Saber ganar

Escribo esta carta como contestaci¨®n a una carta publicada en su peri¨®dico titulada "Saber perder", se?alando directamente a la derecha pol¨ªtica de esta pa¨ªs como destinataria de la misma. Perm¨ªtame indicarle que el pensamiento de cada uno es libre de llegar a las conclusiones que as¨ª tenga por bien; eso s¨ª, siempre desde el respeto y la objetividad, como dos m¨¢ximas que, entre otras, nadie debe olvidar.

Llegado a este punto y como ejemplo de lo que no se debe hacer, y aqu¨ª disc¨²lpeme, se?or lector, pues ya empiezo contradiciendo mis propias reglas por lo que m¨¢s adelante expongo, considero que la izquierda de este pa¨ªs tambi¨¦n debiera reflexionar, y me explico:

Nadie recuerda ya que en esta ¨²ltima legislatura el PP lleg¨® al Gobierno porque as¨ª lo decidieron una mayor¨ªa de espa?oles democr¨¢ticamente. Dicho Gobierno fue cuestionado por muchos durante toda una legislatura, olvidando quienes as¨ª lo hac¨ªan que el PP gobernaba con el respaldo obtenido por un amplio sector del pueblo espa?ol.

Hemos olvidado que, gracias a la siempre curiosa plataforma de car¨¢cter altruista "Hay Motivo", las opiniones de quienes intelectualmente no son m¨¢s que usted y que yo han dejado por un lado el testigo y la denuncia de situaciones que, seamos sensatos, con otros Gobiernos, bajo otras circunstancias y con otros nombres, han existido y nunca fuimos alertados por ello (empleo, GAL, pensiones...).

Hemos olvidado que, en una jornada de reflexi¨®n previa a unas elecciones democr¨¢ticas, la gente no deber realizar manifestaciones pol¨ªticas de ning¨²n tipo, ni tan siquiera ante las sedes de los partidos pol¨ªticos. Hemos olvidado, y aqu¨ª le pido disculpas de nuevo, que lo primero son las v¨ªctimas del terrorismo, que por fortuna para unos o por desgracia para otros las bombas del 11-M decidieron un resultado electoral dependiendo de su autor¨ªa.

En definitiva, todos debemos aprender las lecciones tal y como nos vienen. Por favor, que nadie se erija valedor de la Constituci¨®n Espa?ola, o de la bandera de Espa?a, porque es de todos los espa?oles y s¨®lo nosotros (sin izquierdas ni derechas, t¨¦rminos m¨¢s que desfasados a comienzos del siglo XXI) somos due?os de nuestro futuro, de forma democr¨¢tica, sin salirnos de las reglas del juego que todos nos hemos dado.

Las urnas hablan y los dem¨¢s act¨²an conforme a su resultado, aqu¨¦llos debiendo valorar por qu¨¦ ya no est¨¢n -"Saber perder"- y ¨¦stos debiendo valorar por qu¨¦ est¨¢n: "Saber ganar".