Una escalada al Big Ben eclipsa la marcha de Londres

Floja entrada en Piccadilly. La manifestaci¨®n londinense, anta?o entre las grandes de Europa, apenas atrajo esta vez a 25.000 personas, seg¨²n las estimaciones oficiales, aunque a simple vista parec¨ªa que hab¨ªa cuando menos el doble. Pero en todo caso, lejos de los 100.000 manifestantes que esperaban los organizadores. La polic¨ªa dej¨® abierto al tr¨¢fico la mitad de Piccadilly Road, por donde transcurri¨® la mayor parte de un desfile que hab¨ªa empezado en Hyde Park y ten¨ªa su final en la plaza de Trafalgar.

Poca clase media esta vez entre el p¨²blico, a diferencia de la gran manifestaci¨®n que reuni¨® a m¨¢s de un mill¨®n de personas en febrero del a?o pasado. Los brit¨¢nicos dejaron de estar contra la guerra en cuanto las tropas entraron en acci¨®n y la pol¨¦mica pol¨ªtica sigue anclada en las razones que llevaron al Gobierno a apoyar la invasi¨®n. Nadie, casi nadie, pide aqu¨ª que regresen las tropas. No al menos hasta que la transici¨®n en Irak est¨¦ garantizada.

Aunque no faltaban los noes a la guerra y alguna referencia m¨¢s bien suelta a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y al desastre electoral de los populares espa?oles, el lema del d¨ªa era cebarse con Tony Blair, el primer ministro que ha decepcionado a la izquierda brit¨¢nica ali¨¢ndose con el republicano George W. Bush. Un austero "Bliar" se convirti¨® en la pancarta del d¨ªa, una contracci¨®n que une Blair y liar, mentiroso en ingl¨¦s.

El espect¨¢culo del d¨ªa no estuvo tanto en la manifestaci¨®n cuanto en la protesta protagonizada por dos activistas de Green Peace, los hermanos Harry y Simon Westaway, que se encaramaron a la torre del Big Ben poco despu¨¦s de las seis de la ma?ana para bochorno de la polic¨ªa, que a media tarde a¨²n no sab¨ªa muy bien c¨®mo hab¨ªan podido burlar la vigilancia en el edificio del Parlamento y subirse a la torre de San Esteban, coronada por el reloj m¨¢s famoso del pa¨ªs. All¨ª estuvieron, enarbolando una pancarta contra la guerra, hasta que decidieron bajar, cinco horas despu¨¦s.