El Gobierno catal¨¢n subvencionar¨¢ el alquiler de 10.000 familias hasta 2007
Uno de los referentes del plan de vivienda ser¨¢ el modelo vasco
La mejor forma de movilizar el parque de viviendas vac¨ªas es que la Administraci¨®n sea intermediaria, subvencionando o pagando la diferencia entre el alquiler que fija el propietario y el que puede pagar el inquilino. ?sa es una conclusi¨®n destacada de una jornada que abord¨® iniciativas para sacar al mercado de alquiler pisos cerrados. Carme Trilla, directora general de Vivienda de la Generalitat, anunci¨® que el plan de vivienda tendr¨¢ en cuenta esos sistemas y reiter¨® que el Gobierno subvencionar¨¢ el alquiler a 10.000 familias hasta 2007.
Los dos modelos analizados en las jornadas fueron dos, el de la ciudad de Par¨ªs y el modelo vasco. Pablo Aretxabala, director general de la sociedad p¨²blica Visesa, que depende del Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, explic¨® que el modelo que se aplica garantiza al propietario el cobro del alquiler y al inquilino un desembolso que no es superior al 30% de sus ingresos. La empresa p¨²blica ejerce de intemediaria entre el propietario y el inquilino. "Entre los requisitos del propietario est¨¢n que la vivienda se tase por debajo de 660 euros al mes, que sea inferior a 120 metros cuadrados y, por supuesto, que sea del mercado libre", explic¨®. Adem¨¢s, Visesa asume la financiaci¨®n de reformas hasta un m¨¢ximo de 18.000 euros y entrega la vivienda en buen estado.
Toda la demanda de pisos sociales est¨¢ centralizada en un servicio -Etxebide- que entre otras cosas fija los requisitos de los demandantes que, b¨¢sicamente, son tres: que no tengan piso de propiedad, que est¨¦n empadronados en la zona y que tengan unos ingresos entre 3.000 y 33.100 euros anuales. El alquiler medio de los pisos en los que Visesa intermedia es de 519 euros al mes. Eso es lo que la empresa paga al propietario, y la media de lo que los inquilinos pagan a Visesa es de 240 euros. Es decir, que el Gobierno vasco asume los 279 euros al mes de diferencia. "Es evidente que el programa tiene un coste alto, pero est¨¢ dando buenos resultados ya que en menos de un a?o hemos admitido 1.000 viviendas que hasta ahora estaban cerradas en el conjunto de las tres provincias donde la bolsa de pisos cerrados es de 27.000 a 30.000", resum¨ªa el responsable de Visesa.
El Gobierno vasco destin¨® dos millones de euros en 2003, presupuesto que incrementar¨¢ este a?o a seis millones. En n¨²mero de viviendas, las aspiraciones que se han marcado es tener 1.500 este a?o y 5.000 en los cuatro pr¨®ximos. "Sobre todo porque es m¨¢s r¨¢pido intermediar y asumir la diferencia de precios que esperar a construir porque el m¨ªnimo es de tres a?os", insist¨ªa Aretxbala. No obstante, el Gobierno vasco es el que m¨¢s reserva de suelo hace para la vivienda de protecci¨®n, el 60% de las promociones de viviendas que, adem¨¢s, no salen del mercado social puesto que la protecci¨®n es de por vida. En Par¨ªs, la experiencia es sensiblemente distinta porque el Estado ayuda directamente a la persona a pagar el alquiler. El n¨²mero de viviendas vac¨ªas se estima en unas 136.000, aunque las realmente cerradas se calculan en 30.000. Tambi¨¦n se ha creado una sociedad para intermediar y se han extendido dos tipos de contratos: uno de 10 meses -pensado para la ocupaci¨®n de estudiantes- y otros variables de tres, seis o nueve a?os. En este ¨²ltimo caso se han introducido ventajas fiscales importantes para los propietarios, seg¨²n ha explicado Jean Yves Mano, concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Par¨ªs.
La bolsa de pisos de alquiler en Catalu?a y m¨¢s todav¨ªa en Barcelona se ha reducido progresivamente. En concreto, 80.000 viviendas menos entre 1991 y 2001, seg¨²n apunt¨® Joan Rafols, vocal de la C¨¢mara de la Propiedad Urbana. Por tanto, el primer objetivo de la pol¨ªtica de vivienda es conseguir un parque de pisos sociales de alquiler. Carme Trilla, directora general de Vivienda de la Generalitat, manifest¨® que, como m¨ªnimo, hay que llegar al 5%, "aunque todav¨ªa estaremos muy lejos del 10% del resto de pa¨ªses europeos". Pero adem¨¢s de construir pisos de alquiler -sobre todo para los segmentos de j¨®venes, inmigrantes y colectivos desfavorecidos-, otra l¨ªnea del futuro plan de vivienda -que deber¨ªa estar concluido a finales de este mes- ser¨¢ intermediar para sacar al mercado los pisos cerrados. ?Cu¨¢ntos? "Los pisos realmente vacios en Catalu?a son muchos menos que los 400.000 que arrojan los datos de empadronamiento, pero es evidente la necesidad de que la Administraci¨®n intervenga", a?adi¨® Trilla, quien opina que el modelo vasco es muy interesante y "radical" en la intervenci¨®n.
Para empezar, avanz¨® que Adigsa se convertir¨¢ en la agencia de la vivienda del Gobierno catal¨¢n y que se crear¨¢ la lista ¨²nica de demandantes. Trilla se reafirm¨® en el prop¨®sito de subvencionar el alquiler de 10.000 familias hasta 2007.
El "jard¨ªn" del IBI
El recargo del IBI a los propietarios de los pisos que est¨¢n cerrados, adoptado por el consistorio de Barcelona en las ordenanzas de este a?o pero de imposible cumplimiento, fue objeto de m¨¢s cr¨ªticas que de opiniones positivas en la jornada organizada por el Patronato Municipal de la Vivienda y la Fundaci¨®n Un Sol M¨®n de Caixa de Catalunya. "Lo estudiamos, pero nos dimos cuenta de que nos met¨ªamos en un jard¨ªn... ?Qu¨¦ se entiende por piso vac¨ªo??En qu¨¦ circunstancias se puede penalizar y en cu¨¢les no?", resum¨ªa Pablo Aretxabala, director de la empresa p¨²blica de vivienda del Gobierno vasco.
Parecidas opiniones se defendieron en el debate: "Nunca he cre¨ªdo que el sistema punitivo o sancionador sirva para algo, y lo mismo opino del recargo del IBI. Hay que intermediar para que los propietarios pierdan el miedo a alquilar", dijo Antonio Salamero, director de la Fundaci¨®n Fomento de la Vivienda Social. Algunas fundaciones e instituciones sin ¨¢nimo de lucro, como C¨¢ritas, desarrollan programas de intermediaci¨®n entre propietarios e inquilinos. Y lo que piden es que la Administraci¨®n asuma ese papel.
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