Los psiquiatras defienden el uso de f¨¢rmacos estimulantes para combatir la hiperactividad

El trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad (TDAH), que afecta al 3-5% de los escolares, es uno de los m¨¢s controvertidos en psiquiatr¨ªa infantil. De su adecuado tratamiento m¨¦dico depende en buena medida que estos ni?os no fracasen. Y dentro de ese tratamiento, destacados psiquiatras defienden el uso de los f¨¢rmacos psicoestimulantes como la mejor f¨®rmula para ayudar a que los ni?os con el trastorno se autocontrolen, puedan fijar la atenci¨®n y, a partir de ah¨ª, puedan superar los estudios e integrarse en la sociedad.

Los psiquiatras han redoblado la defensa de este tipo medicinas en un momento en el que una corriente recorre la opini¨®n p¨²blica en EE UU denostando este tratamiento por entender que se aboca a los ni?os hiperactivos a convertirse en probables toxic¨®manos cuando sean adultos. En un congreso celebrado en Vitoria la primera semana de marzo y organizado por los hospitales psiqui¨¢tricos del Pa¨ªs Vasco, los profesionales participantes coincidieron en que el uso de psicoestimulantes es el mejor tratamiento que se puede ofrecer hoy en d¨ªa a estos ni?os.

Los f¨¢rmacos ayudan a los ni?os a controlarse, sentando as¨ª la base para todo lo dem¨¢s

Estos medicamentos, que fundamentalmente se reducen al metilfenidato (un derivado de las anfetaminas), consiguen reducir el movimiento f¨ªsico tan caracter¨ªstico de los ni?os hiperactivos, a la vez que propicia un aumento de su actividad cerebral. Miguel Casas, responsable del servicio de psiquiatr¨ªa del Hospital Vall d'Hebron, en Barcelona, explica que en pa¨ªses como Francia hablar de metilfenidato y de anfetaminas es "casi pecado mortal". "Niegan la evidencia cient¨ªfica y dicen que no hay que tratar con estos f¨¢rmacos a los ni?os, pero los estudios cient¨ªficos demuestran lo contrario", recalca.

Para Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez de Legaria, responsable de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de ?lava, la alarma social suscitada en EE UU se debe a la campa?a desatada por grupos de presi¨®n, como la Iglesia de la Cinesiolog¨ªa, contra los psiquiatras que tratan con psicoestimulantes. Dicen que "nos hemos vuelto locos y obedecemos a los designios de la industria farmac¨¦utica", indica Legaria, que sostiene que si los f¨¢rmacos son los adecuados van a permitir al ni?o adquirir aprendizajes imposibles de lograr sin tratamiento.

El psiquiatra Josep Antoni Ramos, del Hospital Vall d'Hebron, a?ade datos para apuntalar la defensa de los psicoestimulantes. "Los s¨ªntomas remiten en el 80% de los ni?os tratados con estos medicamentos. Adem¨¢s, cuando llegan a la vida adulta tienen dos veces menos problemas de drogodependencia que los ni?os que no han sido medicados". Seg¨²n Ramos, el debate sobre el uso de estas medicinas es tan intenso en la sociedad americana porque el 5% de los ni?os en edad escolar est¨¢n medicados con metilfenidato, es decir pr¨¢cticamente todos los que han sido diagnosticados de hiperactividad, lo que provoca una preocupaci¨®n acerca de un exceso de tratamiento. Mientras, en Espa?a ese porcentaje es del 0,008%.

Esta baj¨ªsima utilizaci¨®n del f¨¢rmaco en Espa?a refleja que apenas se ha identificado a los ni?os que realmente sufren este trastorno. La psiquiatra Amaya Herv¨¢s, del Hospital Mutua de Terrassa, alerta sobre la existencia de un agujero inmenso en el tratamiento de la enfermedad. "Gran parte del fracaso escolar y de los problemas de drogodependencia del futuro los estamos dejando colar porque los ni?os no son diagnosticados correctamente y pasan por ser ni?os traviesos", previene.

Por eso, Herv¨¢s insiste en que el tratamiento farmacol¨®gico en los ni?os es fundamental. "La hiperactividad es un problema de autocontrol. Cualquier tipo de intervenci¨®n psicol¨®gica no va a ser muy efectiva si no le ayuda a controlarse. Y ah¨ª es donde encajan los f¨¢rmacos, que ayudan a los ni?os a mantener la atenci¨®n, sentando as¨ª la base para todo lo dem¨¢s". Adem¨¢s, el uso de psicoestimulantes previene las grandes complicaciones asociadas al crecimiento del ni?o hiperactivo, que a menudo le incapacitan para desarrollar una vida normal.

Porque la hiperactividad, tan relacionada con los ni?os, tambi¨¦n tiene su reflejo en los adultos. El Hospital Vall d'Hebron cuenta desde hace dos a?os con un servicio que atiende a adultos con este trastorno. Pr¨®ximamente van a publicar un estudio con las conclusiones despu¨¦s de tratar a los primeros 100 pacientes. Ramos, que trabaja en la unidad, adelanta algunos datos: "La evoluci¨®n es mucho mejor en aquellos que vienen diagnosticados y tratados desde peque?os. Por ejemplo, han logrado concluir unos estudios y existe una respuesta muy buena al metilfenidato. No tenemos ning¨²n caso de alguien que haya hecho un mal uso del f¨¢rmaco. Los que no han sido tratados presentan unos cuadros mucho m¨¢s complejos".