"Asesinado en la Esma"

Frente a la puerta principal de la Escuela Mec¨¢nica de la Armada (Esma) una joven coloca una flor amarilla y una estampa junto a la foto de Pablo Horacio Osorio con el texto "asesinado en la Esma". Afuera, en la calle, resuenan los tambores de los manifestantes que opacan las voces de Joan Manuel Serrat, Le¨®n Gieco y V¨ªctor Heredia. Otras manos an¨®nimas han depositado claveles rojos en el mismo lugar, fotograf¨ªas de seres queridos -"Toro y Marta, desaparecidos el 19 de mayo de 1977 en Argentina"- y carteles que recuerdan lo que ocurri¨® en este maldito recinto, como el que dice "Aqu¨ª muchas desaparecidas dieron a luz y sus beb¨¦s fueron robados por genocidas".

Tres mujeres de generaciones distintas, abuela, madre y nieta, avanzan lentamente con tres grandes fotograf¨ªas y un texto escueto: "Tom¨¢s Abad, artista pl¨¢stico, 23 a?os". Las calles del inmenso predio de la Esma est¨¢n repletas de gente que se ha volcado ante la convocatoria del Gobierno para mantener viva la memoria. "Jam¨¢s un presidente hab¨ªa hecho esto", dec¨ªa entre l¨¢grimas la viuda de un desaparecido. "Ojal¨¢ el presidente nos d¨¦ la oportunidad de lograr justicia". Junto a los curiosos, por las calles del recinto caminan mujeres con pa?uelos blancos en la cabeza -madres y abuelas de detenidos y desaparecidos-, familiares con las fotos de sus seres queridos, j¨®venes que nacieron en las postrimer¨ªas de la dictadura y supervivientes de aquel infierno. Mario Villani, ex detenido en la Esma, est¨¢ emocionado. Es la segunda visita en menos de una semana que hace a un lugar al que no hab¨ªa vuelto desde que fue liberado en agosto de 1981. El viernes entr¨® por primera vez junto a N¨¦stor Kirchner y una treinta de supervivientes. "Lleg¨® el presidente y dijo: empecemos la visita. Todos respiramos hondo. Apret¨¦ los dientes y dije: a aguantar. No sab¨ªa c¨®mo iba a reaccionar. La entrada fue muy angustiante", recuerda Villani.

Los edificios est¨¢n cerrados a cal y canto. Los miembros de la Marina, si los hay, est¨¢n ocultos tras los muros impenetrables del Liceo Naval, la Escuela Nacional Fluvial o la Escuela Nacional de N¨¢utica, los tres centros educativos que, con 800 alumnos, imparten ense?anza en el recinto de la Esma y que tienen los meses contados a partir de hoy.