MIGUEL REYES MATEOS / Uno de esos hijos que nunca acaban de marcharse

Con 37 a?os, hace unos meses, Miguel Reyes, funcionario, decidi¨® independizarse. Busc¨® un piso soleado que no estuviera muy lejos del de sus padres y lo encontr¨® en la misma urbanizaci¨®n de Alcal¨¢ de Henares en la que viven ellos. Llevaba seis meses saliendo con una chica y era el ¨²nico soltero de los cuatro hijos de Emilio y Mar¨ªa Antonia.

Vivir solo no le alej¨® de sus padres. Cada tarde, al volver del departamento de Emigraci¨®n del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Miguel acompa?aba a su madre hasta el colegio de Almudena, su sobrina de siete a?os, cuyo cuidado queda en manos de la abuela hasta que sus padres regresan del trabajo. Almudena ha contado en el cole que su t¨ªo ha muerto cuando iba a trabajar en un tren, en el que unos hombres malos pusieron una bomba y que ya no podr¨¢ abrazarla a la salida.

"Estaba siempre con nosotros. Era de esos hijos excepcionales que nunca acaban de marcharse. Siempre andaba detr¨¢s de m¨ª anim¨¢ndome a preparar bizcochos o ayud¨¢ndome en la casa", cuenta su madre con enorme entereza en el sal¨®n de la casa familiar.

Hace poco que los padres han pasado por la reci¨¦n inaugurada casa de Miguel y se han tra¨ªdo su ¨¢lbum de fotos. Ah¨ª est¨¢ delgado y sonriente, junto a sus hermanos.

Cari?oso y detallista. As¨ª definen sus progenitores a Miguel, un apasionado tambi¨¦n del Real Madrid y de la ropa de marca.

No era de esos chicos que salen hasta las tantas. Llevaba una vida sana, no beb¨ªa y le gustaba hacer deporte. Llevaba 14 a?os en el Ministerio de Trabajo y disfrutaba atendiendo al p¨²blico que acud¨ªa a regularizar su situaci¨®n o buscar un permiso de trabajo.

Para el D¨ªa del Padre hab¨ªa escogido como regalo una bicicleta est¨¢tica ¨²ltimo modelo. Miguel hubiera cumplido 38 a?os el 2 de mayo.-