Los recursos p¨²blicos son insuficientes para facilitar piso a 450.000 j¨®venes sin emancipar

El a?o pasado fueron construidas en Madrid 9.981 viviendas de protecci¨®n oficial -el precio, que lo fijan las administraciones, es m¨¢s bajo que el del mercado-, seg¨²n las licencias tramitadas en el Colegio de Arquitectos. Mientras, hay 450.000 j¨®venes en la regi¨®n que a¨²n no se han emancipado, seg¨²n el Consejo de la Juventud de Espa?a. Las cuentas no salen. Los recursos m¨¢s baratos para que los j¨®venes madrile?os accedan a una casa son insuficientes para un sector de poblaci¨®n que, en un 90%, tiene contratos temporales o est¨¢ en el paro.

Madrid es la regi¨®n espa?ola en la que resulta m¨¢s caro comprar una vivienda -el metro cuadrado cuesta un promedio de 2.661 euros. La mitad de los parados de Madrid son menores de 30 a?os (en torno a 110.000), y cerca del 90% de los contratos que tienen son temporales, seg¨²n datos de IU. Estas circunstancias les obligan a pensar en las opciones m¨¢s baratas.

Para empezar, las viviendas con alg¨²n tipo de protecci¨®n oficial, es decir, con un precio m¨¢s bajo que el del mercado. La Empresa Municipal de la Vivienda, sita en la calle de Paraguay (tel¨¦fono 91 588 38 53), y el Instituto de Vivienda Madrile?o (Ivima), en la avenida de Braganza, s/n (tel¨¦fono 91 580 47 69), son los organismos p¨²blicos encargados de estas promociones. El a?o pasado se pusieron en el mercado 9.981 viviendas protegidas, mientras que hab¨ªa alrededor de 450.000 personas, seg¨²n el Consejo de la Juventud, entre 20 y 34 a?os sin una vivienda en la que emanciparse. Se trata, pues, de una opci¨®n reducida a unos pocos.

Otro recurso son las cooperativas de viviendas, pero casos como los de la Comercializadora Peninsular de Viviendas -una empresa que dej¨® a unas 1.000 familias sin dinero y sin piso- han manchado la imagen de este tipo de iniciativas. En la actualidad hay unas 450 trabajando en la regi¨®n. Las cl¨¢sicas cooperativas de personas vinculadas por alg¨²n motivo (vecinos de un barrio, grupos de j¨®venes o colegios de profesionales) que se un¨ªan para conseguir un hogar a precio de coste, han dado paso a gestoras que lanzan una promoci¨®n y son ellas mismas las que buscan y re¨²nen a los cooperativistas. Este segundo tipo supone el 80% de las que hay ahora y con ellas "se corre el peligro de que la gestora manipule a la cooperativa", seg¨²n Jaime O?ate, asesor jur¨ªdico de la Uni¨®n de Cooperativas de Vivienda de Madrid.

Los comuneros

Las comunidades de propietarios son una nueva reformulaci¨®n de estas cooperativas. Consisten en que los futuros propietarios compran un terreno y contratan a un administrador, que construye el piso. Esto es lo que aparece en el contrato, pero en realidad ha sido ese administrador el que ha promovido todo y juntado a los comuneros. Esta f¨®rmula no est¨¢ legislada y "eso es precisamente lo malo que tiene", explica O?ate. Varios centenares de personas que se quejan por los retrasos y sobreprecios de sus futuros hogares en el nuevo barrio de Carabanchel compraron su vivienda por medio de esta f¨®rmula... y ahora se encuentran con las manos atadas. Para informarse sobre cualquier promoci¨®n de este tipo, lo mejor es una llamada al Registro de Cooperativas de la Comunidad de Madrid (91 580 44 47).

Desde hace cuatro a?os, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, las subastas de pisos embargados est¨¢n al alcance de todo el p¨²blico. En la Oficina Regional de Subastas Judiciales, en el paseo de la Castellana, 185, ofrecen toda la informaci¨®n al respecto. En principio, se trata de una posibilidad m¨¢s para encontrar una vivienda m¨¢s barata que en el mercado, pero la concurrencia de inversores y de inmobiliarias hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil encontrar la codiciada ganga.

Pero como muchas veces ni buscando el precio m¨¢s barato los j¨®venes tienen capacidad econ¨®mica para comprarlo. Por eso tambi¨¦n hay ayudas. Adem¨¢s de la cl¨¢sica ayuda paterna, que ahora tiene rebaja fiscal, la Comunidad de Madrid ofrece diferentes subvenciones, siempre que el piso a comprar no supere los 120.202,42 euros. Esto es, la ayuda se limita a pisos o estudios de una habitaci¨®n en el extrarradio de la capital o en los pueblos m¨¢s alejados de la regi¨®n.

La ¨²nica opci¨®n

"Si cobras 600 euros al mes, el ¨²nico cr¨¦dito que te van a conceder es de unos 42.000 euros". "Y, ?qu¨¦ piso hay por ese dinero?". "Ninguno, que yo sepa". Esta conversaci¨®n entre una joven y una trabajadora de la asesor¨ªa jur¨ªdica de la Direcci¨®n General de Arquitectura y Vivienda de la Comunidad explica por qu¨¦ el alquiler es, casi siempre, la ¨²nica opci¨®n.

?sta es la an¨¦cdota, corroborada por los datos: un joven debe destinar casi el 87% de su sueldo a la compra de un piso; si los demandantes son una pareja en la que los dos miembros contribuyen al pago de la hipoteca, ese porcentaje se reduce al 57,5%; adquirir una casa de 100 metros cuadrados sin tener en cuenta el cr¨¦dito hipotecario exigir¨ªa a un joven con un sueldo medio invertir 18 a?os ¨ªntegros de su salario, seg¨²n el Consejo de la Juventud.

Adem¨¢s, de los pisos de Ivima restringidos a unas condiciones muy concretas, el recurso p¨²blico para la inmensa mayor¨ªa es la Bolsa de Vivienda Joven (avenida de Braganza, s/n, tel¨¦fono 91 580 47 69). Se trata simplemente de que tanto los ayuntamientos como la Comunidad hacen de intermediarios entre el arrendador y el arrendatario. El precio es algo m¨¢s bajo que en el mercado -937 euros mensuales de media- y, a cambio, la Administraci¨®n asegura al propietario que cobrar¨¢ el alquiler. Los ¨²ltimos datos de este servicio fueron ofrecidos por la bolsa de vivienda del Ayuntamiento de M¨®stoles: de 80.000 consultas realizadas, 1.049 personas lograron alquilar una casa.