Cuatro d¨ªas que cambiaron Europa

Los ataques terroristas del 11-M en Madrid y el vuelco electoral registrado en Espa?a han conmocionado Europa y ya han originado profundos debates que afectan de lleno al propio proceso de construcci¨®n europea. El primer gran ataque del terrorismo de origen isl¨¢mico contra el continente dio paso a la mayor manifestaci¨®n de solidaridad entre los atemorizados europeos, pero tambi¨¦n puso de relieve las enormes lagunas de la cooperaci¨®n antiterrorista de los Gobiernos que ahora intentan paliar parcialmente. A su vez, el triunfo socialista en Espa?a cambia el equilibrio de poder en la UE, pone en primera l¨ªnea el cisma por la guerra de Irak y abre la v¨ªa hacia la uni¨®n pol¨ªtica europea, con el desbloqueo del proyecto de Constituci¨®n.

Zapatero ha reabierto el debate sobre Irak y sobre las relaciones entre Europa y EE UU

La masacre en Madrid no ha sido tan sorprendente para los expertos europeos

"Europa entera se une a Espa?a en su dolor. Estoy aterrado, triste". Las palabras del presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, reflejaban el sentimiento de los europeos tras los atentados. Desde Italia hasta Estonia, desde Polonia a Portugal, millones de ciudadanos se lanzaron a las calles ese d¨ªa y el siguiente o participaron en los tres minutos de silencio que el presidente de la UE, el irland¨¦s Bertie Ahern, convoc¨® para el lunes. "Todos somos hoy espa?oles", rezaba una pancarta exhibida en Bruselas, Londres, Roma o Par¨ªs.

Las grandes muestras de solidaridad se mezclaron con la discusi¨®n surgida en Espa?a sobre la autor¨ªa del atentado y, despu¨¦s, con la sospecha de la utilizaci¨®n electoral del Gobierno. El mismo viernes, la mayor¨ªa de los grandes peri¨®dicos europeos ya pon¨ªan en duda la informaci¨®n oficial del Gobierno espa?ol de que los atentados eran obra de ETA y apuntaban a Al Qaeda por "la brutalidad del atentado" (The Times) o por los datos procedentes de Europol e Interpol (Le Monde).

La err¨®nea tesis del Gobierno del PP fue transmitida por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a otros servicios europeos de inteligencia. "Retrasaron la informaci¨®n que ten¨ªan y, con ese gesto tan impropio de un pa¨ªs que sufre tantos ataques terroristas y que siempre exige la colaboraci¨®n exterior, obstruyeron la puesta en marcha de un plan europeo de emergencia", se queja una fuente de alto nivel del Consejo de la Uni¨®n. Los servicios secretos alemanes incluso han protestado por lo ocurrido. "Facilitar informaci¨®n falsa entre servicios policiales amigos va m¨¢s all¨¢ de todo lo imaginable", afirm¨® un funcionario en televisi¨®n.

El incidente reviste especial gravedad por el miedo y la sensaci¨®n de inseguridad que desde el 14-M recorre Europa, cuyos principales responsables asumen que el rico club europeo no est¨¢ preparado para enfrentarse a la nueva amenaza. "?Qui¨¦n se siente todav¨ªa seguro?", destacaba el alem¨¢n Bild Zeitung. "Lo que vivimos en Espa?a representa la alqaedizaci¨®n del terrorismo en Europa", dec¨ªa Die Welt.

Alemania, Francia o Reino Unido pusieron a sus fuerzas de seguridad (en Italia se incluy¨® al Ej¨¦rcito para proteger 8.000 potenciales objetivos) en estado de alerta. Grecia incluso solicit¨® apoyo a la OTAN ante los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, y Portugal se plantea hacer lo propio para el campeonato europeo de f¨²tbol. "Toda Europa, con independencia de sus decisiones en pol¨ªtica exterior y de seguridad, se ha convertido en el teatro de acciones terroristas. Los europeos, juntos, debemos hacer frente a ese terrorismo y combatirlo", declaraba el franc¨¦s Chirac.

Lo ocurrido en Madrid no ha sido tan sorprendente para los expertos. Un informe de Europol difundido el pasado diciembre dec¨ªa textualmente: "Aunque la UE no ha sido v¨ªctima de ataques extremistas isl¨¢micos dentro de sus fronteras, ataques en el exterior, especialmente en Marruecos, estaban obviamente dirigidos contra sus ciudadanos e intereses". En el documento queda claro que el Gobierno espa?ol reconoc¨ªa que su "apoyo a la intervenci¨®n militar en Irak por EE UU y sus aliados constituye sin ninguna duda un riesgo adicional para Espa?a", algo tambi¨¦n aplicable al Reino Unido o a cualquiera de los 15 pa¨ªses europeos, incluidos varios candidatos, con tropas en Irak.

Un diplom¨¢tico conocedor de los temas de seguridad asegura que, "desde hace a?os", en distintos pa¨ªses europeos puede haber "decenas de c¨¦lulas durmientes de Al Qaeda" preparadas para entrar en acci¨®n cuando se les ordene.

Pese a estos datos, las autoridades europeas no reaccionaron. En un demoledor informe fechado el pasado d¨ªa 8, el alto representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, Javier Solana, denunciaba "el miedo a compartir informaciones confidenciales", el retraso en aplicar el paquete de medidas adoptadas en la Uni¨®n tras el 11-S y la resistencia a crear equipos multinacionales de investigaci¨®n. Cinco pa¨ªses (Italia, Alemania, Holanda, Austria y Grecia) ni siquiera han incorporado a sus legislaciones la euroorden, la norma por la que una orden judicial de cualquier pa¨ªs de la UE es asumida de inmediato por todos los dem¨¢s.

Con urgencia y car¨¢cter extraordinario, la UE convoc¨® a sus ministros de Justicia e Interior el viernes y la habitual cumbre europea de primavera consagrada a temas econ¨®micos se convertir¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas 25 y 26 en una cumbre contra el terrorismo. El nombramiento de un coordinador europeo, el compromiso de intercambio de informaci¨®n sensible y la aplicaci¨®n avanzada de la Cl¨¢usula de Solidaridad (la UE asistir¨¢ a un pa¨ªs atacado incluso con medios militares) incluida en el proyecto de Constituci¨®n ser¨¢n algunos de los t¨ªmidos avances a rese?ar.

Si Europa qued¨® conmocionada por los atentados, el terremoto pol¨ªtico para la Uni¨®n parti¨® tambi¨¦n de Madrid con el triunfo electoral de los socialistas. El lunes y martes, algunos peri¨®dicos europeos destacaron la valent¨ªa de los espa?oles al no refugiarse en el poder establecido como consecuencia de la matanza ("Espa?a nos da una lecci¨®n de democracia", editorializ¨® Financial Times) y apuntaron con rotundidad una de las razones del fracaso de Aznar ("Espa?a castiga la mentira de Estado", titul¨® en primera p¨¢gina Le Monde).

La llegada al poder de los socialistas espa?oles supone un gran revulsivo en una Europa aletargada tras el rotundo fracaso cosechado en diciembre al intentar pactar la Constituci¨®n europea, un grave tropiezo que tuvo su origen en el cisma provocado por la guerra. En ambos frentes, Alemania y Francia resultan beneficiados con el triunfo de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, mientras son Reino Unido y Polonia los perjudicados. Ganan peso en el nuevo equilibrio de poder los gobiernos m¨¢s europe¨ªstas y lo pierden los que han frenado los avances hacia la uni¨®n pol¨ªtica.

En su primera intervenci¨®n tras los resultados electorales, Zapatero se present¨® junto a una bandera europea y destac¨® su decisi¨®n de que Espa?a juegue "en primera l¨ªnea" en Europa. Al d¨ªa siguiente explic¨® su intenci¨®n de retirar las tropas espa?olas de Irak si la ONU no juega un papel central en el pa¨ªs ("no se puede organizar una guerra con mentiras"), "acelerar" las negociaciones sobre la Constituci¨®n europea ("es buena para la Uni¨®n, para Espa?a y para la ciudadan¨ªa") y restablecer estrechas relaciones con Par¨ªs y Berl¨ªn.

Nada m¨¢s opuesto a la l¨ªnea sostenida por el Gobierno del PP, y por Aznar en particular, quien hace un a?o construy¨® la zanja en la UE al alinearse con Bush y Blair a favor de atacar Irak, bloque¨® en diciembre la Constituci¨®n aferrado al peso que el pol¨¦mico Tratado de Niza da a Espa?a y ha acusado reiteradamente al eje franco-alem¨¢n de dirigir Europa sin tener en cuenta al resto. La animadversi¨®n de Aznar con el alem¨¢n Schr?der y el franc¨¦s Chirac qued¨® patente de nuevo en su entrevista con Le Monde del pasado d¨ªa 8. Aznar declar¨® al peri¨®dico franc¨¦s que "no hay nada peor que un l¨ªder simp¨¢tico que no sea un buen dirigente", para a?adir que Chirac "es un jefe de Estado muy simp¨¢tico que tiene mucha experiencia".

Zapatero ha reabierto el debate sobre Irak y, por tanto, las relaciones entre Europa y EE UU. "El Grupo de los Ocho (Reino Unido, Espa?a, Italia, Portugal, Dinamarca, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa y Polonia) que se aline¨® con EE UU ha perdido a uno de sus principales valedores", opina una fuente diplom¨¢tica del Consejo.

Las disensiones en ese bloque empiezan a florecer. Hasta Alexander Kwasnieswski, el dolido presidente de Polonia, reconoce ahora que su pa¨ªs fue "inducido al error en relaci¨®n con las armas de destrucci¨®n masiva" y que, aunque los 2.200 soldados polacos cumplir¨¢n sus compromisos, no estar¨¢n "ni un solo d¨ªa m¨¢s que lo necesario".