El avance oculto del sida en China
Los expertos calculan que s¨®lo el 10% de los seropositivos chinos saben que est¨¢n infectados y denuncian la falta de test gratuitos
?Ochocientos cuarenta mil como dice el Gobierno? ?Dos millones como claman algunos organismos internacionales? Nadie sabe en China, con exactitud, cu¨¢ntas personas hay infectadas por el virus del sida. Pero en lo que s¨ª coinciden los expertos es que tan s¨®lo unos pocos, alrededor del 10%, de los seropositivos saben que lo son. As¨ª lo ha asegurado Ray Yip, el director en China del Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades de EE UU, que tiene en marcha un programa de lucha contra el sida en el pa¨ªs asi¨¢tico. Y as¨ª lo corrobora el coordinador de Onusida en Pek¨ªn, Joel Rehnstrom, quien afirma que la disponibilidad de pruebas es un serio problema, ya que quien quiere hacerse las pruebas tiene que pagarlas de su bolsillo.
El Gobierno calcula que hay 80.000 contagiados; los expertos, entre 700.000 y 1,2 millones
Con un precio que ronda 350 yuanes (34 euros), casi el doble del salario medio mensual en las zonas rurales, el diagn¨®stico se encuentra fuera del alcance de la inmensa mayor¨ªa de los portadores del VIH. El plan del Gobierno de realizar pruebas y dar tratamientos gratuitos s¨®lo alcanza a una minor¨ªa. Seg¨²n Rehnstrom, reciben medicinas gratis unas 6.000 o 7.000 personas, cuando los enfermos de sida ascienden, seg¨²n calcula el Gobierno, a 80.000.
"Nosotros no hemos visto c¨®mo han estimado esta cifra de 840.000 seropositivos. Es muy dif¨ªcil saber cu¨¢ntos hay. Puede oscilar entre 700.000 y 1,2 millones. Se est¨¢n haciendo nuevos c¨¢lculos. En cualquier caso, la situaci¨®n es muy seria, la epidemia se est¨¢ expandiendo, sobre todo entre la poblaci¨®n general", dice Rehnstrom. Hasta ahora han fallecido 160.000 personas por el sida en China, seg¨²n c¨¢lculos del Gobierno. En muchas regiones las autoridades locales desconocen cu¨¢ntos casos existen, mientras que en otras los dirigentes intentan esconderlos para evitar las consecuencias econ¨®micas. El alto porcentaje de gente que ignora que est¨¢ infectada agrava a¨²n m¨¢s la situaci¨®n, ya que pueden transmitir el virus.
Seg¨²n el Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades estadounidense, en algunas ocasiones los resultados de los diagn¨®sticos no son comunicados a los pacientes. En otras, faltos de suficientes tratamientos con antirretrovirales, los funcionarios locales son reacios a hacer las pruebas o informar a los afectados por miedo a que soliciten f¨¢rmacos gratis. La discriminaci¨®n y el miedo, incluso entre el personal sanitario, impide en algunos lugares la realizaci¨®n de las pruebas y el cuidado de los enfermos.
La ONU advirti¨® en junio de 2002 a China que, si no tomaba medidas urgentes, en 2010 el n¨²mero de portadores del VIH podr¨ªa ascender a 10 millones. A finales de 2002, Pek¨ªn decidi¨® afrontar el problema, pero, poco despu¨¦s, estall¨® la neumon¨ªa at¨ªpica, que se convirti¨® en prioridad absoluta. Con la lecci¨®n aprendida por el SARS (siglas en ingl¨¦s de s¨ªndrome respiratorio agudo y grave) y ante las perspectivas de las consecuencias econ¨®micas y la potencial fuente de inestabilidad social, China present¨® ante las Naciones Unidas en septiembre pasado un plan para luchar contra la epidemia. ?ste inclu¨ªa las campa?as de concienciaci¨®n y el suministro gratuito de medicinas. "El dinero no es ahora el problema", dice Rehnstrom, sino "la capacitaci¨®n de los recursos humanos y el estado de las infraestructuras sanitarias para realizar diagn¨®sticos y hacer el seguimiento a los enfermos". Es necesario proporcionar otros medicamentos". El 45% de los seropositivos se han contagiado en China por la v¨ªa de las drogas, el 30% por transmisi¨®n sexual y el 25% por las redes de compra de sangre en Henan y otras provincias vecinas.
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