El terror
El terror es un sentimiento que remite al ser humano a sus fantasmas primigenios. Tiene como objetivo inmediato desestructurar al sujeto y dejarlo inerme frente al monstruo, que es alguien capaz de los actos m¨¢s despiadados y absurdos.
Socialmente el terror pretende los mismos prop¨®sitos: paralizar, atemorizar, desestructurar y someter la voluntad de los ciudadanos a la l¨®gica del terror y a la voluntad del monstruo que ignora el sufrimiento y cuya victoria siempre es la devastaci¨®n.
Superar este horror supone siempre combatirlo en dos frentes: el subjetivo y el social. Cuando se afirma que todos hemos sido v¨ªctimas del terror, que todos hemos muerto un poco con ellas nos aproximamos a la verdad casi literalmente. Proyectamos nuestro miedo, nuestra angustia y nuestro dolor sobre cada uno de los rostros y las historias que los medios de comunicaci¨®n nos han tra¨ªdo hasta la seguridad de nuestras casas y en este compadecer con las v¨ªctimas se produce el primer s¨ªntoma de cohesi¨®n imprescindible para estructurarnos como cuerpo social.
Pero desgraciadamente sabemos cuanto esfuerzo, trabajo e incluso cuanta frustraci¨®n nos queda por delante, sobre todo a las v¨ªctimas directas. El apoyo de hoy deber¨¢ dar paso a ofertas de atenci¨®n sociosanitarias que les ayuden a superar el duelo y a conseguir volver a estructurarse como personas libres. Probablemente nunca volver¨¢n a ser los mismos, ser¨¢n "otros" a los que habr¨¢ que ayudar a vivir en un mundo que no se amedrente frente al terror. Para ello como sociedad, tendremos que dar la cara, extra?ar al monstruo y no doblegarnos ante sus intentos de sometimiento, proclamar la voluntad de seguir adelante con nuestros planteamientos democr¨¢ticos, donde no cabe la barbarie.
En la Asociaci¨®n Andaluza de Neuropsiquiatr¨ªa (AAN), como profesionales de la Salud Mental que somos, sabemos las dificultades de la tarea que hoy emprendemos todos. Ofrecemos a las v¨ªctimas y a sus representantes nuestra solidaridad y nuestro apoyo directo en cuantas intervenciones quieran encomendarnos, a la vez que proclamamos, como parte integrante que somos del entramado social, que la repulsa individual ha terminado y desde este momento estamos en la calle expresando nuestra repulsa al horror y combatiendo al monstruo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.