100 d¨ªas sin cultura

El Departamento de Cultura del Gobierno catal¨¢n ha conseguido, en 100 d¨ªas, batir dos r¨¦cords: que su secretario general -el segundo cargo de m¨¢s rango pol¨ªtico despu¨¦s de la consejera- no haya llegado a celebrarlos y no incorporar ni una sola medida en el anuncio a toda p¨¢gina que los ciudadanos hemos pagado para mayor honra del tripartito.

Sorprende que un alto cargo haya cesado menos de tres meses despu¨¦s de su nombramiento, pero a¨²n sorprende m¨¢s la explicaci¨®n dada: en el momento de su nombramiento ya se dudaba de que su perfil -m¨¢s pol¨ªtico que t¨¦cnico- fuera el id¨®neo. ?Por qu¨¦ se nombr¨®, entonces? Si es verdad lo que me asegura un responsable socialista, que la consejera conoci¨® a la persona que iba ser su m¨¢ximo colaborador en el momento en que ambos llegaron al despacho, coincidir¨¢n conmigo en tachar los primeros compases de este departamento, como m¨ªnimo, de surrealistas. Y que conste que considero a la persona que hasta hace unos d¨ªas ocupaba el cargo como un buen profesional, pero es evidente que ¨¦ste es un departamento que va a la deriva: sin criterio y sin direcci¨®n pol¨ªtica.

Sorprende que un alto cargo del departamento haya cesado menos de tres meses despu¨¦s de su nombramiento

?Cu¨¢l ser¨¢ la pol¨ªtica del Gobierno de la Generalitat en relaci¨®n con la danza? ?Y con el teatro? ?Y con el cine? ?Y con el mundo editorial? ?Y respecto a los museos? ?Y la pol¨ªtica de patrimonio? ?Qu¨¦ intervenci¨®n tendr¨¢ en el proyecto del Born? ?Y la m¨²sica? ?Y la pol¨ªtica de subvenciones? ?Qu¨¦ sabemos hoy, pues, de la pol¨ªtica cultural que deber¨ªa ya empezado a hacer el nuevo Gobierno catal¨¢n? Nada. O mejor dicho, casi nada. Sabemos lo que la consejera dijo en el Parlament, que no es mucho. Transcurridos 100 d¨ªas desconocemos las intenciones del Gobierno en todos los ¨¢mbitos de su actuaci¨®n en materia de cultura: 100 d¨ªas sin cultura.

Sabemos, eso s¨ª, que para dirigir la cultura popular y tradicional ha optado por escoger a una persona alejada del sector y con una trayectoria en la que se le desconocen actuaciones a favor de la cultura del pa¨ªs; sabemos que el Gobierno a¨²n no sabe qu¨¦ va a hacer con las casas regionales; sabemos que cuando alguien lanza la idea de unificar la gesti¨®n del Teatre Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya, nadie del departamento sale en defensa de la independencia de criterio de los dos teatros y tienen que ser sus respectivos directores quienes lo hagan; sabemos que la consejera desconoc¨ªa las principales infraestructuras culturales de Catalu?a; sabemos que ha tardado casi tres meses en nombrar al nuevo director del Instituto Catal¨¢n de las Industrias Culturales; sabemos que la acci¨®n del Gobierno est¨¢ paralizada...

Indicativo de este estado de cosas es la nula presencia de actuaciones del Departamento de Cultura en el anuncio 100 dies de govern, 100 decisions. Un anuncio, dicho sea de paso, con un nivel de autoexigencia que tiende a cero vistas algunas de las decisiones (?) que en ¨¦l se recogen. Pues bien, s¨®lo una de ellas -e intuyo que tangencialmente- tiene alguna relaci¨®n con el departamento. S¨®lo el anuncio de un futuro programa de igualdad entre mujeres y hombres en materia de cultura aparece entre dichas 100 medidas. El lector avezado a este tipo de anuncios gubernamentales sabr¨¢ evaluar su importancia en el marco de la pol¨ªtica cultural de un pa¨ªs. ?Se les pas¨® por alto? ?Nadie pidi¨® al departamento qu¨¦ estaban haciendo o proyectaban hacer?

Juzgando los anteriores gobiernos de Converg¨¨ncia i Uni¨® hab¨ªa quien dec¨ªa que el Departamento de Cultura hab¨ªa abandonado toda acci¨®n pol¨ªtica y no era nada m¨¢s que un centro de gesti¨®n. Se dec¨ªa que la pol¨ªtica cultural hab¨ªa desaparecido en beneficio de una gesti¨®n as¨¦ptica. Como los ciudadanos ya validaron suficientemente en las urnas el conjunto de pol¨ªticas del anterior Gobierno, no voy a entretenerme ahora en defenderlas. Lo que me interesa se?alar ahora es que en estos primeros 100 d¨ªas de gesti¨®n socialista se ha puesto en evidencia que no ha habido ni gesti¨®n, ni pol¨ªtica.

Uno tiene la sensaci¨®n de que para este Gobierno la cultura no es una prioridad. No lo es por el peso pol¨ªtico de sus responsables ni tampoco por la capacidad de iniciativa, de sugesti¨®n, de introducir la cultura en el debate pol¨ªtico y social. La cultura, en el Gobierno socialista de la Generalitat, es una mar¨ªa, una de aquellas asignaturas que est¨¢n porque tienen que estar, pero que nadie en el Gobierno se toma en serio. Y cu¨¢ndo uno se ha dedicado durante mucho tiempo a generar expectativas, la decepci¨®n es a¨²n mayor.

Cien d¨ªas no son nada. Es cierto. Hay margen m¨¢s que suficiente para tomar la iniciativa y enderezar el rumbo, pero lo que ya no puede arreglarse es este inicio gris y anodino. Lo dicho, 100 d¨ªas sin cultura.

Jaume Ciurana i Llevadot es concejal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona y miembro del ICUB.