La justicia y el caso Farruquito

La resoluci¨®n judicial por la cual Juan Fernandez Montoya, Farruquito, no va a ingresar en prisi¨®n a cambio de una fianza de 40.000 euros y tras haber confesado ¨¦ste haber atropellado a Benjam¨ªn Olalla, es un ejemplo m¨¢s de esta justicia de pacotilla que tenemos en Espa?a.

Es decir, de nuevo se fija el precio de una muerte para liberar de culpa a un personaje que no dud¨® en descargar su delito en la figura de su hermano de 15 a?os. Farruquito asegura no fumar y ni beber. Entonces, ?cu¨¢l es la causa por la cual circulaba a gran velocidad sin ver lo que ten¨ªa a pocos metros? ?d¨®nde se ha demostrado la personalidad y madurez de la que presume ¨¦l y sus allegados para ni siquiera pararse a socorrer a su v¨ªctima?

Esto es, sencillamente, indignante. O sea, ha muerto un chico de 35 a?os, a su familia le han destrozado la vida y se fija una fianza de 40.000 euros para no perjudicar la carrera del artista. ?Qu¨¦ verguenza! ?Qu¨¦ falta de sensibilidad!

Farruquito debe ingresar en prisi¨®n y permanecer en ella un m¨ªnimo de 30 a?os. Es m¨¢s, hay que advertir a la sociedad del peligro que entra?a que vayan por la calle esta clase de personas sin el m¨¢s m¨ªnimo sentido del civismo, y que son incapaces de darse cuenta del perjuicio que conlleva determinadas conductas que derivan en delitos que, como el de Farruquito, deben pagarse con una sever¨ªsima condena. La vida no se paga con dinero, ?ya est¨¢ bien de aplicar justicia en funci¨®n de por ser vos quien sois!