"Hasta las hormonas son machistas"

"La mayor¨ªa de los transexuales esperan a la mayor¨ªa de edad para comenzar el cambio, aunque todos saben desde peque?os que algo est¨¢ mal en ellos", se?ala M¨®nica Mart¨ªn, secretaria de Transexualia. Entonces llega uno de los momentos m¨¢s duros: hay que enfrentarse a la familia. La soluci¨®n para Mart¨ªn y Carla Antonelli (de Transexualia y tambi¨¦n del ?rea Gay, L¨¦sbica, Transexual y Bisexual del PSOE) y Pedro, otro socio de Transexualia, fue la misma: irse de casa y volver con el cambio hecho.

"En los ochenta el 90% de los transexuales lo hac¨ªa as¨ª", indica Mart¨ªn, quien adem¨¢s es fundadora de Hetaira, una asociaci¨®n de prostitutas. "La calle indica que ahora hay m¨¢s apertura. El porcentaje de quienes tienen que irse de casa -y dedicarse a la prostituci¨®n para costearse el proceso o, simplemente, salir adelante- ha bajado al 60%", calcula seg¨²n los datos de la asociaci¨®n.

Vello y masa corporal

Pedro tuvo "la ventaja de que las hormonas masculinas son m¨¢s fuertes, y el cambio externo es m¨¢s r¨¢pido". "Se desarrollan antes los rasgos secundarios (vello, masa corporal) masculinos. En seis meses se puede hacer el cambio", indica. "Hasta en eso hay machismo", comentan con sorna sus compa?eras de asociaci¨®n.

Tambi¨¦n el machismo ayuda a los transexuales en sus relaciones familiares y afectivas. Pedro y Jos¨¦ tienen novia, y viven vidas normales como hombres. "Las mujeres [sus parejas] son m¨¢s pacientes; nos aguantan m¨¢s", dice Pedro. "En cambio la transexual supone una transgresi¨®n mayor, que adem¨¢s se ve m¨¢s. Pero una lo puede llevar adelante. Exigirle eso a tu pareja es m¨¢s dif¨ªcil. Tiene que aguantar comentarios y burlas. Ellos llevan siempre como un bulto a?adido", opina Antonelli.

"Los chicos pasan m¨¢s desapercibidos y esto tambi¨¦n ayuda. A nosotras, por nuestra estructura ¨®sea, se nos nota m¨¢s", afirma Mart¨ªn. "Para una madre que su hijo se convierta en hija es adem¨¢s como bajar un escal¨®n. Si es una ni?a que se convierte en hombre, es mejor", a?ade Antonelli. "No te creas, entre los chicos tambi¨¦n hay casos muy duros", rebate Pedro.