Uno de los nuestros

No s¨¦ si se fijaron ustedes, porque de eso hace ya unos d¨ªas y ¨²ltimamente andamos todos revueltos con tantas emociones, pero cuando Canal Plus entrevist¨® a los responsables de Balseros en el momento de cruzar la red carpet, Loris Omedes, productor de la pel¨ªcula, se sac¨® un pin del bolsillo y se lo coloc¨® en la solapa del traje. Muchos kil¨®metros al este, o al oeste de Los ?ngeles -depende de c¨®mo se mire-, un grupo de personas con el mismo pin colgado de sus chaquetas le aplaud¨ªa y le enviaba telep¨¢ticamente su adhesi¨®n y cari?o. El pin es una forma simb¨®lica de decir "estoy contigo", "me reafirmo en esto". Hace muchos a?os nos colgamos el "nuclear, no gracias", o la careta blanca con la boca tachada cuando metieron en la c¨¢rcel a Els Joglars. Ahora nos hemos colgado el "no a la guerra", que nos ha revuelto las entra?as y de alguna manera nos une a las v¨ªctimas. El pin de Loris Omedes resulta mucho m¨¢s l¨²dico y no es de lat¨®n, sino de plata, creado y dise?ado expresamente por Manel Bagu¨¦s, de la joyer¨ªa Bagu¨¦s. Simboliza una runa vikinga, un juego de piedras al que las antiguas culturas escandinavas otorgaban cualidades prof¨¦ticas. Los druidas, sacerdotes celtas que ostentaban un amplio poder pol¨ªtico y religioso, eran quienes predec¨ªan el futuro a trav¨¦s de las runas. Esa runa de plata se puede ver en la solapa de gente aparentemente tan diversa como Aito G. Reneses, Eduardo Mendoza, Manolo Flores, Los Manolos, Manel Bagu¨¦s, Montse Momp¨®, Chistian Escrib¨¤, Al¨ªcia Gallotti, N¨²ria Rib¨®, Miquel Iceta, Carles Balaguer y Rosa Novell. Se trata de un lobby sociocultural que lleva por nombre Un dels nostres. El responsable del invento es Joan Estrada.

Joan Estrada es el creador del grupo de "presi¨®n" sociocultural Un dels nostres, cuyo s¨ªmbolo es una prof¨¦tica runa vikinga

Cuenta Joan que lo mejor que le ha pasado en esta vida lo hizo hace 26 a?os: tener una hija y crear la C¨²pula Venus. Joan se reconoce nost¨¢lgico de la ¨¦poca de la transici¨®n, los cuatro o cinco a?os entre la muerte de Franco y la recuperaci¨®n de las libertades. ?poca de Nazario, Pavlovski, Christa Leem, Oca?a... Un hervidero imparable. "Nadie pod¨ªa detener aquella Barcelona", comenta Joan. Ahora vive a caballo del mundo de la cultura y el baloncesto. Es representante del actor Sergi L¨®pez, del m¨²sico Loquillo, siempre al lado de Ventura Pons y entrenador de baloncesto de la selecci¨®n catalana de veteranos. El pasado septiembre Joan intuy¨® un cambio en Catalu?a y decidi¨® reunir a una serie de gente progresista para intercambiar no s¨®lo ideas, sino cromos: t¨² me propones esto y yo te doy aquello. El primer encuentro se celebr¨® en octubre con un ¨¦xito total de convocatoria. Hay gente que va y viene y otros que han pedido expresamente para entrar. "No tengo claro qui¨¦n tiene que ser del lobby, pero tengo mucho m¨¢s claro qui¨¦n no puede serlo", afirma Joan, cuyo m¨¢ximo requisito, a su juicio, es la generosidad.

"Los lobbies monotem¨¢ticos son un co?azo", dice, "as¨ª que reun¨ª gente de distintos ¨¢mbitos con un fin com¨²n: promover, prestigiar y divulgar la cultura y la sociedad catalana". ?l se erigi¨® en presidente sin ning¨²n tipo de reparo. "Es el lobby m¨¢s antidemocr¨¢tico que conozco porque no hay elecciones y los temas los presento yo", comenta riendo. Se trata de que alguien lleve las riendas, que proponga un tema o un invitado y que active al grupo. A la gente le parece una maravilla porque no tienen que pensar en nada, s¨®lo en cenar y pasarlo bien. Todo corre a cargo del equipo directivo compuesto por Toni Comas, nombrado conseller en cap, y una eficiente secretaria de presidencia, Mercedes Hern¨¢ndez. El resto del grupo se limita a esperar la llamada del presidente, aunque todos saben que la cita es el segundo lunes de cada mes en el restaurante del Centro de Arte Santa M¨®nica, que abre exclusivamente para ellos. No deja de ser casual que est¨¦ situado s¨®lo 15 n¨²meros m¨¢s abajo que la m¨ªtica C¨²pula Venus.

Tuve el honor de ser invitada a la ¨²ltima cena. Cont¨¦ 30 hombres y 10 mujeres. La mayor¨ªa de la gente, sobre todo los nuevos como yo, no se conoc¨ªa y, copa en mano, se plantaba delante de otro invitado y se presentaba por la cara, algo bastante eficiente en estos casos y que tiene gran tradici¨®n en las parties americanas, donde uno invita al otro y nadie conoce a nadie, sistema que siempre he echado en falta aqu¨ª. Llu¨ªs Marco, Rosa Andreu, Xavier Muniesa, entre otros, form¨¢bamos parte de los novatos. La distribuci¨®n de los comensales se parec¨ªa a una boda y el copioso banquete estaba a esa altura. El invitado de honor era Pedro Tom¨¤s, presidente de la liga profesional de f¨²tbol, aunque poco, o nada, se habl¨® de f¨²tbol, salvo por qu¨¦ no hab¨ªa una selecci¨®n catalana, cosa que defend¨ªa a capa y espada Llu¨ªs Marco. Todo parec¨ªa un divertimento y lo mejor eran las conversaciones de sobremesa en peque?o comit¨¦. Loris Omedes nos mostr¨® un trozo de la red carpet que cort¨® por el morro; Santi Amig¨® present¨® el cava Privat y Xavier Bru, responsable de mercadotecnia de El Peri¨®dico, nos invit¨® al primer pase de Hay motivo. Mientras, la deliciosa perra de Joan, Nina, se paseaba entre los comensales, exultante de tantas caricias. Me fui a casa con la sensaci¨®n de haber participado en una cama redonda, donde todo se comparte. A la ma?ana siguiente, cada miembro de Un dels nostres se encuentra con un SMS de su presidente: "Moltes gr¨¤cies".