El Ej¨¦rcito opta por la neutralidad en las elecciones de Argelia

En los caf¨¦s de Argel se discute sobre qui¨¦n ganar¨¢ las elecciones presidenciales del pr¨®ximo jueves. La conversaci¨®n es in¨¦dita en un pa¨ªs en el que hasta ahora se sab¨ªa de antemano qui¨¦n iba a ser el vencedor de la consulta. Si, por primera vez, no est¨¢ claro qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo jefe de Estado es porque el Ej¨¦rcito argelino, que durante a?os ha gobernado en la sombra, no parece tener candidato y se mantiene neutral.

Esta imparcialidad de las Fuerzas Armadas supone, si se confirma, una aut¨¦ntica revoluci¨®n en el m¨¢s poblado de los pa¨ªses del Magreb. A los generales argelinos ya no les seduce Abdelaziz Buteflika, el presidente saliente que se vuelve a presentar. Dos de ellos, ya jubilados, manifestaron p¨²blicamente su animadversi¨®n hacia el jefe del Estado. "Conduce a Argelia a una cat¨¢strofe", escribi¨®, en diciembre, en un panfleto Jaled Nezzar, ex jefe del Estado Mayor.

Hace cinco a?os los jerarcas militares auparon, sin embargo, a Buteflika a la presidencia. Con anterioridad hab¨ªan impuesto, en 1995, en la jefatura del Estado a uno de los suyos, el general Liamin Zerual. Desde la independencia, en 1962, el Ej¨¦rcito ha jugado un papel clave que se acentu¨® en 1992, cuando puso fin a unas legislativas que hubiesen dado la victoria al radical Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n, y desencaden¨® una guerra civil larvada en la que murieron al menos 150.000 personas.

Esta vez la c¨²pula castrense ha dado un paso atr¨¢s. El Ej¨¦rcito, declar¨® el 9 de marzo su jefe de Estado Mayor, el general Mohamed Lamari, no proyecta "poner trabas ni de favorecer" a ninguno de los candidatos. Est¨¢ "al margen de la competici¨®n electoral, no tiene candidato ni est¨¢ contra ninguno" de los que concurren, a?adi¨® en una entrevista con la revista oficial El Djeich (Ej¨¦rcito).

Lamari, no obstante, hab¨ªa fijado en enero, en una conversaci¨®n informal con tres periodistas, las l¨ªneas rojas que el pr¨®ximo presidente no debe cruzar. En ning¨²n caso deb¨ªa modificar el car¨¢cter republicano del Estado y el pluralismo ni emprender una reforma constitucional a la "medida de una persona". Las dos primeras advertencias estaban m¨¢s bien dirigidas a los islamistas moderados y la tercera a Buteflika, que ambiciona con instaurar un sistema m¨¢s presidencialista.

Prueba de su aparente buena voluntad, el Ministerio de Defensa permiti¨® que el Parlamento argelino suprimiese, en enero, el voto de soldados, polic¨ªas, aduaneros y hasta bomberos en los cuarteles. El jueves, cerca de medio mill¨®n de sufragios ser¨¢n, por primera vez, escrutados ante los interventores de los partidos.

"Si el Ej¨¦rcito Nacional Popular estuvo, sobre todo a partir de 1992, m¨¢s o menos involucrado en la pol¨ªtica fue porque era algo vital para el destino de la naci¨®n", precisaba Lamari en la entrevista, dando a entender que esa etapa estaba superada. "Si esto se confirma estaremos ante una evoluci¨®n a la turca de los militares argelinos, que dejar¨¢n de interferir en la pol¨ªtica y se consagrar¨¢n a su ¨¢mbito reservado", se?ala un diplom¨¢tico europeo.

La c¨²pula militar va a inhibirse y quiere que las dem¨¢s instituciones hagan otro tanto. La Administraci¨®n y la justicia, a?adi¨® Lamari en El Djeich, "no tienen vocaci¨®n (...) de tomar partido". Para los adversarios de Buteflika, la advertencia del jefe del Estado Mayor supone una amenaza velada de intervenci¨®n si el presidente lleva a cabo un fraude masivo para lograr su reelecci¨®n.

La actitud de las Fuerzas Armadas ha suscitado los elogios de los opositores a Buteflika. Algunos de ellos hab¨ªan, sin embargo, so?ado en voz alta a principios del invierno con que los militares parasen los pies a un presidente que, denunciaban, utilizaba el aparato del Estado para debilitar a Ali Benflis, su principal adversario.

"Que el Ej¨¦rcito haya optado por abandonar el terreno pol¨ªtico es una evoluci¨®n extraordinaria para el pa¨ªs y la construcci¨®n de su democracia", afirm¨® Benflis. Argelia "se dirige hacia la democracia y esta vez s¨ª se va a respetar la elecci¨®n del pueblo", a?ad¨ªa Said Sadi, del Reagrupamiento Constitucional Democr¨¢tico, una formaci¨®n bereber. Incluso el islamista moderado Abdel¨¢ Yabal¨¢ alababa a los militares por haber apaciguado el pa¨ªs.