Morientes toma la delantera
Un gol del jugador del M¨®naco y otro de Ra¨²l dan vuelo a Espa?a, a la deriva con los reservas y rescatada por los titulares
En otro de esos somn¨ªferos ensayos televisivos con taquilla con los que la selecci¨®n hace caja y miles de ni?os trasnochan, el experimental I?aki S¨¢ez al menos pudo comprobar anoche algunas evidencias. La primera, que Morientes es delantero o no es nada, por mucho que Didier Deschamps, su t¨¦cnico en el M¨®naco, sue?e con hacer de ¨¦l un enganche. Un cuento. S¨¢ez prob¨® la receta del franc¨¦s y result¨® una pifia. Desubicado y sin tacto para el control y el pase, Morientes se reivindic¨® en cuanto pis¨® por primera vez el ¨¢rea rival. En medio del fiasco que resultaba el partido, all¨¢ por el minuto 25, se plant¨® en el punto de penalti, brinc¨® lo justo y de un magn¨ªfico cabezazo alivi¨® el sopor general. ?se es Morientes, un delantero puro que se derrite en cuanto se aleja de la porter¨ªa enemiga.
ESPA?A 2 - DINAMARCA 0
Espa?a: Ca?izares (Iker Casillas, m. 76); Gabri (M¨ªchel Salgado, m. 63), C¨¦sar, Marchena, Capdevila; Etxeberr¨ªa, Xabi Alonso (Albelda, m. 63), Guti (Baraja, m. 46), Luque (Vicente, m. 46); Morientes (Ra¨²l, m. 46) y Salva (Fernando Torres, m. 46).
Dinamarca: Sorensen (Andersen, m. 46); Priske (Colding, m. 66) Henriksen (Kroeldrup, m. 71), Laursen, Niclas Jensen; Daniel Jensen (Larsen, m. 81), Gravesen, Claus Jensen (Kallenberg, m. 77); Gronkjaer, Jorgensen (Kenneth P¨¦rez, m. 47) y Madsen (Tomasson, m. 46).
Goles: 1-0. M. 22. Centro medido de Capdevila a la cabeza de Morientes, que remata ajustado al palo derecho.
2-0. M. 59. Pase de Fernando Torres desde la derecha que Ra¨²l remata con la puntera de la pierna izquierda.
?rbitro: Almeida Costa (Portugal). Amonest¨® a Niclas Jensen por una dura entrada sobre Etxeberr¨ªa.
Unos 18.600 espectadores en El Molin¨®n. Partido de la selecci¨®n en beneficio de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles.
El ¨²nico asalto de Espa?a al ¨¢rea danesa en todo el primer tiempo dej¨® otro apunte para el seleccionador. S¨¢ez hab¨ªa propiciado que el cartel del amistoso anunciara un pulso entre nueves y Salva, el chico de los 17 goles en la Ligacon el M¨¢laga, se fue a la ducha sin un solo remate digno de menci¨®n. Tampoco S¨¢ez se lo puso f¨¢cil al sevillano. Al chico le toc¨® examinarse el d¨ªa que el seleccionador dej¨® en la grada comiendo pipas a Valer¨®n, el faro del equipo, el mejor amigo de los delanteros. Sin el canario, Salva y Morientes se sintieron como un ciego sin lazarillo. En general todo el equipo se qued¨® a la deriva, sin rumbo alguno. Sin dinamita por dentro y sin picante por las orillas, por donde Luque y Etxeberria pasaron de puntillas todo el encuentro. S¨¢ez ech¨® mano de un pelot¨®n de reservas y el equipo se agriet¨® en exceso. De su equipo tipo para la Eurocopa, s¨®lo Marchena y Etxeberria -que hoy por hoy le lleva una rueda a Joaqu¨ªn- escucharon el himno con las piernas al aire.
La ¨²nica chicha del primer tramo la puso Dinamarca, que, al menos, present¨® un gui¨®n de juego, tuvo mejores ideas y se tom¨® el duelo con cierta gracia. Sin ser nada del otro mundo, la selecci¨®n de Morten Olsen trenz¨® el juego con tino, hizo circular con clase la espantosa pelota playera que se han inventado para la Eurocopa portuguesa y provoc¨® varias tiritonas a Ca?izares. Ausente Tomasson hasta el segundo periodo, a Dinamarca le perdi¨® su ataque de plastilina, por m¨¢s que Claus Jensen, su gu¨ªa, dejara una huella interesante. Es un equipo muy blando en las dos ¨¢reas, que se arruga ante la red contraria, por mucho que Gronkjaer y Jorgensen, sus extremos, la tomaran con Capdevila y Gabri. Otra evidencia: ninguno de los dos parece el remedio adecuado para los laterales. El caso del azulgrana tiene soluci¨®n con Salgado; el del deportivista obligar¨¢ al t¨¦cnico a seguir improvisando con Puyol.
Visto el tost¨®n del primer tiempo, S¨¢ez decidi¨® en el descanso cerrar el cap¨ªtulo de los teloneros y dar carrete a tres de sus pretorianos -Ra¨²l, Baraja y Vicente- y a Fernando Torres, todav¨ªa un reci¨¦n llegado, un jugador de enorme impacto y magn¨ªficas cualidades que para su desgracia tendr¨¢ que discutir su posici¨®n con el capit¨¢n madridista y Valer¨®n. Con los tres mezclados, a S¨¢ez no le salen las cuentas.
Como era previsible, con la primera l¨ªnea de infanter¨ªa Espa?a se plant¨® mejor, con Ra¨²l a espaldas del jovenzuelo rojiblanco, Baraja remando junto a Xabi Alonso y Vicente segando el costado izquierdo. Espa?a gan¨® peso en el partido mientras Dinamarca poco a poco le perdi¨® la pista. Sobre todo en defensa, porque se sinti¨® m¨¢s amenazada por las nuevas matr¨ªculas que ten¨ªa enfrente. Y m¨¢s en cuanto Ra¨²l y Torres se encontraron por primera vez. Torres exprimi¨® su velocidad, dej¨® varios cuerpos atr¨¢s a un defensa dan¨¦s y su preciso centro lo mat¨® Ra¨²l, p¨ªcaro como pocos para buscarle las cosquillas al gol. El tanto rebaj¨® por completo a los daneses, que pagaron haber desperdiciado su primera faena ante los secundarios espa?oles. Engalanada con los titulares, Espa?a baj¨® el tel¨®n al encuentro con menos bostezos. A S¨¢ez se le han acabado los ex¨¢menes y el pr¨®ximo 29 de abril en G¨¦nova, ante Italia ya no habr¨¢ hueco para teloneros. La Eurocopa est¨¢ al caer.
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