La oscura muerte de un ¨¢rabe cristiano
Por dos veces en los ¨²ltimos 29 a?os la violencia se ha abatido sobre la familia Juri, uno de los clanes palestinos m¨¢s importantes y prestigiosos de Jerusal¨¦n este. La primera fue en julio de 1975, cuando una bomba colocada en la plaza Si¨®n de Jerusal¨¦n mat¨® al abuelo Daud Juri y a otros 13 viandantes. La segunda fue el s¨¢bado, cuando un comando de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa tirote¨® desde un coche a su nieto George, de 21 a?os, mientras ¨¦ste hac¨ªa deporte y corr¨ªa por las calles del barrio jud¨ªo de French Hill, en Jerusal¨¦n este.
George Juri, palestino, de religi¨®n cristiana, vecino del suburbio de Beit Hanina, muri¨® desangrado en la acera de dos disparos en la cabeza, otro en el cuello y un cuarto en el pecho, mientras un vecino jud¨ªo, Alfred Cohen, trataba de taponar sus heridas con una chaqueta. El muchacho era estudiante de segundo curso de la Facultad de Econom¨ªa y Relaciones Internacionales en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n y un consumado pianista, que hab¨ªa representado a su ciudad y a su comunidad en diversos conciertos internacionales.
Horas despu¨¦s de que se produjera el atentado, un portavoz de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa (vinculadas al partido gubernamental palestino Al Fatah) llamaba por tel¨¦fono a su familia para pedir disculpas por el ataque, y asegurar que se trataba de un fatal error debido a que le hab¨ªan confundido con un colono israel¨ª. El presidente palestino, Yasir Arafat, se sum¨® tambi¨¦n a las condolencias de dicha organizaci¨®n y pidi¨® excusas a la familia de los Juri.
Defensor de los derechos
Elias Juri, el padre de esta ¨²ltima v¨ªctima, un conocido abogado, defensor a ultranza de los derechos palestinos, conocido por sus numerosos pleitos contra el Ej¨¦rcito israel¨ª, los colonos y los asentamientos, militante y fundador del partido Ta'al, representado en el Parlamento de Jerusal¨¦n, respond¨ªa a este ultimo asesinato con unas rotundas declaraciones: "La ocupaci¨®n es una barbarie y los actos terroristas son tambi¨¦n otra barbarie". A continuaci¨®n, y sin reprimirse, lanz¨® una dur¨ªsima andanada contra el presidente Arafat al afirmar que "Fatah es hoy un movimiento en fase de descomposici¨®n, que carece de liderazgo" y que "su situaci¨®n ca¨®tica no ayuda para nada a la causa palestina".
En medios pol¨ªticos de Jerusal¨¦n este no se descarta, sin embargo, que esta agresi¨®n de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa contra un miembro de la comunidad ¨¢rabe-cristiana, vinculada a los sectores m¨¢s dialogantes de la sociedad palestina, no sea en realidad un cap¨ªtulo m¨¢s de la guerra sucia que los grupos m¨¢s radicales han desencadenado contra quienes reclaman el fin de la Intifada de las armas, piden el desarme de las milicias y propugnan como alternativa las movilizaciones pac¨ªficas.
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