naturaleza jur¨ªdica actual de las cajas de ahorros. En segundo lugar, que impida la subordinaci¨®n de las entidades a la voluntad del Gobierno de turno y reduzca el peso de las Administraciones P¨²blicas en los ¨®rganos de gobierno de las entidades, cuyos representantes en todo caso deben ser designados seg¨²n criterios de proporcionalidad entre las fuerzas pol¨ªticas y entre personas con una solvencia acad¨¦mica y profesional en el ¨¢mbito de la econom¨ªa y las finanzas "realmente contrastadas". Y, por ¨²ltimo, la normativa estatal debe ampliar el r¨¦gimen de incompatibilidades para que, junto a una aplicaci¨®n rigurosa de un c¨®digo ¨¦tico respecto de los conflictos de intereses, no vuelvan a darse situaciones como las vividas en la Comunidad Valenciana en estos ¨²ltimos a?os. Ahora es tu turno, ZP. No nos falles.
Jos¨¦ Villar Rivera es ex secretario general de la Federaci¨®n Valenciana de Cajas de Ahorros
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