Enrique Vargas reivindica la intuici¨®n en su Teatro de los Sentidos

Uno de los innovadores del teatro en Am¨¦rica Latina est¨¢ en Madrid para ense?ar una de las rutas hacia el redescubrimiento de los sentidos. Es el colombiano Enrique Vargas, que, con su taller-laboratorio del Teatro de los Sentidos, participa en Casa de Am¨¦rica en el Festival de Cuenteros Iberoamericanos, desde hoy y hasta el domingo. "Queremos reivindicar el valor de la intuici¨®n sobre la intelectualizaci¨®n en que se basa la mayor parte del teatro", dice.

Como fundador y director del Teatro de los Sentidos, integrado por 16 personas de diversos pa¨ªses, Vargas ha investigado durante m¨¢s de 15 a?os en los territorios de juegos, rituales, mitos, memoria, sentimientos o recuerdos con el fin de extraer de ellos una nueva forma de hacer teatro. Un taller-laboratorio que tiene su sede permanente en Barcelona desde hace seis meses. Conocido especialmente a principios de los noventa tras el ¨¦xito de El hilo de Ariadna, primera parte de la trilog¨ªa Bajo el signo del laberinto, el dramaturgo colombiano ha recorrido varios pa¨ªses y recibido diferentes premios y reconocimientos, entre los que se cuentan los de la Unesco.

Con el silencio y la oscuridad como aliados, el proyecto de Vargas "indaga en las po¨¦ticas sensoriales en relaci¨®n con la memoria del cuerpo, y en busca de un original lenguaje de sensaciones"; uno en el que texturas, sonidos, im¨¢genes, olores y sabores se trenzan para crear un universo narrativo individual. M¨¢s all¨¢ de romper moldes o abrir nuevas v¨ªas a la dramaturgia, el objetivo es "proponer caminos para enfrentar el imperio y la tiran¨ªa de lo visual, que nos hace subestimar los otros sentidos. No anular el ojo, pero s¨ª recuperar el resto del cuerpo para entrar m¨¢s en contacto con la vida", afirma Vargas.

Es lo que intenta demostrar estos cuatro d¨ªas en Casa de Am¨¦rica y compartirlo con el p¨²blico hoy, jueves, y el domingo por la noche en sendas funciones. El taller en Madrid estar¨¢ centrado en la investigaci¨®n del nuevo proyecto del grupo: La memoria del vino o los juegos de Dionisio, que se estrenar¨¢ en julio en Barcelona dentro de la programaci¨®n del F¨®rum de las Culturas 2004. La obra tiene como base el juego, como en todos sus trabajos, en la que el p¨²blico pisa la uva, saca el mosto, es testigo de la fermentaci¨®n del vino, se lo bebe y lo celebra en un carnaval de m¨¢scaras donde bailar¨¢ sin saber con qui¨¦n. "Queremos", cuenta Vargas, "saber si es posible hacer la conexi¨®n con lo dionisiaco y descubrir su vigencia en nuestra ¨¦poca y en nosotros mismos".

Durante estos cuatro d¨ªas los alumnos compartir¨¢n con los 16 miembros del grupo formas de sentir, o de c¨®mo escribir un poema con olores, o hacerlo para las yemas de los dedos, o c¨®mo esculpir sobre la oscuridad. Integrar, afirma Enrique Vargas, "los c¨®digos sensoriales de los espa?oles a nuestro nuevo proyecto".