La Barcelona del F¨°rum atrae a 80.000 visitantes el primer d¨ªa que abre sus puertas

Expectaci¨®n a las diez de la ma?ana. Unas 600 personas aguardaban ya en la puerta para visitar las instalaciones del F¨°rum, en el frente litoral de Barcelona, junto al r¨ªo Bes¨°s. Toda una se?al del inter¨¦s de los 83.000 ciudadanos que ayer acudieron a conocer qu¨¦ se ha hecho en esa parte de la ciudad y en qu¨¦ consistir¨¢ el F¨°rum. Porque los visitantes se planteaban esas dos cuestiones a medida que se adentraban en el recinto. La transformaci¨®n que ha experimentado la zona era considerada muy positiva en las conversaciones, de forma muy especial el edificio F¨°rum y la placa fotovoltaica.

La inmensidad de la placa fotovoltaica atra¨ªa como un im¨¢n a los visitantes. Parec¨ªa un hormiguero. Lo mismo ocurr¨ªa con el puente elevado sobre el puerto deportivo de Sant Adri¨¤, un excelente punto para observar gran parte de las obras del F¨°rum. Aunque la primera sorpresa era el acceso de la Diagonal, con el edificio F¨°rum. "El azul", "la esponja": las definiciones del tri¨¢ngulo dise?ado por los arquitectos Herzog y De Meuron eran m¨²ltiples. ?se era ayer el acceso al recinto y, sin duda, uno de los elementos que despertaron m¨¢s curiosidad. Algo parecido ocurr¨ªa a medida que el visitante se aproximaba a la inmensa placa fotovoltaica, en uno de los extremos del puerto. "?Vaya vista!" fue uno de los comentarios m¨¢s o¨ªdos all¨ª.

Fue todo un descubrimiento de las obras que empezaron hace tres a?os. "No conoc¨ªa nada de lo que se ha hecho y la zona para m¨ª era completamente desconocida. Hemos venido desde Tarragona para ver qu¨¦ se hab¨ªa hecho y nos parece muy interesante", explicaban Jos¨¦ y Olga, con el programa del F¨°rum bajo el brazo, como miles de visitantes.

La organizaci¨®n puso a disposici¨®n de los visitantes varios puntos de distribuci¨®n de programas y de informaci¨®n sobre el acontecimiento. Y las preguntas eran muchas. "S¨®lo tengo una ligera idea de que se trata de un encuentro de culturas y sobre la paz, pero lo que quiero es saber m¨¢s", dec¨ªa Joan. "Y las entradas, ?para qu¨¦ sirven y cu¨¢nto cuestan? Las preguntas se repet¨ªan una y otra vez en las dos carpas en las que se vend¨ªan. Adem¨¢s de las adquiridas a trav¨¦s de Serviticket, ayer se vendieron 3.400. "Hemos comprado entradas de tres d¨ªas porque con uno solo es poco", explicaban Manel y Carmen, vecinos de la Villa Ol¨ªmpica.

El paseo por el recinto -en el que ya funcionaron varios de los quioscos de bebidas y comida- no ocupaba ayer menos de dos horas. El parque de los Auditoris y la zona de ba?os fueron otros dos de los espacios que concentraron a m¨¢s visitantes. Sobre todo porque eran las que ofrec¨ªan m¨¢s posibilidad de sentarse, porque en el territorio que ocupa el F¨°rum no proliferan los asientos, sino que m¨¢s bien hay pocos.

Los responsables de la organizaci¨®n del F¨°rum -Jaume Pag¨¨s y Jordi Oliveras- y el de las obras -Jaume Castellv¨ª, director de la empresa Infrastructures del Llevant- mostraban su satisfacci¨®n por el desarrollo de la jornada. "Sobre todo porque la afluencia de gente ha sido muy diversa. J¨®venes, mayores, familias con ni?os, parejas... Personas de todo tipo. Eso es lo que precisamente quiere el F¨°rum", insist¨ªa Oleguer Sarsanedas, portavoz de la organizaci¨®n.

Los aparcamientos dispuestos para los veh¨ªculos privados se llenaron por la tarde. La mitad de los 83.000 visitantes que ayer acudieron al F¨°rum lo hicieron en transporte p¨²blico, la mayor¨ªa utilizando la l¨ªnea 4 del metro. Los efectos de la jornada de puertas abiertas se notaron tambi¨¦n en el centro de Diagonal Mar, donde a mediod¨ªa todos los bares y restaurantes estaban llenos. Los dos convoyes del tranv¨ªa del Bes¨°s estacionados frente a la entrada del F¨°rum tambi¨¦n abrieron sus puertas para que los visitantes curiosearan. El Ayuntamiento de Barcelona asign¨® ayer numerosos efectivos de la Guardia Urbana a la zona. Con todo, la normalidad del tr¨¤fico fue la t¨®nica general hasta ¨²ltima hora de la tarde, cuando se complic¨®.