El 14-M en Moj¨¢car
Los dirigentes del PP siguen demostrando una gran falta de confianza en los ciudadanos cuando estos osan criticarles, o exigirles, o echarles del poder. Pensar que cualquier manifestaci¨®n p¨²blica en contra de su pol¨ªtica o pidi¨¦ndoles cuentas tiene detr¨¢s un grupo de oscuros organizadores que vienen a manipular las voluntades del resto, es menospreciar la capacidad de decisi¨®n propia del ciudadano y, en ¨²ltima instancia, su voluntad. Deber¨ªan reflexionar con m¨¢s calma y con un m¨ªnimo de dignidad ante los fracasos electorales provocados, m¨¢s que nada, por sus propios errores.
Me enter¨¦ de las manifestaciones frente a las sedes del PP a trav¨¦s de la radio, RNE, Radio 1, y acud¨ª a la de mi ciudad para protestar por las manipulaciones informativas en relaci¨®n con el atentado del 11-M. A esas horas, ya hab¨ªa le¨ªdo todo lo publicado sobre el mismo y permanec¨ªa casi las 24 horas pegado a la radio (RNE, Radio 1). No necesitaba que nadie interpretara las noticias por m¨ª. S¨¦ leer y s¨¦ cu¨¢ndo los pol¨ªticos no dicen toda la verdad. La tristeza se convirti¨® en indignaci¨®n y me pareci¨® que acudir a una sede del PP era la ¨²nica manera de exigirle al presidente del Gobierno m¨¢s claridad en sus mensajes televisivos, en los que nunca mencion¨® la palabra ETA. Y lo hice sin que nadie me enviara un mensaje al m¨®vil ni tratara de convencerme.
?C¨®mo pueden llamarlo manipulaci¨®n cuando ellos mismos estaban cuarteando la verdad en beneficio propio? Aunque no les grit¨¦ asesinos, ni nada por el estilo, porque no lo son, y tampoco les insult¨¦, porque soy un tipo educado, a pesar del cinismo y chuler¨ªa que mostraban al afirmar, sin pistas concluyentes, que el autor de la masacre era ETA.
En democracia, los gobiernos deber¨ªan olvidar la soberbia y atender con humildad las opiniones y necesidades de los ciudadanos. ?Por qu¨¦ el PP opta siempre por la v¨ªa m¨¢s expeditiva, la que no admite di¨¢logo ni confrontaci¨®n de argumentos? Cuando gran parte de la ciudadan¨ªa siente que no le est¨¢n diciendo la verdad, no basta con reiterar que se equivoca, es necesario algo m¨¢s, algo que los dirigentes del Gobierno en funciones parecen rechazar de plano, un di¨¢logo donde se viertan explicaciones precisas, basadas en hechos concretos y no en indicios y otros precedentes, y donde la autocr¨ªtica ejerza de mecanismo corrector de pasados errores.
Pero nada de esto parece encontrarse en la ¨®rbita de intenciones del PP. El se?or Aznar afirma con el rostro desencajado que se va con la cabeza muy alta, pero ha sido incapaz de acercarse a los hospitales o a los tanatorios para solidarizarse con las v¨ªctimas y dar el p¨¦same a los familiares de los muertos. Qu¨¦ pena, no puede hacerlo, teme que le abucheen. Ser¨ªa m¨¢s valeroso y honrado reconocer que se ha equivocado, que la gente ten¨ªa raz¨®n cuando dijimos no a la guerra, o cuando le exigimos la verdad inmediata sobre la autor¨ªa de los atentados. Quiz¨¢ as¨ª, el se?or Aznar, podr¨ªa recuperar parte de la dignidad perdida y parte de la empat¨ªa con los ciudadanos, ayudando, al mismo tiempo, a sus compa?eros de partido, que deber¨ªan iniciar esta nueva legislatura con un ¨¢nimo m¨¢s distendido y cordial.
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